4 Idiotas Y Una Mexicana

Cap 1: "los conocere"

Mi día empezaba por un encargo que mi mamá me hacia, me pidio que fuera a la esquina a comprar tacos. Yo no estaba muy de acuerdo por que estaba huevoneando y tenia mucha flojera pero luego que vi que me apuntaba con la chancla y me levante rápidamente.

Salí de la casa bien campante, revise mis bolsillos para asegurarme de que el dinero estuviera pero se me había olvidad, que pendeja, si mi mamá ve que he olvidado el dinero me dará con la chancla. Mi madre desde pequeña me decía que en sus tiempos cuando era mas chica cuando uno no hacia caso lo chingaban con un palo o con una manguera, se la pasaban por el lomo y asi los corregían, y hoy en día ni nombrar eso se puede por que si no te chingan metiéndote al bote por que eso según se le considera "maltrato infantil"

Ña que culeros, si mi mamá aun me sigue partiéndome el pinche lomo con la puta chancla, imagínense a mi huyendo de mi madre para que no me pegue pero es caso perdido ya que esta de todos modos me chinga, no se como es que lo hace, pero debo admitir que su puntería es bien chingona.

Regresé por el dinero de puntitas y por suerte no me cacho, volví por mi camino y llegue a la esquina.

—que tal mija, ¿que vas a llevar?—me pregunta el don del puesto.

—que onda Juanito. Dame 10 tacos de carne asada y 5 de cabeza, por favor

—ahuevo que si

Espere al menos unos 10 minutos hasta que me los entregó, le di los 50 varos y me regresó lo que me sobraba.

De regreso a casa me encontré a un perrito que me dio lastima, estaba lleno de porquerías y una de sus patitas le dolía. Me acerque al perrito y me arrodille cercas de él.

—¿que haces aquí pequeño?—murmuré haciendo un puchero, acerque mi mano para tocarlo por que se veía mansito pero el putito me mordió el dedo y me comenzó a gruñir. Me levanté y deje al perrito, que se valla a la chingada el puto perro. Yo que trato de ayudarlo pero nooo, me gruñe y todo lo mando a la mierda.

Ya que estoy en casa con mis tacos los dejo en la mesa donde ya estaban los chescos y las chelas.
Pero no veía a mi madre por ningún lado , hasta que oí que me hablaba, pero de seguro me va a salir con que por que no rejuntaba el cochinero de mi cuarto y cosas asi.

Tome mi teléfono (que mas bien es un ladrillo con teclas) y puse la radio que apenas y le llegaba la señal. Soy pobre, no tengo ni un pinche centavo para comprarme un teléfono mas actualizado, mi madre me dijo que me pusiera a trabajar para ganar dinero por mi cuenta pero como saben que soy bien huevona y no quise trabajar pues ahí tienen el resultado.

—¡oye, chamaca ven en este momento!—grito mi madre. La busco de donde me llama y me pongo frente a ella, también mi padre estaba a su lado.

—¿que pasa?

—te tenemos un sorpresa, te conseguimos boletos para que vallas al concierto que quieres de los 5 esos

O em gi, no puede ser. A la verga, no mames mis ojos casi se salían. Yo soñaba con ir a uno de sus conciertos pero nunca pude asi que siempre me quedaba en casa viéndolos por la tv ahogando mis penas por no aver podido ir.

Me lance a los brazos de mis padres pero termino mal ya que los tumbe a ambos.

—¡AHH QUITATE PINCHE ESCUINCLA HIJA DE TU MADRE!—aww, si mi madre me adora.

Me quite de encima limpiando mi ropa por que me había caído tierrita.

—aquí tienes tus boletos—se los arrebate y como una chica psicótica corrí hacia mi habitación.