Emerald (Camren Fanfic)

• veintinueve •

Capítulo 29

–“I'm a fool for you”

Camila se removió un poco en la cama, notando que un brazo estaba rodeando su cintura. Abrió un poco sus ojos y bostezó, mirando hacia abajo y encontrándose con la ojiverde, quien la abrazaba y tenía su cabeza escondida en el pecho de la morena.

Camila sonrió y se giró un poco para tomar su teléfono de la mesita de noche de la habitación de Lauren. 3:50 am.

Camila rápidamente fue a Snapchat, activando la cámara frontal y bajando un poco el teléfono para que se viera el rostro de la ojiverde. Y ahí, le sacó una foto, que hizo que soltara una pequeña risita.

“my sleepy princess” fue lo que puso en la foto, antes de guardarla y luego subirla.

—¿Me estás sacando fotos?

Camila comenzó a reír, dejando un beso sobre su cabeza. —Me gusta presumirte.

Lauren sonrió y levantó un poco la cabeza, dejando que la mayor dejara un pequeño beso en su mejilla.

—¿Qué hora es?

—Casi las cuatro de la mañana.

—Mierda —Lauren se levantó de la cama rápidamente, mientras Camila la miraba extrañada —Mis padres no deben tardar en llegar, seguro ya llegaron.

—¿Y?

—Camila, tus padres no saben que estás aquí, y no quiero que papá nos vea. Tus años de felicidad con él se pueden ir por el caño si—

Camila se levantó y tomó su mano, antes de que esta tocara la perilla. —Amor, relájate un poco, ¿sí? Hemos estado miles de veces en la cama de la otra y no ha pasado nada, no sé de qué te preocupas. —Lauren suspiró, era cierto. —¿Quieres regresar a la cama ahora?

Lauren asintió, y Camila le dió una pequeña sonrisa antes de tomarla en sus brazos y llevarla como si de recién casados se tratara. La ojiverde tuvo que llevar una de sus manos a su boca para no soltar un grito de sorpresa, por lo que Camila comenzó a reír.
La ojiverde fue depositada lentamente en la cama, mientras miraba a la mayor como si fuera lo más hermoso del mundo. Pudo ver la pequeña sonrisa que adornó su rostro, y la imitó. ¿Cómo era posible que ella, Lauren Jauregui, sintiera las muy mencionadas mariposas en el estómago, estando con quien fue su peor pesadilla? Se lo preguntaba todos los días. Sí, Camila le gustó desde el día uno, pero nunca antes se había sentido tan fuerte como ahora.
Era como si quisiera quedarse junto a ella, abrazarla, y no soltarla nunca. Quería seguir viendo aquellos hermosos ojos marrones al despertar, quería seguir escuchando su voz ronca diciendo “Buenos días, amor”, quería que la siguiera mirando sin decir algo, y saber que cuando Lauren preguntara qué le sucedía, Camila sólo respondería con un “Eres hermosa”; quería seguir cuidando de ella cuando se sintiera mal, quería tener una familia hermosa junto a ella, la quería a ella por siempre. Quería una vida junto a Camila.

—¿En qué piensas? —Ahora Camila estaba acostada a su lado, con su brazo alrededor de la cintura de la ojiverde, y mirándola con curiosidad.

—En ti.

—¿En mí? —Lauren asintió con una sonrisa.

—En nosotras...en un futuro juntas.

Camila no pudo esconder aquella sonrisa en su rostro. Lauren pensaba en un futuro junto a ella.
—Entonces...sí vas a casarte conmigo —dijo emocionada. Jamás olvidaría aquello.

—No puedo estar más segura de que amaría estar a tu lado por muchos años más. Me encantaría casarme contigo, Camila.

Lauren miró a la castaña con ternura al ver cómo sonreía y se levantaba de la cama, comenzando a saltar alrededor, evitando gritar. Luego comenzó a reír cuando Camila hizo un raro y divertido baile de victoria, para después lanzarse sobre ella.