Sentado en la barra del bar, se encontraba Gale, con la mirada perdida. Acababa de leer el cartel de un nuevo evento que la ciudad proponía... un torneo entre los equipos de magos, de todos los gremios de Fiore, allí en Magnolia... era algo así como una especie de mini Grandes Juegos Mágicos, pero en vez de representar a sus gremios, los equipos, se representarían a ellos mismos.
El joven peliceleste chasqueó su lengua con cierto cabreo. Aquello le parecía un insulto. Había visto que varios equipos ya se habían apuntado, como eran el de los nuevos Dragones Gemelos de Saber, o el equipo de León, de Lamia Scale, y eso le había llevado a querer apuntar a su equipo para medirse con aquellos, pero le echó para atrás una última inscripción. "New Raijinshuu"... un equipo de su mismo gremio. Aquello, le había echado completamente para atrás. No iba a pelear contra ninguno de sus compañeros.
Cierta albina que estaba terminando de preparar un delicioso chocolate, miró la expresión del mayor de los hijos de la maga de escritura, con cierta curiosidad. Tras dejar reposar el espeso manjar, se dirigió a ver el Redfox.
- ¿Gale? - le llamó la albina dulcemente - ¿Estás bien cielo?
- Eh... - Respondió el saliendo de sus pensamientos - Claro, sólo algo confuso por el concurso este raro que ha organizado el alcalde... No entiendo como espera que nos enfrentemos entre compañeros... además con el eslogan "Mide tu fuerza, demuestra tu poder" ¿Eso no es poner a unos en contra de otros aun cuando todos somos una gran familia?
La ahora Dreyar, le miró con cierta nostalgia en su rostro, pues, eso que el muchacho decía, aun sin saberlo, había ocurrido años atrás, en un festival de fantasía, casi por aquellas mismas fechas, la diferencia, que en aquel entonces, había sido mucho más peligroso.
- Por lo poco que sé, el alcalde, pidió permiso para ello a todos los gremios, y bueno, piensa que es algo como lo que ocurre en Tenou en el examen de clase S, o como un entrenamiento por equipos, lo importante es divertirse...
- ¿Divertirse? - Dijo una voz a espaldas de Gale, que hizo que la albina soltara un cansado suspiro. Estaba segura de que aquello no acabaría bien, pues era bien sabido por todos, que Gale y su hija, no se llevaban precisamente bien ya desde pequeños - Lo importante, es demostrar que gremio tiene el mejor equipo, y dentro de este, cual sobresale por el resto... y por lo que veo, aquí todos son unos cobardes, los únicos con agallas para inscribirnos hemos sido mis Raijinshuu y yo.
- Txss - chistó la lengua el de ojos rojos - lo que pasa, es que a ti y a tu equipo os da igual tener que pelear contra vuestros compañeros, porque permite que dude incluso que penséis así de alguno de nosotros.
En un momento, el semblante de la rubia cambió, e hizo estremecerse a todos los que observaban la escena entre los dos magos de clase S, incluso un ligero escalofrío recorrió la espalda de Mirajane. Desde el segundo piso, Laxus esbozaba una ligera sonrisa, aquel carácter era igual al que él mismo gastaba cuando era joven, o incluso podríamos decir que como su esposa antes de lo ocurrido con su cuñada Lissana. Y que decir de aquel gesto que acababa de hacer Alexis, idéntico a cuando Mira se enfadaba... Soltó una ligera risa, rezando en su interior de no tener que intervenir, pues si se hablaba de carácter fuerte el mayor de los hijos de Levi no se quedaba atrás. No solía meterse en peleas, pero cuando lo hacía, era como si viera a Gajeel pelear en su época de Phantom Lord, marcaba objetivos y diseñaba un plan para llevarlos a cabo de la manera quizás, más rápida y en ocasiones humillante para el enemigo, lo cual era contrarrestado por su buen corazón.
De nuevo en el primer piso, Gale, no se había ni inmutado por la mirada de la Dragon Slayer de Rayo, al contrario, había decidido seguirle el juego, dedicando a la rubia una furiosa mirada de ojos rojos. Por su parte, la Dreyar estaba perdiendo la poca paciencia que tenía y eso se veía en como sus ojos, en milésimas de segundo, centelleaban como si de los relámpagos de una tormenta se tratase. Gale crujió sus nudillos. Si tenía que darle una lección a Alexis, lo haría encantado.
- Valientes palabras para quién abandonó a su hermano en el pasado - duro golpe para el orgullo del Redfox. Si bien las palabras de la rubia eran ciertas, tan solo el y Gazille, junto con el hijo de Laxus, con quien Gale siempre se desahogaba, sabían lo que había ocurrido en aquella misión y lo que había desencadenado que su hermano menor abandonara el gremio y entrara en el consejo, todos sabían, que había sido después de que Gale regresara sólo, mal herido, sin su hermano... la siguiente vez que lo habían visto portaba la capa del consejo mágico - Quizás, y sólo quizás - dijo con rintintín - deberías mirarte para ti, en vez de hablar de otros... -Gale estaba furioso, con su orgullo herido, aguantando por respeto a Mirajane de no lanzarse en ese momento sobre la joven Dreyar - ¿Y quién nos dice que no lo harías de nuevo con "tu" equipo? Después de todo, no se como se fían de ti.
Y aquella, fue la gota que colmó el vaso de paciencia de Gale Redfox. Convirtió su puño en acero y se lanzó directo contra Alexis, quien a duras penas, consiguió aguantar el golpe con sus antebrazos. De seguro aquello dejaría marca para un par de días. Ella no se quedó atrás, impactó contra la cara del de cabellos celestes un puñetazo cargado de electricidad. Esto fue aprovechado por el para hacerle una llave, y tumbarla en suelo. Comenzaron a rodar y rodar por todo el salón. Nadie se atrevía a meterse en aquella pelea, pues se veía a leguas que ambos iban en serio. Mirajane miraba desde detrás de barra, conteniendo sus lágrimas, tanto por lo que estaba presenciando como por el comportamiento de su hija. Laxus agrarraba con tal fuerza la barandilla del segundo piso, que esta había comenzado a romperse de la presión. Levi, que había salido de la biblioteca, junto con Lucy, y la más pequeña de sus hijos, miraba con horror la escena. Los dos principales involucrados, acababan de quedar, el uno frente a otro, sus pechos subían y bajaban del esfuerzo, y se veía en sus cuerpos, los estragos del combate. Justo cuando ambos, iban a dar uno de sus más potentes golpes, alguien, les agarró por detrás respectivamente.
Ambos jóvenes miraron desconcertados a sus espaldas. Laxus había tomado la muñeca de Gale, antes de que esta se hubiera convertido en un bastón de acero, parando en seco las acciones del muchacho. Su mirada, no expresaba el odio que se esperaría que debiera mostrarle a alguien que acaba de enfrascarse en una pelea con su hija, sino una mezcla de comprensión y decepción. Por otro lado, había sido Gajeel, quien acababa de llegar al gremio, quien había detenido a Alexis. Esta, lo miraba furiosa, demasiado para una joven de dieciocho años. El mayor de los Redfox tan sólo mostraba una cara sombría, inexpresiva, y demasiado seria incluso para él.
- ¿Ya habéis terminado de hacer el ridículo? - Escupió Gajeel, a la vez que soltaba a la rubia haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo - Ambos, los dos, deberíais ser más listos que todo esto, os habéis criado en este gremio, en esta familia que es Fairy Tail, y en apenas unos minutos acabáis de echar por tierra todos sus valores, una por tener la lengua de una víbora, y otro por no saber afrontar verdades aun que duelan.
Nadie argumentó nada más. Laxus soltó a Gale, y le ayudó a levantarse, mientras, Mak, que había presenciado como su hermana y su mejor amigo se partían la cara, ayudaba a esta a levantarse con una mirada de desaprobación. Después de todo, el comprendía a la perfección, la postura de ambas partes, y quería a su hermana, con locura, pero sabía que en aquel tema había cruzado la raya.
A ella por su parte, le dolió más aquella mirada, que cualquier golpe que había podido recibir en aquella trifulca.
- Si queréis romperos los dientes, aprovechar el maldito concurso, no el salón del gremio - dijo el Dreyar más joven caminando a ver a su madre, quién todavía tenía sus ojos acuosos - Después de todo, ambos equipos están inscritos... ¿no? Sólo tenéis que aguantar tres meses sin mataros - Dijo con una sonrisa socarrona. Quizás había sido cosa del destino, pero como sub capitán, había inscrito a su equipo y al de Gale en aquel "torneo".
- ¡Que así sea! - soltaron ambos capitanes al unísono.
(¿Qué os ha parecido? ¡Comentar! ¿A quién os recuerda la actitud de Alexis? ¿Cual es gran secreto de Gale y su hermano? ¿Quiénes más están en cada equipo? Todo esto y mucho más en el siguiente capitulo)
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Entre Rayos y Metales.
FanfictionMagnolia, año X812, la ciudad, seno de Fairy Tail, está más viva que nunca, las nuevas generaciones de magos ya están aquí, y son tan caóticos o incluso más que sus propios padres... Nuevas aventuras, nuevos enemigos les esperan y algún que otro amo...