5

107 10 12
                                    

Mientras el auto de Shocko y la bicicleta en la que iba Paul se dirigían al mismo lugar, Ringo se encontraba caminando descalzo por la ciudad, sin rumbo fijo, mirando el paisaje como una inocente criatura.

Chocaba con todo tipo de gente cada treinta segundos porque no iba mirando el camino, en vez de eso, buscaba un lugar apropiado para lanzarse.

Ya había recorrido una distancia de cinco cuadras cuando vio una vitrina en la que se exhibían númerosos artículos de bandas famosas, entre ellas una polera de los Beatles. Se acercó para ver mejor y vio el nombre de numerosas bandas que no conocía.

-Bueno, de aquí conozco a los Beatles, a los Rolling Stones y a... ¿Quién demonios es Queen? -siguió mirando- Tampoco sé quién es... ¿Pink Floyd?, ¿Nirvana?, ¿The Doors? ¿De qué carajo me perdí?

Se fue de ahí y siguió caminando hacia cualquier lugar. Recién se empezó a fijar en lo moderno que se veía todo.

-Quizá los extraterrestres se demoraron mucho en hacer los experimentos y por eso hay tantas cosas nuevas. Pero eso quiere decir que quizá, tal vez... ¡Desaparecí por tanto tiempo que me dieron por muerto! ¡Mi vida! -se llevó las manos a la cabeza- Y no alcancé a despedirme de nadie.

Ringo se puso a decir todas éstas cosas de forma muy dramática, y seguía hablando. Algunas personas que pasaron a su lado, le tiraron unas monedas como sí fuera una vaga.

El resto de la gente que pasaba por ahí, se alejaba de Ringo porque creían que era una loca o estaba bajo la influencia de alguna droga. Incluso hubieron personas que casi llamaron a la policía para que se la llevaran a un hospital siquiátrico.

-Ya no vale la pena vivir sí estoy solo -dijo casi llorando- Me voy a matar.

Las pocas personas que escucharon lo que Ringo acababa de decir, no le tomaron importancia y siguieron con sus vidas. En cambio, Ringo se fue caminando con decisión hacia una calle transitada, esperó que el semáforo cambiara de luz, y cuando los autos comenzaban a avanzar, él corrió al frente del primer auto que vió.

Lamentablemente, antes de quedar estampado en el parabrisas del vehículo, una bicicleta lo chocó primero. Un adolescente cayó encima de él, mientras que una chica voló por los aires, se escuchó un 'mierda' y luego cayó en el asfalto.

-¡Tarada! ¿Como se te ocurre cruzarte? -le dijo el chico aún encima de él.

-Perdón, yo...

-¡Tú nada! -le dijo enfadado pero cambio su expresión al instante- ¿Roxana? ¿Eres tú? ¿Qué te pasó? -comenzó a levantarse y le ayudó.

-¿Ah? ¿Roxana?

Mientras, la chica que se había caído, o mejor dicho, Paul, estaba levantandose dificultosamente sin ayuda de nadie, pero siendo observado por varias personas. Se limpió las manos y las rodillas, y se acercó a su acompañante.

-¡Eres un idiota! -le dijo, y ahora se volvió hacia Ringo- ¡Y tú eres una hija de puta! Crees que porque estas loca y toda la weá vení aquí a atravesarte conshetumareh! -ya estaba que le pegaba pero Ringo lo abrazó.

-Paul, eres tú -se puso a llorar- eres tú.

Paul se quedó estático y sin saber que hacer, esa reacción no se la esperaba.

-¿Cómo sabes que me llamo Paul?

-Es que tú cara sigue casi igual -dijo sorbiendose los mocos.

-¿Y tú eres...?

-Soy Ringo.

-¿Ringo? ¿Me estas hablando de Richard Starkey?

-Sí, soy yo, pero desperté así -se separó de Paul y se señaló el cuerpo.

-¡Oh por dios! ¡Sí! ¡Sabía que no era el único! -comenzó a saltar y a festejar como cuando hacen un gol y la gente celebra.

El único que no entendía nada era el chico que acompañaba a Paul, estuvo mirando la escena hasta que se le hizo un tic en el ojo.

-Paula, ¿en serio te encuentras bien?

-De maravilla -le respondió Paul sonriente- Y ahora que recuerdo, aún no me dices tú nombre ¿cómo te llamas?

-Soy Juan Mario -le dijo sorprendido- tú novio, ¿acaso ya me olvidaste?

-¡¡Mi queee!! -a Paul le dio una hiperventilación.

-Paul, calmate, calmate -Ringo empezó a a sacudir las manos para darle aire a Paul- Inhala, exala, inhala, exala.

Paul hizo lo que Ringo le ordenaba hasta que se calmó.

-Inhala, exala, ¡puja! ¡¡puja!!

-¡Controlate Ringa! No estoy dando a luz.

-Perdón... Es que me dejé llevar por la situación.

-Je, je... Ya paren con su broma por favor -dijo Mario.

-¿Cuál broma? -dijo Ringo.

-Ésta broma que están haciendo.

-Sí Ringa, paremos con esto -habló Paul y luego se acercó al oído de Ringo- Sígueme el juego -le susurró.

-¿Por qué le dices Ringa a Roxana?

-Es que... Emm... Le digo así de cariño.

-Ya veo... Y tú Roxana ¿vas a ir así a clases?

-¿Clases? -Paul le dió un codazo- Digo, sí, es que se me perdió el... ¿Uniforme?

-Sí, unos tipos se metieron a robar a su casa y ahora tiene que estar así -la señaló- con un camisón hasta las rodillas, sin zapatos, despeinada, pareciendo una loca. ¿No crees que debería ir con nosotros hasta el colegio?

-Como digas Paula. Ya estamos cerca así que vamos caminando -dijo Mario y luego recogió la bicicleta del suelo.

Se fueron caminando como personas civilizadas que son. Paul y Ringo iban conversando por lo bajo sobre como habían despertado hoy, mientras que Mario iba adelante con la bicicleta. A veces alcanzaba a escuchar fragmentos de la conversación y le volvía el tic en el ojo.

Después de un rato, al fin llegaron al colegio. Al entrar, Mario fue a dejar su bici en algún lugar del patio, dejando a Paul y a Ringo solos.

-Ringo, ¿no te podías vestir de una forma más decente? Todos están mirando hacia acá.

-Mira, unas tipas se están acercando -se escondió detrás de Paul.

-Ok, sólo actúa natural. ¿No se te hacen conocidas?

-Neh, algo.

Las tipas, que eran John y George, se acercaron rápidamente, lo que los hacía sentir intimidados.

-Macca -John le dio un golpe en el hombro- Así que tú también te conseguiste un par de amigas -le miró el pecho.

-¡Sí! Espera, ¿quién eres?

-Soy John, y ésta sexy señorita de aquí es Harrison.

-See... Oye, ¡no me digas sexy!

-Bueno, como te decía Macca, despertamos como mujer igual que tú. Además hay cosas tan raras aquí, no entiendo nada. Se me apareció una vieja loca, luego me encontré con Harrison y aquí estamos.

En eso Ringo salió de su escondite detrás de Paul y abrazó a John y a George.

-¿Que le pasa a ésta tipa? -dijo Harrison.

-No es una tipa, es Ringo -le respondió Paul.

-¿Y despertó en un hospital?

-Apuesto que se escapó del lugar en que lo castraron -dijo John.

-¿De qué rayos hablan? -Mario se apareció de repente y tomó a Paul de la cintura.

-¡Hey! Quitate! Invades mi espacio personal.



-------
Holo, perdón que se me haya salido lo shileno, pero éste capitulo fue escrito bajo la influencia del alcohol.

Neh, sólo brindé por año nuevo...

En fin, ¡Feliz año nuevo! A a las 4 o 5 personas que me leen XD

¿Beatlemanía? ¿Qué Es Eso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora