4 Idiotas Y Una Mexicana

Cap 9: "el pajarito de luke "

Me alejé del barandal y me metí rápidamente al cuarto como si nada hubiera pasado.

el maik me miro un momento y después dirigió su vista a la tele, wow la sociedad de hoy en dia. Me senté a los pies de a cama para ver el educativo programa de animalitos sanguinarios.

después de casi una maraton de happy tree friends me dio hambre, me levante de mi ''majestuoso'' asiento y me dirigí a la cocina.

Me acerqué a la alacena y saqué una bolsa de pan Bimbo , después abrí el refri y saqué jamón, mayonesa, tomate, lechuga y queso.

Puse todo en la barra y comencé a prepararme mi sangüich. Después de que por poco y quemo la cocina (naaa, ni madres. Soy bien exagerada) por fin terminé mi obra maestra. Le di una mordidota a mi sangüich y disfrute cada pedazo. La verdad 'taba muy bueno.

Después de mi sangüich fui a la habitación a ver la tele pero al abrir la puerta me encontré con algo que era demasiado para mis hermosos ojos, era la perfección en persona y físico. Mis cachetes se pusieron rojitos y cerré de inmediato la puerta.

O mai ga, acabo de ver al güero como solo dios lo trajo al mundo además de sus cuadritos en la panza y su pecho trabajado.

Quería gritar pero no podía, creo que fue demasiada perfección para mí.

Me senté en el sillón y junte mis rodillas contra mi pecho al acordarme de la inmensa cosiCOSOTA de Luke que hace unos segundos vi por accidente. Esa imagen no podré sacarla de mi mente. Sé que este fue mi sueño cumplido de verle la cosa a alguno de los chicos pero creo que ahora me arrepiento. Estaré traumatizada de por vida.

Me senté en el sillón y por inercia junte mis rodillas contra mi pecho y me empecé a mecer lentamente repitiendo en bajito "no vi nada"

Y eso desearía.

Una puerta se abrió y apreté más mis rodillas contra mi pecho mientras escondía más mi cara entre estas.

—camila...¿qué tienes?—me preguntaron, levanté mi cara lentamente temiendo que sea el rascacielos andante pero por suerte no era él sino el gordo.

—n..nada—dije tratando de no atorarme con mis palabras. Es que aveces se me lengua la traba y no puedo hablar bien.

El ríe suavemente y yo saco mi cara de entre mis piernas. El me mira con una ceja alzada y mi cara nuevamente se vuelve a poner como un tomate.

—parece que viste algo, ¿eh?

—¿¡qué!? No, como crees—le respondí tratando de sonar segura pero creo que me fallo por qué soné más nerviosa que nada

—ajá.....um, y bien. ¿Quieres salir o algo?, es que estoy aburrido

Oye, creo que no se me ocurrió antes. Salir no me haría nada mal, además me tengo que regresar por que si no mi jefa me dará con la chancla y ahora sí de esa no salgo.

—está bien, pero ¿adonde?

El como que lo pensó y luego me miro con una sonrisa que no se si era malvada o normal.

—¿te gustan las fiestas?

Asentí lentamente esperando a que siguiera

—pues qué crees, esta noche estamos invitados a una—dijo y de la nada salió enfierrado Luke del cuarto hasta con nosotros.

—¿alguien dijo fiesta?

Mire al pinche poste andante con el ceño fruncido y él me miró confundido

—no Luke, no puedes ir. Es que acaso no sabes lo que hará Liz si sabe que bebiste, ¡nombre! Te dará un chingazo del que te acordaras toda tu vida

Ambos me miraron extrañados

—Camila, no entendemos el español. ¿Podrías decirnos lo que dijiste en inglés?

Nope, no te diré.

Los mire con una sonrisa traviesa y negué

—nope, allá ustedes lo que me entendieron

Jeje, soy bien cabrona