Trought the Dark Force or the Light [Editando] (Draco Malfoy, Fred Weasley & Tn)

Guerra

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Especial 3/3

"¿Tan pronto? ¿Acaso había pasado ya tanto tiempo encerrada? Y... Hermione, Ron, Harry... todos... ¿que no se habían molestado en venir a buscarme?" Me pregunté a mi misma, mi corazón se negaba a creer eso, ellos eran mis amigos, no me dejarían morir sola.
Le di un nuevo punto de encuentro a mi único aliado *Hogwarts*, ese era mi destino, tendría que liberar me ahí, había una probabilidad más grande en el castillo.

Voldemort y Narcissa se acercaron nuevamente.

-Narcissa... lleva a nuestro trofeo a que se dé una ducha, debe de verse presentable para cuando completemos nuestro objetivo.

-Por supuesto Mi Señor -todos se veían tan 'lame botas'.

Narcissa me empujo a la salida mientras sujetaba con su varita mis manos para no escapar.

-No hace falta -le comenté.

-Después de lo que paso ahí hace unas horas no me arriesgare.

-Deberías de entenderme, llevaba ahí no sé cuanto tiempo, estaba desesperada.

-Llevas ahí cuatro meses y medio -entramos de nuevo a la mansión por la puerta trasera.

-Cuatro meses...

-Y medio.

-Y... ¿que pasó en tanto tiempo?

-Mi señor obtuvo la Varita de Saúco, tiene el poder de derrotar a Harry Potter, Draco es oficialmente un mortifago y...

-¿No le avergüenza? -la interrumpí -Su hijo nunca quiso ser miembro del gran club -entramos a una habitación, olía a hombre.

-Si aquí cada quien fuera lo que quiere muchos ya estarían en otras partes. Ahora, dúchate y ponte esto -me dio unos jeans ajustados negros, una blusa con cuello "V" y mangas de vampiro del mismo color, botines altos igual.

-Aquí no conocen otro color ¿verdad? -me burlé.

Rodó los ojos, supuse que ya no me haría caso, entre a la ducha y me cambie, esa ducha me calló de maravilla.
Al salir no estaba Narcissa, solo una túnica del gran color negro en la cama.

-Eso es para ti -justo a la persona que menos quería ver.

-Hmm.

-___ no puedes actuar de esa forma conmigo siempre -me hizo girar al tirar de mi brazo.

-¿Ah no? Mírame -tomé la túnica y me dirigí a la salida, logro sujetarme de la cintura con su brazo.

-Entiendo, me odias por ser el que permitió que te hicieran esa marca, soy el culpable de todo pero mis sentimientos son reales hacia ti.

-Draco Malfoy, tú ya no me interesas más, no intentes nada o el que ahora saldrá lastimado serás tú y de eso me voy a encargar. Olvídate de mi, olvídate de lo que sucedió en algún momento entre tú y yo, ya no hay ni habrá nada.

-Me arriesgare a lo peor -tomó mi rostro y me beso.
Trate de aventar lo, quitármelo de encima pero fue inútil; sentí algo, sentí una chispa en el pecho, era lo que yo no quería, caer de nuevo en su juego. Logré quitarme al final.

-No Draco, ya no me utilizarás para salvarte el pellejo, no te lo voy a permitir -mi corazón se hacía más pequeño.

-Nunca te utilice, jamás lo he hecho -acaricio mi mejilla.

-¿No? Y ¿porque tu amo supo donde estaba? ¡No me mientas Draco! ¡No más! ¡Me lastimaste una vez!... Esto acaba aquí Malfoy -mis instintos o mis verdaderas intenciones, no lo sé, hicieron que lo besara.
Profundizó el beso abrazándome por la cintura, nuestro beso era conjunto de muchas cosas, sentimientos, decepción, amor, lástima, odio y muchos más.
Bajó sus manos a mi trasero, al levantarme inmediatamente me llevo a la cama.

-No... espera... -interrumpí el beso.

-Este es mi cuarto, mi madre me dio una hora para arreglar las cosas contigo -nunca me esperé eso de Narcissa.

Volvimos a besarnos pero más tranquilos, pasivos.

-No sabes cuánto tiempo he estado esperando por esto... -dijo con la respiración entre cortada.

-Pues seguirás esperando -lo empujé y calló de la cama -Si creíste que caería tan fácil estas equivocado, si me permites tengo que salvar el mundo mágico -salí de la habitación acomodando me el cabello y la ropa, le dije que me las pagaría, aunque lo haya besado por que aún sentía algo más. Baje las escaleras y ahí ya me esperaban todos, al parecer ya era noche.

-Por fin -grito Bellatrix. Narcissa se me acercó y me llevó a la cocina.

-¿Arreglaron las cosas Draco y tú?

-No y no pienso hacerlo -casi me retiraba hasta que recordé algo importante -Por cierto, su hijo necesitará un buen baño de agua fría para bajarse esa calentura -le guiñe el ojo.

Minutos después bajo Draco como si nada, me dedico una sonrisa y tomó su puesto.
Estaba desconcertada, no debía de estar así, debía de estar enojado, furioso o algo así.

-Nos vamos -ordeno Bellatrix -Draco tú llevas a ___.
Draco acomodo mi túnica y me puso el gorro, tomó mi mano y nos fuimos.

Minutos después nos encontrábamos a las afueras del castillo, este protegido por un escudo creado a base de hechizos de protección.

-Nunca aprenden -burló Voldemort -___hazme el gran honor de eliminar esto, de seguro para ti es pan comido -y lo era.

-Yo... bueno es que...- tartamudeé.

-No pedí tu consentimiento, es una orden.

Sin más pasé al frente, levanté mi varita y con todo el dolor de mi corazón lancé un hechizo para derribar su escudo. Un minuto todo había sido destruido.
Nadie espero más y se dirigieron a atacar.

La Guerra Había Empezado.