Reiki

III

Mi cabeza palpitaba, con cada latido de mi corazón hacia que mi cabeza se hinchara, sentía como si fuera a explotar.

¿Que había pasado?¿Donde estaba?

-Espero que estés bien, sabes no fue su intención hacer que te desmayarás- era una voz dulce e infantil

Me levante y abrí los ojos. La habitación estaba tremendamente iluminada por la luz del mediodía, las ventanas estaban abiertas de par en par, una mesita auxiliar con agua y alguna que otra vela pero esta vez estaban apagadas.
Mire a mi alrededor y no logre identificar de donde venía aquella voz infantil.
-Oyeeeee, ¿porque no me miras a la cara?- gire la cabeza por toda la habitación haciendo una inspección a cada rincón, no pude encontrar a nadie.
-¿Oye no tu tenias poderes?¿Por que no me puedes ver?
- ¿Donde estoy?¿Y donde estas tú?- me levante y me dirigí hacia la puerta ¿Que clase de broma era está?

Me dirigi hacia la puerta, tome la manija y la gire aunque no pude abrirla.
-¿Que demonios? Ahora no puedo abrir una maldita puerta.
-Por favor, tienes que ayudarlo el no puede curar a las personas- algo había tomado la manija y la sostenía con cierta fuerza.
Trate de girar y hasta jalar la puerta pero se seguía resistiendo.
-Para ya, que no ves que tienes que ayudarlo, por favor él solo necesita tú ayuda.
-¿De quién hablas? ¿Y por qué no él resuelve sus problemas?

Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo, esto hizo que soltará la manija y diera un brinco hacia atrás.
-No te dejare pasar esta puerta a menos de que ya lo hayas ayudado- denunció con un voz fría.
-Déjame salir, no me puedes tener aquí- grite con valentía, aunque con un cierto temor suficiente para abrir d nuevo la puerta.
-Primero me tendrás que encontrar.
Era cierto no sabia contra quien o que me enfrentaba, ¿Acaso había una cámara o estaba en otra habitación?
Era imposible ella tenía que estar allí en la misma habitación que yo, sino como llegó ese escalofrío que me hizo para atrás.
Tenia que pensar en algo, tal vez podría bajar por la ventana, o esperar a que no me vigilará y salir de ese lugar.

-¿Cómo puedo salir de aquí?
-Tienes que ayudar a Theo con su hermana así de simple
-¿Ayudar a su hermana en que?- no me gustaba para nada a idea de ayudar a alguien que me había "secuestrado" por decirlo de alguna forma, pero pensándolo bien seria más fácil salir de aquí si confiaban en mi.
-Está bien, lo ayudare, pero antes necesito saber en donde estas para cerrar el trato- dije con un relativo entusiasmo.
-¿En serio no me ves? Como es que me puedes escuchar y no me puedes ver
-¿Acaso es una broma por favor cierra nuestro trato dándome la mano- y si era una broma era una de muy mal gusto, de seguro parecía una tonta en medio de la habitación con una mano extendida hacia la nada esperando alguna respuesta.
-Aaaaah vamos, espera aquí tengo que decirle a Theo que ya has despertado- mientras oía su voz sentí un nuevo escalofrío en mi brazo derecho, este estaba siendo jalado hacia la cama de la habitación y me había dejado en la orilla de ella.

Al parecer ya se había ido, sin darme cuenta me había quedado callada.
¿Cómo era que me había desmayado? Y por que seguía en esta casa de locos.
Pasaron unos minutos y me había quedado allí sentada sin hacer nada, o más bien viendo al vacío.

-Laura, si no te ve no tiene la habilidad
-Pero si tu la viste, las demás almas estaban tomando su energía
-Ya lo sé, pero no puedo creer que no te vea

Estaban hablando de mi, de almas y de una especie de energía. ¿Por que todo era tan confuso? ¿Que querían ellos de mi? No sabia si confiar en ellos.

Había entrado a la habitación y dejando la puerta semi-abierta.

-Hola, oye perdona por todo lo que has pasado pero necesitamos ayuda desespersdamente
-Creo que si ha de ser una búsqueda desesperada a tal grado de secuestrar a la gente de esta manera
-Ya vez, pero creo que nos equivocamos contigo, verás al parecer no posees la habilidad que buscamos, perdona por las molestias- dijo extendiendo la mano hacia mi y abriendo la puerta de par en par
-Tantos problemas para que al final no sea de utilidad- suspiré irónicamente aunque me sentía un poco aliviada, ya saldría de esta casa, pero tenía cierta curiosidad por esta tan nombrada "habilidad".
-Entiendo, gracias por tu "acogida" en tu hogar, adiós ...
-Theo, perdona por los problemas de verdad- la voz invisible sonaba un poco desanimada.
-No te preocupes Theo y también a ti Laura- dije tomando la manija de la puerta y cerrandola a mis espaldas.

Empecé a caminar por el pasillo directa hacia la libertad, pero la verdad no sabia si había hecho lo correcto.

-Lo sabia, lo sabia, Theo lo sabia- un escalofrío recorrió mi cuerpo empezando desde mi brazo- Ves, te dije que si había hablado- dijo finalmente con entusiasmo en esa pequeña voz.

-Tranquila, tranquila Lau a la mejor oyó que te hablaba- mientras sus pasos se acercaban me gire para verlo a la cara.
- O tal vez ella hablo conmigo- dije cuando estábamos cara a cara
-Entonces- dijo la voz infantil- explica cómo no me puedes ver
-Claro que la "veo"- dije girando los ojos
- Entonces dónde está ella exactamente, si me dejas preguntar
-Eso es fácil, ella esta ...
El escalofrío ya no recorría mi cuerpo, ni el frío de mi brazo estaba presente ¿A donde se había ido?
-No la puedes ver ¿Verdad?
-Sabes es la primera vez que me "comunico" con un fantasma

Al decir esto el se río, también pude oír la pequeña risa de la presumible desaparecida.
-Te "comunicas", bueno yo solamente le hablo a mi amiga Lau, pero si tu te quieres comunicar con ella, por mi no hay problema- A cada palabra que decía su voz se volvía más y más irónica.
-Podrías ayudar- dije con un ton molesto.

Bufo y después continuo
-Ayudar a una novata que más, por lo menos sabemos que tienes la habilidad ... pero que me darás a cambio eh?- su mirada se tornaba pícara, y me di cuenta de que me estaba examinando el arriba a abajo con la mirada de todo un pervertido.
-Ni siquiera lo pienses- retrocedi un poco- No estabas buscando ayuda de algún tipo relacionada con este "habla de fantasmas"
-Ahora que lo dices si te entreno estarás en deuda conmigo y vendrás a practicar, al menos por un poco de tiempo.
-En primera, no estaré en deuda con nadie y segunda solo será tiempo para hablar con fantasmas- dije tratando de alejar esa mirada que seguí posada en mi.
-Me parece un buen trato, dime aceptas- dijo extendiendo si mano hacia mi
-Un buen trato al parecer- dije cerrando el trato con la mano.

Hola pequeñas bolsitas de sangre :3
Espero que le este gustado la historia y gracias por el apoyo que me han dado :')
No se olviden de comentar para dar alguna sugerencia o un simple comentario ( no muerdo)

Muchas gracias de verdad.