Capítulo 1
- "Jauregui-Cabello"
Camila corrió lo más rápido que podía. Miró repetidas veces hacia atrás, sin detener el paso.
-¡Camila! - gritó su madre detrás de ella.
-¡No iré a casa, mamá!- respondió corriendo aún más rápido.
La pequeña pasó entre dos enormes árboles, con hojas de las cuales caían pequeñas gotas, provocadas por la lluvia que comenzaba a aparecer.
El sonido del agua cayendo de la fuente la hizo sonreír, parpadeó pasando de largo.
-¡Camila, no vayas ahí!
La pequeña ignoró la advertencia de su madre y se adentró en el lugar. Al estar lo suficientemente lejos, jadeó y puso sus manos sobre sus rodillas, intentando recuperar el aire que perdió corriendo desde su casa.
Un rato más tarde, se percató de que los gritos de su madre habían cesado.
-¿Mami? - llamó la pequeña asustada -¡Mamá!
Caminó por el húmedo césped mientras sus lágrimas caían. Miró a su alrededor, claro que conocía aquel parque, pero, ¿Cómo debía regresar a casa?
-¡Oye! - Camila gritó al escuchar la voz, sin saber de donde provenía -¡Aquí arriba!
Camila miró hacia arriba y se encontró con la niña dueña de aquella voz. Ella estaba sentada sobre una de las ramas del árbol y la miraba con el ceño fruncido.
-¿Estabas con esa señora? -preguntó señalando la calle, ahora sin señales de Sinu.
-Creo que te refieres a mi mami... - frunció el ceño, intentando observar bien a la niña, mientras jugaba con el dobladillo de su camiseta rosa.
-¿Te llamas "Camilla"?
-No, soy Camila. Sólo debes pronunciar una sola "L". Y es CamEEla.
-Es un bonito nombre, Camila. Tu madre te estaba buscando, pero tú entraste aquí. -dijo señalando a su alrededor.
-¡Pero ella quería que yo comiera vegetales!- se excusó Camila.
-Ella quiere que comas vegetales, porque necesita cuidarte, Camila. Son saludables, y debes comerlos para que ella pueda hacer bien su trabajo y tú no tengas alguna enfermedad. -dijo aquella niña, con voz suave, intentando que Camila pudiera comprender.
-¡Oh, rayos!- exclamó Camila, sintiendo cómo sus lágrimas hacían caminos húmedos por sus mejillas. - La he hecho sentir mal. ¡Debo regresar a casa!
La niña sonrió y bajó con agilidad del árbol, para posarse frente a Camila.
-¿Qué?- preguntó al ver a Camila fijándose en ella.
-Tus ojos...son verdes.
-¿En serio?- rió ella, ganándose un golpecito por parte de Camila y una sonrisa.
Una gota cayó sobre su cabello, luego otra sobre su hombro, y finalmente, cayeron más y más gotas, mojando a ambas niñas.
Las dos miraron hacia arriba y sonrieron. Ambas amaban la lluvia.-Te ayudaré a llegar a casa, ¿bien?
-¿Sabes dónde vivo?- preguntó Camila impresionada, haciendo a la oji-verde reír.
-No, pero ví por dónde se fue tu madre, tú puedes ayudarme diciendome por dónde ir.
Y así, entre juegos y risas, Camila le dijo a la pequeña ojiverde las cosas que reconocía, y finalmente llegaron a la casa de la más pequeña.
-¡Esa es mi casa! ¡Hemos llegado! - celebró dando saltitos.
La mayor decidió acompañarla y saltó, mientras daba vueltas con ella, el agua aún cayendo sobre ambas.
Corrieron a la casa y tocaron la puerta un par de veces, sin recibir respuestas. Camila se preocupó, pero la otra niña le dijo que quizá no escuchaban por el gran ruido provocado por la lluvia, tranquilizándola al instante.
-Entraré. Gracias... -dijo, recordando que aún no sabía el nombre de "La chica con los ojos más hermosos del mundo", como decidió llamarla.
-¡Lauren!- se presentó rápidamente -Soy Lauren Jauregui.
-Lauren Jaguar...Jare...espera, ¿qué?
-JAU-RE-GUI, Jauregui. -sonrió.
-Bien, gracias, Lauren Jauregui -dijo cuidadosamente, tratando de no equivocarse.
-De nada, Camila... -¿Cuál era su apellido?
-Camila Cabello. -se presentó.
-Jauregui-Cabello. Me agrada. - sonrió.
-¡Hey! Aquí somos "Cabello-Estrabao", porque mis padres están casados...eso quiere decir...¿nos casaremos algún día? - preguntó con un brillo especial en sus ojos.
-Si es lo que quieres, entonces me casaré contigo. - sonrió Lauren.
-De acuerdo, nos casaremos.
• • • • • • • • •
-¡Mami, estoy aquí!- exclamó la pequeña al entrar a casa.
-¡Camila! Hija, me preocupaste demasiado, ¿Dónde te metiste?
-Lauren Jauregui me ha ayudado a regresar- dijo con una gran sonrisa.
Sinuhe sonrió, no sabía quién era Lauren Jauregui, pero definitivamente le agradecía haber hecho que su hija regresara a casa.
-Bien, iremos a comer y me sigues contando sobre Lauren, ¿vale?
Camila asintió rápidamente, emocionada por poder contarle a su madre sobre su futura esposa.
-¡Y ella dijo que estaría bien si nos casamos algún día!- terminó de explicar mientras agitaba sus manos.
-¿Ah, sí? Pero, ¿Sabes que para eso debes esperar un tiempo, no? -habló su madre mientras metía una cucharada de puré de papas a la boca de Camila.
La más pequeña se removió en su asiento mientras masticaba su comida. Sinuhe rió ante la actitud de su hija.
-Pero ella me esperará también, y nos casaremos, ¡ella lo dijo, mamá!
-Vale, vale, bueno. -se rindió.
Camila rió un poco y continuó comiendo, mientras jugaba, hablaba y pensaba en la chica con los ojos más hermosos del mundo.
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Emerald (Camren Fanfic)
Fanfiction"Tus ojos son hermosos" "Los tuyos también lo son" "Son sólo marrones, los tuyos son...." "Son sólo verdes"