¿Beatlemanía? ¿Qué Es Eso?

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En multimedia la sensual María Juana plz

-Que te dio un calambre en la ¿qué? -preguntó Paula.

-¡En la próstata! Creo que tengo cáncer.

-Pero eso le da a los hombres... Creo. Y tú eres mujer.

-Entonces me dio un calambre en el útero. Ayuda por favor. Me muero -se sentó en el suelo abrazando sus piernas.

-Ok, llamemos al 911 -dijo George.

-Pero no hay teléfonos cerca, ¿y sí hacemos señales de humo?, me acabo de conseguir unas ramitas.

-No Rings, no queremos a los bomberos.

-Ya que no hacen nada, buscaré mi propia ayuda -María Juana se levantó y caminó por la acera con dificultad.

-Eso... -Georgina apuntó con el dedo hacia María Juana- ¿Eso es sangre?

-Shon... Tienes una fuga de ketchup en el trasero. -dijo Paula seriamente.

-¿Eh? -María Juana se dio cuenta de que tenía la falda manchada- Ay no...

-Nuestro Johnny se ha convertido en toda una mujer -dijo Roxana emocionada.

-No digas tonterías, necesito un hospital... Una hemorragia es algo serio, podría perder un riñón.

-John, esto es algo normal en una mujer, calmate.

-¿Como quieres que me calme? -de repente le vino un dolor en las trompas de falopio- ¡Aah! -se llevó las manos a su abdomen.

-Estas diciendo que... ¿Le llegó la escuadra?

-La regla, George. La regla.

-Al menos sé que no estoy embarazado.

-Las chicas usan cosas cuando están en esos días, se llaman toallas higiénicas... Seguramente debe haber alguna de esas aquí -Paula revisó su mochila.

Llevaron a María Juana al restaurante que había en la esquina, y pidieron prestado el baño.

-¿Quieres que te acompañe?

-Paul, el baño es algo privado por favor.

-Es que tú no sabes lo que tienes que hacer.

-¿Y tú sí?

-No, pero puedo improvisar.

-Eemm... Sólo quiero estar sólo ¿ok? -le cerró la puerta.

Una vez adentro, María Juana se miró con asco y trató de ignorar los dolores que iban disminuyendo un poco.

¿Pero que carajo se supone que hago con esto? Odio ser mujer. Malditas hormonas femeninas... Quiero llorar y no sé por qué.

Se puso la toalla como pudo y abrió un poco la puerta para llamar a Paula.

-Macca, ¿estás ahí?

-Sí. Dime, ¿que necesitas?

-Lo que pasa es que no puedo salir con la ropa manchada. Ayudame.

-Ok, espera. Le voy a pedir alguna prenda a Mario para que te cubras.

-¿Qué mierda hace el marsupial aquí?

-No sé, creo que nos siguió.

-Es un sicópata.

Paula se alejó de ahí, y luego volvió con un chaleco.

-Toma. Amarratelo a la cintura y nadie notará tú problema.

-Eso espero...

En el restaurante había poca gente. Georgina y Roxana se encontraban muy entusiasmadas mirando el objeto que Mario tenía en sus manos.