¡Sí, por fin me voy de este horrible lugar!
A decir verdad Londres es una ciudad muy bonita, lo que no lo es tanto es la historia que he dejado allí. Quiero rehacer de nuevo mi vida, y por eso me mudo a California con mi mejor amiga.
-¡Pasajeros del vuelo 182 por favor aborden, el avión está a punto de despegar!
Subí al avión y me senté en mi asiento correspondiente, justo al lado de un chico rubio de unos 6 años, el cual estaba viendo una película en su ordenador.
-¡Hola! -me saludó alegremente.
-Hola, -sonrei- ¿cómo te llamas?
-Jaxon, ¿y tú? -preguntó prestando atención a la película.
-Maya.
-Como la abeja Maya -me miró y sonrio- ¿quieres ver una peli conmigo, Maya?
-Claro -sonreí.
Y así pasé las horas dentro de ese avión. Para qué mentir, me encantó conocer a Jaxon. Es un niño adorable. Durante el tiempo del vuelo vimos nemo y la mitad de cars.
El avión estaba aterrizando.
-¡Adiós, Maya! Te echaré de menos -dijo Jaxon haciendo un pequeño puchero.
-¡Adiós, Jaxon! Yo también a ti.
-¿Podemos hacernos una foto de recuerdo? Pero rápido que tengo que ir con mi papá -me señaló a un hombre que miraba en nuestra dirección y sonreí.
-Claro, ven aquí.
Nos hicimos varias fotos, quiero adoptarlo como mi hijo.
-Adiós, ojalá volvamos a vernos pronto -dijimos al unísono y le soplé un beso en su dirección.
Recojo mi maleta y llamo a un taxi. Le doy la dirección y me conduce a una casa bastante grande y bonita. Es imposible que viva ella sola en esta casa, por dios.
Le doy el dinero necesario al taxista y bajo del taxi, no sin antes darle las gracias.
Hay tres coches y una moto aparcados allí, no creo que sean todos de mi mejor amiga. ¿Quién más vive aquí?
Hay un camino de piedras que conducen a la puerta, hay mucha decoración. Muchos árboles, flores de todo tipos, una piscina... y todo decorado con ambiente navideño. Esto es muy bonito.
Sigo el camino de piedras y llamo a la puerta.De fondo se escuchó unos pasos que se dirigían hacia donde yo estaba. Estoy un poco nerviosa sinceramente. Se abre la puerta de golpe y mi mejor amiga se tira a mis brazos haciendo que perdiera el equilibrio y cayeramos al suelo.
-¡Oh dios, Maya! Te he echado de menos -gritó mi amiga.
-Naty, por dios. Me estás aplastando -reí.
-Lo siento, lo siento -se disculpó mientras se levantaba y tiraba de mí para ponerme en pie- Estás muy guapa -dijo.
-Tú también -sonreí.
-Se nota que me quieres -rió y la miré conundida- Maya, estoy en pijama y acabo de levantarme, es imposible que me vea presentable.
Ups.
-Anda, ven que te presento a mis compañeros de casa -canturreó.
^*********^
Espero y os guste, no os olvidéis de votar.
ESTÁS LEYENDO
treasure [J.B]
RandomMaya, estaba rota. Justin, también lo estaba. ¿Quién dice que dos corazones rotos no pueden juntar sus pedazos hasta convertirse en uno?