Summer Love |Niam Hayne|Historia Corta|

ღT R E Sღ

Liam aspiro profundo viendo el mar, le encantaba venir en la noche no importaba que el agua fuese mas fría o las olas no se elevaran tanto como en el día. Estar relajado, en silencio y tranquilo valía la pena, abrió sus ojos cuando escucho crujir algunos palitos que caían de las mismas palmeras se giro y encontró la imagen mas hermosa y tierna que había presenciado en su vida. Era el chico rubio con un suéter largo y flojo color lila que aunque se veía abrigador seguramente era cómodo en ese momento por lo fresco del aire, sus piernas eran envueltas por un jeans color negro pegado y venía descalzo. No quería pensar en cuanto podría llegar a gustarle aquel chiquillo, porque no planeaba gustar de él pues Liam pertenecía a un mundo muy distinto, se concentraría en ayudar al chico a no temerle al agua y seria todo, una simple ayuda.

Niall se quedo sin aliento al ver al surfista igual a la noche anterior, su traje pendía de su cintura dejando tan solo sus piernas y cadera cubiertas mientras su torso estaba descubierto, se sintió estúpido al traer un suéter pero tenía frió. Se acerco con las mejillas rojas y tímido.

-Pensé que no vendrías- Dijo Liam enseguida.

-Lila me entretuvo unos segundos para darme este suéter que me compro en el moll- dijo Niall sonriendo -es demasiado grande pero ya se me hacía tarde-

-Te queda lindo- Dijo Liam y se golpeo mentalmente al ver las mejillas de Niall sonrojarse, debía dejar de hacer que Niall se sonrojara o caería sin fondo.

-Gracias- asintió Niall alzando sus ojos dándole la mas hermosa vista a Liam de un azul perfecto.

-Mierda- susurro Liam tragando en seco.

-¿Que? ¿que pasa?- Pregunto Niall asustado.

-Nada, soy estúpido- rió nervioso Liam -ven- el castaño extendió su mano y Niall dudo por segunda vez en asentir a lo que un desconocido dijera. ¿Que diría su madre si lo viera ahora mismo? seguramente lo castigaría demasiado por hablar y salir en la noche con extraños, pero bueno, pensaba igual que algo de acción en su vida no le vendría mal. Alzó su mano notablemente mas pequeña que la del enorme sujeto frente a él y se la entrego.

Ninguno podía descifrar la extraña sensación que les dio el tocarse, simplemente sonrieron y apretaron el agarre.

-¿A donde vamos?- Pregunto Niall pegándose un poco al cuerpo del castaño, no entendía como podía estar cálido y jovial mientras él sufría por el viento helado que les daba.

-Si piensas que voy a secuestrarte y violarte puedes estar tranquilo, tengo una buena educación y tan solo surfeo y en las tardes trabajo con papá en su restaurante...- sonrió y Niall volvió a sonrojarse.

-No es eso... bueno, no del todo- rió leve -solo pienso que ya nos alejamos de casa y le dije a mamá que saldría a tomar aire fresco-

-Calma niño malo- rió Liam y se detuvo -aquí es... este lugar es donde yo aprendí a dejarle de temer al mar- sonrió emocionado.

Niall salió de detrás del cuerpo del castaño admirando la hermosa vista que estaba obteniendo. Era una pequeña cueva de rocas que se formaba algo lejos de donde la playa estaba civilizada, el agua salada chocaba dulce y acompasada con las grandes rocas que formaban espuma y dejaban rastros de belleza pura. El viento se volvió solo un poco mas cálido y lo que mas gusto a Niall fue ver la preciosa luna reflejada en la agua cristalina.

-Es increíble- susurro Niall.

-Siéntete afortunado, estamos en zona reservada- Dijo Liam comenzando a caminar hacía dentro de la cueva. Niall se paro en seco.

-¡Estas loco! ¡Nos van a ver y estaremos en problemas!- reclamo el oji azul.

-Niall, he venido aquí todas las noches desdé que tengo once ¿crees que no conozco esto?- Pregunto con una ceja alzada. Niall decidió no discutir tan solo se quedo callado pensando la respuesta del guapo joven.