-prólogo-

43 5 0
                                    


a veces me gustaría que hubiera un botón para simplificar todo.
hay momentos en los que me gustaría poner en pausa mi vida.
parar un momento todo, quizás unas horas, unos días, o tal vez solo unos minutos. lo suficiente como para poder mirar todo desde otra perspectiva, ver todos mis problemas poco a poco, observar como transcurre todo y no tener que preocuparme por cada minuto que pasa.
me gustaría poder parar todo el estrés, la tristeza, los problemas, las dudas, los complejos, las inseguridades, el agobio, y un sinfín de demás cosas que hacen que cada día sea otro día más que pasa, y no algo interesante o que merezca la pena disfrutar.
solo quiero pararlo todo.

pero obviamente eso es imposible.
supongo que tendré que continuar como siempre lo he hecho con la única verdadera pausa o vía de escape que conozco: las palabras.
he decidido empezar un diario. no tiene principio ni final realmente. no tiene por qué tener un desenlace o por qué contener cualquier historia bonita o digna de recordar.
simplemente será un diario; con sus altibajos, con sus dilemas, con sus pequeñas partes medio filosóficas y también con sus mierdas.
un diario.
un simple y corriente diario.
el estresante diario de una adolescente.
no hay más.

diary of a teenagerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora