-No te preocupes, Pollo, eso no pasará, no acabaré en la cárcel. Como mucho iré a juicio. -Después, dirigiéndose a Babi, añade-: Lo importante es lo que se dirá en el proceso, cuando te llamen a testificar contra mí. Ese día no dirás mi nombre, estoy seguro. Dirás que no fui yo, que yo no tuve nada que ver.
Babi lo mira desafiante.
-¿Ah, sí? Estás muy seguro de ello.
-Claro.
-¿Crees que te tengo miedo?
-Por supuesto que no. El día del juicio, estarás tan loca por mí que harás cualquier cosa para salvarme.