El reconoce las palabras inmediatamente y ríe.
-¿Para que? ¿Para que yo sea ahora el que dañe tus cositas?- Dice torciendo las piernas. Comienzo a reír recordando eso.
- ¡Claro! Ojo por ojo, diente por diente y... Bolas por bolas- Digo guiñándole el ojo. El ríe.
- No gracias... Yo si soy un caballero ¡Además tú no tienes bolas!
- ¿Y que esperabas? ¿Qué yo también lo sea? ¿O que las tenga? No no no, yo soy una dama.
- Muy bien dama pues ya tómese esa patilla- Dice. Agarro la pequeña pastilla del desayunador, la introduzco en mi boca y le arrebato el vaso de agua y ya. Así de tranquila y así de simple me tomo la vitamina.
- ¡¡¿Qué?!! ¡Solo tenia que pedirlo!- Dice tomando su cabeza.
-Si, solo eso tenias que hacer- Digo riendo.
- Ok... Solo tenia que pedírselo a esta salvaje
- No no no, puedo ser bestial e intensa... pero no salvaje ¡Eso nunca!
- Pues ahora lo eres, eres mi pequeña salvaje- Dice con una sonrisa. Ya tiene la manera de fastidiarme
- Ok Harry... Puedes ganar esta ¡Pero yo encontrare un mejor apodo para ti! Y ese será una gran venganza- Digo y doy una risa maléfica.
- Si claro... Mientras tanto esperare sentado en esta silla- Dice y se sienta en un banco que esta junto a mí y cruza sus piernas como hombre.
- Hace un rato que tratabas de convencerme por tomar la pastilla... Dije que quería un beso ¿Recuerdas que me pediste uno?- Digo con la mirada en la barra.
- Aaam... Si- Dice- Pero solo te lo dije por fastidiarte pero solo por eso. Sabía que no lo harías.
- Aaa- Digo- Pero a fin y al cabo te lo di ¿Recuerdas? Mientras te retorcías de dolor en el piso- Digo y rio.
- No lo vuelvas a hacer- Dice y me pongo triste-Necesitare un cirujano plástico testicular después de eso- Y comprendo. No se refiere al beso, sino al rodillazo que le di.
- ¡Eso mismo pensé!- Digo
Después de platicar otras tantas horas cómodamente en la cocina con Harry, que a mi se me hicieron minutos miro el reloj que esta en la pared y veo que ya es tarde. Son las 9.
-¡Haroldo! Ya es tardísimo ¿Quieres quedarte a cenar? Mi padre llegara en unos minutos... Seria descortés que no accedieras a esperarlo- Digo y hago un puchero.
- Esta bien. Me gustaría conocer al padre de la salvajita-Dice burlón
- Ey no irrespetes a mi santo papi.
- Uy, lo siento, no sabia que te ponías así al hablar de tu padre- Dice defendiéndose
- El no es cualquier cosa... No es como tu perrita- El me mira desaprobante- Quiero decir como Virginia. El es mi ídolo... El me ha criado desde que tengo memoria, el es mi padre y el señor de la casa y sobre todo el es el que costea mi carísima ropa y el que carga mis tarjetas de crédito.
- Sabía que dirías algo como eso.
- Tu ya sabe- Digo como pitbull y el ríe.
Esperamos algunos minutos, no muchos. Y mi padre llego a casa. Le sorprendió ver a Harry pero después le explique que era un amigo y compañero del colegio. Nos sentamos en el comedor, Harry se sentó en un costado de la mesa, en una orilla, yo en la otra orilla y mi papá en medio, en una de las puntas. Yo podía ver a Harry, el a mi, y mi papá a ambos. Durante toda la cena mi papá le preguntaba varias cosas a Harry. Como de donde es, en que trabaja su padre, que edad tiene, cuales son sus intereses... ¡Hasta que se le corre decir algo inapropiado!
-Así que... ¿Eres el pretendiente de mi hija?- ¡Su puta madre! Comienzo a atragantarme con el bocado que tenia y Harry también lo hace pero el menos exagerado que el mío.
- Papaaaá- Digo regañándolo. Harry ríe incomodo
- No señor. Yo solo soy el compañero de _TN me agrada mucho su hija, pero no a tal punto.
-Me alegro- Dice mi papá serio.
Así duro toda la cena. Fue un poco incomodo después de eso.
Después de la cena Harry agradeció por la comida y se fue a su casa. Mi papá le ofreció que el chofer lo llevara a su morada pero el dijo que preferiría ir en taxi a su casa. Mi papá asintió. El no era de los que andan rogando o insistiendo así que le llamo un taxi a Harry y este se fue a su hogar.
Mi papá se fue a la estancia y sabía que quería decir eso... Hora de hablar.
-¿Qué paso? ¿No te agrada?- Pregunto preocupada
- ¿El es el chico del que me hablaste?
- Aaammm ¿Si? Entonces ¿Qué? ¿No lo apruebas o que?
- Se ve un buen chico. Un chico de familia y muy educado.
- Dijiste que me ayudarías con el- Digo
- Ya no necesitas ayuda- Se encoge de hombros
- ¿A que te refieres?
- Tienes al chico a tus pies prácticamente- Dice
- Ay claro que no- Digo absurdamente
- No despegaba la vista en toda la cena de ti.
- Es algo natural ¿A quien más iba a ver? ¿A ti? Le incomodabas papá.
- Yo solo digo lo que vi
- Bueno como sea. Buenas noches- Me levanto del sillón habitual y le doy un beso en la mejilla
Me voy a mi habitación y me pongo el pijama. Estoy dispuesta a dormir, apago las luces de noche de las mesitas que están a los costados de mi cama y me llega un mensaje de texto a mi celular, que descansa en una de esas mesitas.
Abro el mensaje y es de quien menos esperaba, de alguien que no tiene mi numero.
'Buenas noches mi pequeña salvaje
Atte: El greñudo rizado (Harry) xx :)'
Al terminar de leerlo me acuesto nuevamente en la suave almohada. Cierro los ojos y me quedo dormida profundamente con una sonrisa satisfactoria.
