- Step, ¿puedo pedirte algo?
- Lo que quieras.
- Abrázame.- Él se le acerca temeroso, estira los brazos y la acoge entre los suyos. Piensa en su amigo, en lo enamorada que estaba-. Apriétame fuerte, más fuerte. Como hacía él. ¿Sabes qué me decía siempre?... «Así ya no te me escapas. Te quedarás siempre conmigo.»- Pallina apoya la cabeza en su hombro-. Y en cambio, es él quien se ha ido.- Rompe a llorar-. Haces que me acuerde de él un montón, Step. Él te adoraba. Decía que sólo tú lo entendías, que vosotros dos erais iguales.