¿Tú eres feliz? {Niall Horan}

Capítulo 1.

Tamara era una adolescente de 16 años que estudiaba en bachillerato de artes y una mañana  se había quedado dormida y se despertó a las 8:00 por lo que se empezó a arreglar corriendo, se vistió, se lavó los dientes y se peinó, cogió su mochila y salió de su cuarto dirigiéndose hacia las escaleras para bajarlas, iba con prisa ya que llegaba tarde y justo antes de pisar el primer escalón empezó a gritarle su madre con quien no se llevaba nada bien, su madre se llamaba Elisa y era una mujer muy egoista a quien no la soportaba nadie. 

-Elisa: Tamara! ¿Habrás recogido todo, no?

Tamara era una chica que dormía muy poco porque se acostaba muy tarde estudiando y muchas veces tenía su cuarto desordenado con libros tirados porque no tenía mucho tiempo y siempre estaba muy cansada.

-Tamara: Mamá, estoy muy muy cansada, te prometo que cuando llegue del instituto lo ordeno todo.

-Elisa: No me vale después del instituto, de aquí no te mueves hasta que lo dejes todo limpísimo.

-Tamara: Mamá es que llego tarde a clase!

-Elisa: Me da igual, esa es tu culpa, eso te pasa por no haberlo hecho antes.

-Tamara: pero es que he estado estudiando mucho y.... (Tamara no había terminado de hablar y ya le saltó su madre)

-Elisa: Tamara, ya estoy harta de tus tonterías, que hagas lo que yo te mando ahora mismo!

Tamara sabía que si seguía discutiendo con su madre sería peor, por lo que hizo lo que le mandó. Después de media hora lo ordenó todo lo mejor y lo más rapido posible que pudo. Se dirigió a la calle para ir al instituto y su madre le volvió a parar para hablar.

-Elisa: Tamara ya has acabado?

-Tamara: Si mamá!

-Elisa: pues no te creo, lo has limpiado todo muy rápido.

-Tamara: pues míralo si no me crees!

Elisa fue a su habitación y comprobó que la había recogido, entonces Tamara corrió hacia el instituto lo más rápido que pudo, llegó a la puerta de la entrada del instituto y no le querían dejar entrar, pero tuvo que inventarse que su coche se averió y no pudo llegar antes, porque le daba verguenza contar que su madre la detuvo para limpiar su cuarto. Entró en su clase pidiendo mil disculpas a su profesor por llegar a tarde y el profesor comenzó a hablar.

-Profesor: Bueno alumnos, espero que me hayáis hecho un buen trabajo porque hoy es el último día para entregarlo.

-Tamara: (dijo para si misma pensando) OH MIERDA! tenía mi trabajo junto a los libros y al guardarlos y ordenar el cuarto olvidé recogerlo, ahora qué hago?

-Tamara: Profesor mire, tengo un problema, es que... mi trabajo... me lo he olvidado en casa. (dijo Tamara con miedo)

-Profesor: Está bien, traelo mañana sin falta. Me fio de ti porque eres una alumna que suele traer su tarea a clase.

-Tamara: mil gracias profesor!

Acabaron las clases. Tamara se dirigió hacia su casa, deseando no encontrarse con su madre porque sabía que se la volvería a liar, así que subió sus escaleras corriendo y se metió en su cuarto, buscó su trabajo y lo encontró.

-Tamara: (dijo pensando) Gracias dios, tenía miedo de haberlo perdido!

Tamara cogió el trabajo e inmediatamente lo guardó en su mochila para no volverlo a olvidar de nuevo ya que tenía muy mala memoria para algunas cosas. Pasó la tarde y Tamara no salió ni una sola vez de su cuarto, le tenía mucho miedo a su madre y no quería encontrarse con ella, Tamara no sabía porque la trataba tan mal, nada que ver con como trataba a su hermano pequeño de 12 años llamado Javier quien era un rebelde a escondidas de su madre y ella pensaba que era un angelito. Transcurrió el día, Tamara solo se reunía con su madre, padre y hermano a la hora de comer y después corría hacia su cuarto, llegaron las 12 de la noche y Tamara se acostó en su cama para dormir.

A la mañana siguiente...