Estábamos en clases pero quedaba poco para terminar. Le pedí a Carlos sus temas de matemáticas para prepararme yo también.
-¿Cómo eres tan lista? Yo no veo que estudies mucho -dijo Carlos
-Gracias, y aunque no lo parezca sí que estudio, idiota -contesté entregándole el libro de matemáticas.
-Vale, vale, perdóneme usted -dijo haciendo el gesto
Me hizo reír, pensé que las clases serían aburridas, pero ahora que estoy con Carlos siempre estoy riendo, me divierto mucho con él. Y pensando en mis cosas no me di cuenta que lo estaba mirando fijamente.
-¿Qué miras? Me pones nervioso con esos ojos -dijo el tocándose el pelo y mirando hacia otro lado.
-¡Uy! Perdón, estaba pensando en mis cosas -dije algo avergonzada.Entonces me acordé. Ángel.
-¡Carlos! Me tengo que ir que he quedado, ¡nos vemos mañana! - dije mientras salía por la puerta.
Salí del instituto, después de mirarme en el baño para ver si estaba arreglada, y me dirigí hacia el lugar dónde me esperaba Ángel. Estaba sentado fuera de una cafetería, estaba tan guapo que incluso me puse nerviosa.
-Hola Ángel -dije sentándome en frente suya con una sonrisa.
-Ah, hola Vicky, ¿Quieres beber algo? -preguntó él
-No gracias -dije mientras miraba sus ojos verdes.
-Me ha dicho el mecánico que tu bicicleta está demasiado dañada y no la puede arreglar, pero dice que si le das la bicicleta para que pueda usar sus piezas te dará el suficiente dinero para que te compres otra -dijo algo serio.
-¡Muchas gracias!, en serio, eso está genial -dije sonriendo.
Entonces él también sonrió, su sonrisa era perfecta.
-¡Menos mal! Creí que estarías triste y no sabía como decírtelo -dijo aliviado.
-Que va, no pasa nada, mientras tenga otra - contesté.
-Oye, Vicky, ¿Me dejarías ir contigo a comprar la nueva? -me dijo
Entonces me acordé, ¿Y si le pregunto si quiere ser modelo por un día? Y aproveché su pregunta para pedirle el favor.
-Claro, pero con una condición -dije yo con una mirada desafiante.
-¿Cuál? -dijo él interesado.
-Ya sé que es precipitado porque no nos conocemos pero ¿Podrías modelar conmigo para una sesión de fotos este viernes?- dije con mirada tierna y con las manos unidas.
Él se quedó pensativo.
-Por favor, es que si no consigo a alguien, me meteré en problemas, y como tú eres guapo -dije sin querer lo último.
-Gracias -dijo él riendo - me lo suelen decir mucho.
-Qué creído te lo tienes -dije burlona - pero es así -dije tratando de convencerlo.
-No seas pelota -dijo el riendo - pero, vale, acepto.
-¡Qué bien! Muchas gracias - dije aliviada.
Ángel y yo hablamos un buen rato, le conté con todo detalle el por qué buscaba un modelo y algunas cosas que podrían interesarle para caer bien a mi tío. Él parecía muy interesado en mí o es lo que yo creía. Me contó que ya trabajó una vez de modelo pero lo dejó porque prefirió estudiar arquitectura, está en su cuarto año de carrera, tiene 21 años. Pero su edad no importaba tanto, es decir, podía hablar con él de cualquier cosa y podía ser yo misma, no tenía que actuar con más madurez ni nada por el estilo. Terminé por tomarme algo y cómo no, pagó él. Era muy caballeroso, pero me sentía mal porque ya había hecho bastante por mí, por no decir que me salvó la vida. Me sentía en deuda con él. Quedamos en vernos el viernes, ya que antes no podía por temas de estudio, y propuso ir a comprar mi nueva bicicleta el sábado.
-¡Perfecto! -dije sonriendo -nos vemos el viernes entonces.
-Sí -contestó él - hasta el viernes.
Nos dimos dos besos y me dirigí a casa, como la chica más feliz del mundo, como si nada más importase, tenía ganas de que llegara el viernes.
Al llegar a casa, me esperaba mi tío. Le conté que ya tenía modelo. Y fui directamente a mi habitación.
La noche se me hizo larga, me movía de un lado a otro, no podía dormir, y cuando lo consigo, suena el despertador.
Ya era hora de ir al instituto. Como es habitual, me vestí, desayuné y me dirigí hacia allí. En la puerta estaban Sandra y Olivia.-¡Hey! -dijo Olivia
-Hola chicas -dije algo decaída.
-¿Qué pasa? - preguntó Sandra.
-No he dormido nada esta noche -dije
-¿Pensando en alguien? -dijo Olivia mientras me hacía cosquillas.
-No, no, para, para -dije riéndome - ya te lo cuento.
Mientras nos dirigíamos a clase, les conté sobre Ángel, y ya sabéis como son las amigas, cuando comienzan a fantasear sobre tu y él.
-¡Y encima es mayor! -dijo Olivia- tiene que estar buenísimo.
-Pero, ¿entonces te gusta?-preguntó Sandra.
En ese momento apareció Carlos.
-¿Así que te gusta alguien? -dijo él bromeando ¿No seré yo?-¡Carlos! ¿No te han enseñado a no meterte en las conversaciones ajenas? -dije burlona.
-Así que tú eres el chico de las clases de castigo eh -dijo Olivia analizándolo de arriba a abajo.
-Encantado, soy Carlos -dijo él
Así, las chicas y Carlos se conocieron y comenzaron a hablar. Incluso Carlos estaba siendo mucho más simpático que conmigo. Me sentí algo celosa. El timbre sonó y Carlos se fue a su clase.
-Pues oye, este chico no está nada pero nada mal -dijo Olivia interesada.
-Ni lo pienses, eh Olivia -dije
-Por favor, Oli, ¿Cómo osas quitarle el novio? -dijo Sandra burlona.
-Pero ¿no era su novio, el chico mayor? A ver en qué quedamos -contestó Olivia bromeando.
-¡Ninguno es mi novio! -contesté casi gritando - sois tontas.
Entre bromas y risas, no dejaron ese tema en todo el día. Y cada vez estaba más cansada. Pasaron las horas rápidamente y llegó última hora. Decidí quedarme fuera para tomar el aire porque creía que en cualquier momento me quedaría dormida. Salí al patio a beber agua de la fuente y cuando volví a entrar me choqué con alguien.
-¡Auch! -dije sin mirar.
-Estás despistada hoy, eh empollona - dijo Carlos.
-Lo siento, es que hoy no he dormido muy bien - contesté.
Carlos se sentó en un banco y me dijo que fuera. Me senté a su lado y comenzamos a hablar.
-¿Es verdad eso de esta mañana? -preguntó él.
-¿El qué? -dije confusa.
-Que te gusta alguien -dijo algo serio.
-No, es que el otro día conocí a un chico, y ya sabes, a Olivia y a Sandra les gusta mucho inventar -dije restándole importancia.
-Seguro que es un payaso, que se cree el mejor -dijo Carlos burlón.
-Oye, pero si no lo conoces -dije algo molesta por su comentario.
-Habría que verlo -contestó él.
-Pues para tu información, es muy guapo y muy caballeroso, me ha ayudado mucho - respondí
-Y seguro que ya no lo ves más, el típico que un día te quiere y al otro se va - comenzó a responder de mala manera.
-Pues el sábado hemos quedado para vernos -respondí victoriosa.
Carlos me miró fijamente como si hubiera dicho algo fuera de lo normal, parecía que iba a decir algo pero no dijo nada más, simplemente se levantó y se fue. ¿Se ha enfadado? Ha sido una pelea estúpida, que ni yo misma sé cómo a empezado.
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Un Pequeño Secreto
RomanceUna historia diferente o quizás la más simple. ¿La vida? La vida es algo que juega con nosotros o que nosotros jugamos con ella, como en los videojuegos, en el que tienes varias vidas y aunque te maten puedes seguir jugando hasta agotarlas y así em...