Capitulo 16

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Después de las preguntas seguimos en el suelo y vimos algunas películas y comíamos palomitas de maíz de caramelo ¡Simplemente me encanta lo dulce! Y al finalizar casi todos ya se tenían que ir a su casa, tenían deberes que hacer. Harry tenía que ir con la puta de Virginia a recoger a su mascota... De seguro es una perra al igual que ella, es mas, su mascota debe ser menos animal que la dueña.
Los chicos se fueron juntos; Liam, Louis, Zayn y Niall; Este ultimo dijo que quería conocer a los otros. Harry les presto su auto para que puedan irse a su casa. La hermana de Yosely pasaría por ella y se ofreció a llevar a Lia a su casa, ella accedió un poco apenada pera a la final término por aceptar agradecida.
Harry no se quería ir a su casa, dijo que tenía cosas que hablar conmigo. Lo cual hacia que una descarga eléctrica recorriera mi cuerpo.
Cuando termine de despedir a Yosely y Lia desde la puerta principal, fui a mi habitación donde se encontraba Harry contemplando mis afiches. Me aclare la garganta para que se percatara de que ya había venido.
-¿Te gustan mis pinturas?- Pregunto recargada desde el marco de la puerta.
- ¿Tu las hiciste?- Pregunta asombrado
- Claro, siempre me ha gustado el arte... Pero no lo demuestro mucho- Digo y camino hacia el- No solo soy una cara bonita, también tengo intereses.
-Yo también he practicado dibujo, pero no soy tan bueno- Dice haciendo una mueca
- Pensé que no teníamos nada en común- Digo y me siento en la orilla de la cama.
- ¿No te agrada Virginia cierto?- Dice de repente cambiando de tema ¡No es posible que ahora que estábamos intercambiando palabras tranquilas saque en tema a su zorra!
-No puedo creer que ahorita que estábamos en una conversación pacifica tengas que sacarla en nuestra platica- Pauso- Pero creo que es obvio que no me agrada nada.
- ¿Por qué no te agrada?- Dice y se sienta a mi lado
-Ay no lo se- Digo frustrada y cubro mi cara con mis manos. En realidad no tengo ni idea de porque no me agrada. El retira mis manos de mi cara- En verdad no lo se- Susurro y veo sus hermosos ojos verdes mirándome fijamente- ¿Quieres cambiar de tema? No quiero que arruines mi día sacándome con temas que ni al caso- Digo mirando hacia otro lado, me incomoda su mirada.
-¿Cómo te regresaras a tu casa Harold? ¡Ah no, perdón! Así se llama mi auto y no le puedo hacer la desgracia de agriarle el nombre- Digo divertida. El ríe.
- ¿Acaso yo tampoco te agrado?
- Claro que si, de hecho creo que si no me hubieras manchado mi blusa con malteada ahorita seriamos grandes amigos- Digo y le regalo una sonrisa
- ¿Entonces no somos amigos?- Dice fingiendo tristeza.
- No seas idiota- Digo y le lanzo una almohada que halle en el suelo- Claro que si, me simpatizas mucho.
- Si no fueras una chica tan grosera, caprichosa y arrogante tú también me agradarías.
- Eso dolió ¡Me ofendiste imbécil!- Digo haciendo un puchero y comienzo a lanzarle almohadas mientras rio. El no se queda atrás y comienza a regresarme cada cojín que le lanzaba.
Saltábamos en la enorme cama como loquitos mientras seguíamos con nuestra guerra de almohadas hasta que la agujeta de mis Converse se desato lo que hizo que perdiera el equilibrio mientras saltaba e hizo que me tropezara, lo que hizo que cayera sobre Harry.
Ambos caímos por suerte en la cama, pero quedamos en una posición algo incomoda. Yo estaba encima de el y el solo me miraba sin decir nada, nuestras respiraciones chocaban y como estaba encima de el sentía como latía agitado su corazón al igual que el mío, pero a comparación del heart de el, mi corazón no estaba agitado por la caída o por los saltos que dábamos sino por el hecho de tenerlo tan cerca de mi. A una distancia que ni un amigo puede tolerar.
Me quite de ahí apenada antes de que ocurriera algo. He leído novelas y he visto películas y cuando una persona esta a esa distancia no puede pasar algo bueno, siempre termina igual; Un beso. Pero no estamos en televisión, no puedo hacer una comedia o una historia dramática. No con el ¡Nunca con el!
-Perdón, creo que las almohadas y dos adolescentes pro-pubertos no son una buena idea- Digo y rio nerviosa, tengo que aligerar el ambiente. El ríe igual nervioso.
- ¿Tienes un vaso con agua? Estoy un poco agitado... Entre en calor- Dice, pero se arrepiente- Quiero decir, por los saltos y eso- Añade nervioso.
- Claro, vamos a la cocina- Digo y nos dirigimos ambos a la cocina- PETRAAAA O quien sea- Grito. Y quien sea entra a la cocina, en este caso fue Julia: Una chica de mi edad con cabello castaño oscuro y ojos marrones. No entiendo que hace ella trabajando aquí, seria como para que ella este estudiando o algo así, pero no, ella tiene que trabajar para mantenerse, sus padres la abandonaron en cuanto pudieron. Se me hace una historia muy cursi- Dos vasos con agua por favor- Ordeno y ella se pone a servirlos inmediatamente. Me entrega ambos vasos con agua- No seas estúpida ¿Crees que yo me tomare ambos? Uno es para mi amigo y otro para mi ¿No captas?- Digo - Sorete mal defecado- Ruedo los ojos y ella al fin capta. Me entrega un vaso y el otro se lo da a Harry con una sonrisa coqueta.- Ya vete- Digo antes de que pase algo mas, y ella indignada sale de la cocina.
Harry bebe de su vaso y yo igual lo hago. Al mismo tiempo retiramos nuestras bocas del vaso y el lame sus labios con la lengua. Ok, lo admito, me tente.
- Debe ser genial tener mucamas y personal ¿No? ¿Acaso necesitas sirvientes que hagan todo por ti?- Pregunta Harry
- Aaam... No- Digo concentrándome ¡Sácate esa imagen de la cabeza! ¡Sácatela! Digo ladeando mi cabeza psicológicamente- No, para respirar no, para casi todo si... Para eso les pago ¿No? Bueno, mi papá para eso les paga. Para que hagan todo lo que yo quiera- El siente con la cabeza.
- ¿En que trabaja tu padre?- Pregunta Harry interesado. Fantástico. Le interesa más mi papá que yo.
- No tengo ni idea, pero es un empresario muy exitoso- Digo sin importancia y vuelvo a beber de mi vaso- ¿Y bien? De que querías platicar- Cambio de tema. El me mira confundido- Querías hablar conmigo de algo, por eso les prestaste el auto a Louis- Aclaro.
- Oh ya, si. Quería hablar de Virginia, parece que te interesa mucho... Pero como no quisiste hablar después de ella, entonces lo deje pasar.
- Aaa- Asiento. Después de unos segundos de silencio incomodo el vuelve a hablar.
- Y no te me escapas niña traviesa- Dice acercándose a mi.
- ¿Eeeh?- Digo confundida
- Recuerda que tienes que tomar tus vitaminas- Saca del bolsillo de sus pantalones un frasco; De mis vitaminas. ¡Mierda! Odio las vitaminas, no tienen sabor pero el saber que están dentro de mi cuerpo me repugna.
El sirve un poco mas de agua en mi vaso y le coloca en el desayunador que esta frente a mi. Ahí coloca también el frasco y lo abre. Toma una de esas pequeñas pastillas y en la otra mano carga el vaso de agua.
-Haber abre la boca- Dice
- No quiero-Digo y sello mi boca, como niña pequeña no queriendo comer el guisado que mamá preparo.
- _TN no hagas esto- Dice paciente aun- Ahí va el avioncito- Dice pero tampoco funciona. No pienso abrir la boca.
- ¡_TN! Abre la boca o yo te la abro- Dice y no puedo evitar carcajearme. Eso no sonó bien. El nota mi expresión- Ay no, tu sabes a lo que me refiero- El trata de meter la pastillita en mi boca en lo que rio. Pero me percato y dejo de reír, voy a dejar que siga forzajeando por darme esa maldita vitamina.
- _TN esto no es soportable- Dice ya frustrado- Tomate la pastilla y te daré un premio-Eso suena interesante.
- ¿Lo que yo quiera?- Pregunto interesada.
- Lo que tu quieras- Dice asintiendo. Ya no tiene mas alternativa, el esta a cargo de mi sistema inmunológico. Deja la pastilla en el desayunador y espera a que yo diga lo que quiero.
- Quiero... Un beso  


Odioso Capricho: Afecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora