Hablemos De Nosotros

Ese inicio

Y si... Recordemos ese gran martes. Un típico martes de escuela. ¿Qué te gusta? ¿Dos semanas de clases? Supongo que máximo tres. Y no, tranquilo. Yo no era tan inocente, solo seguía contándole todo a mi mamá, me gustaba bailar, vivía son complejos físicos, sin preocupaciones. Era una simple niña adicta a los cuentos de hadas... Hasta que llegaste tú, claro.

Que loco pensar que el prestarte un sacapuntas y pedirte la hora nos llevarían a tanto. Porque si, en el momento en que te conocí comenzaste a desatar un puto remolino de emociones en mi ¿Y qué? Porque según entiendo, tú tenías novia y no te importaba otra persona. Que estúpida ¿no?.

Jajaja pues si, pero tenía 12. ¿Qué esperabas de una niña de 12 años, en primero de secundaria, en su primera experiencia social con un niño? ¿Qué esperabas de mi primer ligue? Oh no, espera ¿Acaso creías que era una maldita experta coqueteando, que sabría ocultar unas mejillas sonrosadas y que sabría responder con exactitud a tus estúpidos comentarios halagadores? ¿Sabes qué es lo peor? Que ese niño eras tu, que aparentemente tampoco sabías comportarte ante una niña un poco seria. Al parecer todas se te lanzan después de cinco minutos de charla. Pero yo no ,cariño, supongo que eso te atrajo de mi. Pero tu atrevimiento me volvió loca.

Jajaja también recuerdo que salimos de clase de matemáticas 1 y corrimos hacia el salón 9. Para eso debíamos bajar dos escaleras, recorrer el patio y subir dos escaleras mas. Y recuerdo que como ya era la última hora, estaba harta, me dolía la cabeza y me si solté la coleta alta que traía desde la mañana.

-¡Wow Betty!
-¿Qué quieres?
-¿Ahora tu eres la bonita? ¿O cómo?
-¡Cállate!