GREY

LAS SOMBRAS DE ANA

.................................... Ana Pov ..............................

No sabía cómo fue que paso, ni siquiera recuerdo en qué momento fue que me hice consciente, las personas cambian, los sentimientos son tan efímeros como un suspiro o duraderos como la eternidad.

Recuerdo mis años de universidad, la paz de una vida monótona y rutinaria, prácticamente sin responsabilidades, sin temor a equivocarte o al menos sin darle mucha importancia a las consecuencias.

Christian había llegado a mi vida como lo hace una tormenta en medio del verano, inesperado, arrasador e implacable, yo no estaba preparada para él, aunque dudo que en algún momento algo pudiera haberme preparado para su llegada.

Muchas veces había dudado si estaba haciendo lo correcto, en más de una ocasión considere la posibilidad de salir corriendo hacia las colinas y esconderme para que él no pudiera encontrarme, más de una vez me descubrí pensando en cómo habrían sido las cosas si esa vez Kathe no se hubiera enfermado, si hubiera sido ella la que se enfrentará en esa ocasión al imponente Sr. Grey, si mi única interacción con él hubiera sido en la entrega de los diplomas, no más de cinco minutos, una mirada gélida y aburrida, solo eso, después me habría convertido en un borrón en su memoria junto al rostro de los otros estudiantes.

Christian sin duda había sido una prueba para la que no estaba preparada, un reto que al núnca imagine enfrentarme, era un hombre magnífico pero lleno en equipaje y no uno cualquiera, no, su equipaje era realmente aterrador y brumoso, una niñez traumática, una mujer abusiva, un montón de problemas y trabas, de desconfianza y de intentos por convertirme en alguien que no era.

Christian era un hombre con 50 sombras, o eso pensaba él, con el tiempo yo descubrí que eran más sombras que solo 50, algunas más escabrosas que otras, algunas demasiado arraigadas como para hacerlas desaparecer, él no era el tipo de hombre con la que una sueña para su príncipe azul o su primer amor, él estaba muy lejos de ese estereotipo.

Muchas veces me vi tentada a ser yo la que mandara todo a la mierda, dudé más de una vez que el amor que yo le tenía, y del que por mucho tiempo creí no ser correspondida, fuera suficiente para hacerme permanecer a su lado, pero esas dudas desaparecían con sólo observarlo, con enfrentarme con esas orbes plateadas, en ese momento sabía que estar a su lado valía la pena,aún si él no era el príncipe azul con el que uno sueña cuando es niña.

Porque él no era ningún personaje de literatura inglesa antigüo, él era un hombre con un pasado horrible y con más de 50 tonos, pero aún así era el hombre del que me había enamorado y que increíblemente para todos, incluso para él mismo, se había enamorado de mí, ninguno sabía bien como amar a alguien más, él porque jamás se había sentido amado, ni siquiera por su padres o hermanos que era más que claro que lo amaban, él no se amaba así mismo y le habían mostrado una manera retorcida y muy lejana al amor para sobrevivir, yo?, bueno yo no tenía confianza en mi misma, sabía que era inteligente, los demás solían decirlo a menudo, los demás también decían que era bonita, claro que eso no lo creí, después de todo los que solían decirlo eran personas que me tenían afecto.

Descubrí que yo misma tenía más de una sombra en mi vida, que yo tenía mis propios demonios disfrazados de molinos de viento, me tomo un tiempo enfrentarme a ellos, la mayoría los enfrente junto a Christian, otros tantos los enfrente sola.

Aún así, con el tiempo pude deshacerme de varias de esas sombras, pero también fuí adquiriendo nuevas, más oscuras que las anteriores, descubrí que era capaz de desear el mal de otras personas, de querer verlos destruidos por el simple hecho de amenazar mi felicidad y de quienes eran importantes para mí, descubrí que yo también podía sonreír de forma cruel y aprovecharme de las debilidades de mis adversarios.

Supe que las sombras que iba adquiriendo con el tiempo lejos de desaparecer se acomularían con más y más, pero supe también que no tenía que enfrentarme a todas por mi cuenta, porque Christian no era un príncipe azul pero yo tampoco era una princesa.

Ambos éramos simples seres humanos, nos habíamos equivocado y lo seguiríamos haciendo en un futuro, pero nos amábamos y de alguna forma inexplicable funcionábamos bien juntos, supe porque ninguno había amado antes, porque ambos habíamos esperado por el otro, habíamos aprendido a amarnos con el tiempo, discutíamos, nos frustrábamos, nos deprimíamos y nos asustaba hacer las cosas mal, en nuestra relación como pareja, en nuestro papel como padres, pero al final del día algo era cierto, aún con los altos y bajos él y yo nos amábamos, tal vez no de la forma correcta, tal vez había mejores formas de hacerlo, pero nuestro amor funcionaba, porque contra todo pronóstico ambos iluminábamos las sombras del otro y las que no podían irse, aquellas que estaban tan arraigadas en nosotros y que formaban parte de quien éramos,esas sombras, mis sombras, monstruos y demonios se comprendían con los suyos.

Con los años yo había adquirido más de una sombra, algunas que me hubieran gustado poder evitar, pero no las cambiaria, porque sin importar que hoy día ambos éramos más de 50 tonos, todo había valido la pena, porque al final él y yo nos amábamos y eso es lo que importa.

Porque no hacía falta cambiar para seguir juntos, al menos no del todo, porque yo me había enamorado de Christian Grey él hombre que conocí cuando faltaba poco por graduarme, del hombre que era un dominante pero que también era un niño asustado, del hombre que con temor baño por primera vez a Ted cuando era un bebé, el que sonrió feliz cuando supo que Phoebe venía en camino, el que se había enamorado cuando observo los ojos de Alexxa por primera vez, el que me besaba todos los días antes de irse a trabajar, el que seguia viendome como la primera vez hace más de 20 años, el que sin importar que no fuera un hombre de flores y corazones me decía que me amaba para después regalarme una sonrisa tímida, el que había abandonado sus miedos para ser un hombre merecedor de mi amor, sin saber que ya lo era.

Tal vez nuestra historia no tuvo el principio más ortodoxo, enfrentamos a más de un dragón y pudimos haber hecho las cosas de una mejor manera, pero al final habíamos conseguido lo que todos los cuentos de hadas prometen y con lo que toda mujer sueña cuando es niña, qué más daba si nos habíamos manchado el alma un poco en el camino o si llegamos a la línea final con más de un raspón, al final habíamos obtenido el tan codiciado "Vivieron felices por siempre".

................................ Espero que les guste ;) ....................................

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