Capitulo 16

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CON CAMILA: 

Camila: ¿Qué? –preguntó sin aire- creo... no... creo que no...

Lauren: Has escuchado bien –dijo con mucha calma- te amo.

Camila: No –susurró ella.

Lauren: Si, Camz –repitió- no se como ha pasado, pero me... me he enamorado de ti.

Ella se levantó nerviosa. Aquello era un sueño, aquello no era real, Lauren no estaba ahí, Lauren no estaba enamorada de ella, y eso era un juego de su imaginación, un sueño.

Se movió nerviosa por la habitación, pateando todo aquello que se encontraba.

Camila: Estoy... soñando... -susurró muy bajito.

Lauren: Camz –la interceptó, la hizo girarse y mirarla a los ojos- Camz, te he dicho que te amo, porque lo siento, no te estoy pidiendo ni exigiendo nada. Si no quieres nada serio, de verdad lo entiendo. No quiero que te sientas obligada a nada.

Camila: Yo...

Lauren: Shh... -le acarició los labios con el pulgar, y luego depositó un beso en sus labios- Dinah está en mi casa, creo que deberíais hacer las paces...

CON LAUREN: 

Sin dejarla decir más, la besó de nuevo y salió de su casa, un fuerte nudo se alojaba en su estómago, no entraba en sus planes confesarle que la amaba, pero había salido espontáneamente, y realmente no se arrepentía de habérselo dicho, lo que si temía era perderla. No se atrevía a regresar a su casa, quería y necesitaba pensar, alejarse de allí un poco, además, si Camila fuera a hablar con Dinah sabía que la pondría en un aprieto si estuviera allí.

Montándose en el ascensor decidió ir a dar una vuelta.

CON CAMILA:

Lágrimas silenciosas corrían por las mejillas de Camila, ¿por qué se había quedado callada? Tendría que haberle gritado que ella también lo amaba, no era un sueño, era real, y Lauren, por muy imposible que pareciera, se había enamorado de ella.

Increíble.

Tenía que decírselo.

Poniéndose las zapatillas, salió de su casa y llamó al timbre de enfrente, mientras se retorcía las manos nerviosamente.

Dinah abrió la puerta.

Camila: Ho... hola –dijo -¿Y Lauren?

Dinah: ¿No está contigo? Me dijo que iba a hablar contigo y no ha vuelto, yo pensé...

Camila: Se fue, fui una estupida y se fue.

Dinah: Mila, creo que te debo una disculpa. No hice bien mintiéndote.

Camila: No importa, Dinah.

Dinah: Pero fui una imbécil, lo que menos querría es que te enfadaras conmigo.

Camila: No estoy enfadada, creo que debo hasta de agradecerte lo que hiciste.

Dinah se sonrojó.

Dinah: Lau me ha contado eh... es que no se si te lo ha dicho... eh...

Camila: ¿Qué me ama?

Dinah: Me dijo que si no fuera por mi no hubiera conocido "al amor de su vida" me dijo que te lo diría.

Camila estalló en llanto.

Camila: Soy una estúpida –lloró.

Dinah la abrazó.

Dinah: No digas eso, Camila, no eres ninguna estúpida.

Camila: Lauren me dijo que me amaba y me quedó callada... -murmuró mientras le devolvía el abrazo a su amiga- y yo también lo amo –lloró- lo amo –repitió.

Dinah: Bueno... un poco estúpida si –susurró su amiga frotándole la espalda.

Camila rió mientras sorbía por la nariz.

Camila: Perdona que me haya puesto así –dijo.

Dinah: Te he visto peor, y por peores motivos, sinceramente este me alegra. Eh... se que no es mi casa, pero ¿te apetece pasar?

Camila: Claro...

Ambas entraron en la casa de Lauren y se sentaron en el sofá, el aroma de Lauren la envolvió, y supo que la necesitaba más de lo que creía.
Estuvieron charlando un largo rato sobre todo aquello que habían echo por separado, todos los cotilleos, y nuevas noticias, pero el tema volvió a recaer sobre Camila y Lauren.

Camila: Soy una tonta –se lamentó.

Dinah: Un poco... -reconoció su amiga- no se porque la dejaste irse.

Camila: ¿Y qué querías? Se presenta, me dice "te amo" y yo no supe que decir.

Dinah: Pues que lo amas.

Camila: No es tan fácil...

Dinah: Lo se, Mila, pero debes intentarlo.

Camila: Se lo voy a decir.

Dinah: Lo se, y creo que lo mejor será que me vaya...

Camila: ¿Qué?

Dinah: Para que cuando ella llegue, esten solas, no creo que quieras público-Pau se sonrojó y su amiga se rió- me alegro de haber echo algo bueno. Se merecen ser feliz.

Camila: Te quiero, Dj.

Dinah: Y yo a ti, Mila. Trátala bien.

Camila: Lo haré.

Dinah:   Eso mismo me contestó Lauren –rió su amiga entre dientes.

Ambas se despidieron en la puerta con un enorme abrazo y un beso. Camila se tiró de nuevo en el sofá de Lauren y abrazó uno de los cojines de su amada. No tenía ni idea de cómo había pasado, pero el estar tanto tiempo con Lauren, al conocerla había echo que terminase amándola, secretamente y con miedo. Un miedo sin sentido, ya que había vivido en una especie de mentira.

Ya no sabía si reír o llorar, recordaba todas aquellas veces que había perseguido a Lauren, las veces que le había dicho que le haría pagar y se sentía ridícula, pero después de todo, la había conocido mejor, el simple echo de haber estado varias veces con Lauren la había confundido... hasta acabar enamorándose totalmente de ella.

Se lo diría, había sido muy estúpida al quedarse callada, al tratarla secamente cuando ella le había pedido algo más serio.

Pero solucionaría todo aquello.

Le confesaría que ella también la amaba... con toda su alma.

Continuara...  


Mi sexy vecina (adaptada) (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora