Capitulo 2

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-Buenos días hija, levantate para ir a la escuela. Oí a mi madre decirme en la mañana de un lunes mientras entraba a mi cuarto sin ninguna autorización.

-Mamá! unos minutos más por favor... aguarda por que entraste a mi cuarto sin permiso? dije sobresaltando de la cama.

-Perdón, pero es que ya va a ser la hora en que despiertes y sera la única hora o mas bien rato en que nos vemos en casi todo el día. Mi madre tenia razón ese era el momento en el que las dos coincidimos y era lo mas hermoso del mundo.

-Bueno si, tienes razón mamá, voy en 5 minutos nada mas me alistó; lo cruel de esto es que tarde más de lo pensado y cuando baje mi madre dijo que mi desayuno ya estaba frío.

Mi madre y yo, en lo que me comía mi desayuno, hablamos sobre como iba mi escuela, le dije que apenas empezaba y que me llevaría las cosas calmadas a lo que ella solo me volteo los ojos y me dijo que eso yo ya lo hacia desde hace mucho.
En ese momento acabe mi desayuno y ambas nos despedimos puesto que mi madre se iba a trabajar y yo me quedaría sola como siempre.
-Hija, cuidate mucho, si?
-Claro mamá, igual tú de camino al trabajo.
-Mmm probablemente no llegue esta noche. Dijo mi madre y en ese momento lo único que se me vino a la mente seria una noche aburrida y sin nada que hacer.
-No te preocupes mamá, solo llámame si no llegaras esta noche, ahora anda que si no se nos hará tarde a ambas.
- Cierto, bueno me voy, cuidate mucho hija. Me dijo por ultimo mi madre mientras me daba un beso y proseguía a salir de la casa.
- Lo haré mamá. Dije mientras pensaba en ir por mi mochila para largarme a la escuela.
Agarre mi mochila y me fije en el espejo, la blusa que tenia se me hacia algo extraña para llevármela a la escuela así que decidí cambiarla, me puse una mas holgada, también mire que tenia unas ojeras muy grandes con un color negro ahora... Sonreí al verlas. Me dispuse a ir a la escuela.
Salí de mi casa y miro que el sol es agradable, como ya había cerrado la casa pues no me quise cambiar de blusa otra ves, una blusa de manga corta color gris, sin dibujos, un pantalón negro medio ajustado, tenis negros mas parecidos a unos vans, y mi mochila, me lamentaba no ver el clima antes así podría haberme puesto una blusa de manga larga pero ya que... El camino a la escuela fue muy silencioso debido a que no tenia celular ni siquiera música podía escuchar.
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Una vez en la escuela no recuerdo cuando fue la última clase en la que no hacíamos nada, parecía un castigo inmenso el no hacer nada, lo único nuevo fue que cambiaron a nuestro profesor. Mi vida es aburrida y lo peor que me pudo pasar es que saliendo a receso me caí enfrente de los "chicos populares", obviamente ellos se burlaron y se fueron a hacer no se que cosas, tal ves en pensar como arreglarse y verse bonitas en vez de las tareas. Lo único que cambio mi día fue que después de caerme un chico me tendió la mano para ayudar a levantarme.
- Hola, dejame ayudarte. Dijo el chico de cabello marrón, con la mochila en la espalda, ojos negros y lentes cualquiera, con una sudadera blanca con azul y pantalones negros entubados.
- Muchas gracias, dije con un dolor en la pierna izquierda ya que cuando caí puse mi peso en esta.
- A esas chicas parece que no les agradas, dijo algo nervioso, parecía asustado.
- Lose, por esa razón no me ayudaron pero bueno, mi nombre es Alice y el tuyo es...
- Max, mi nombre es Max, un gusto conocerte Alice. Dijo mientras sonreía nervioso. A tal acto solo se me ocurrió hacer lo mismo.
- El gusto es mio, eres nuevo verdad con eso de que parece que estas perdido y tu mirada de asustado...
- Si, lo estoy, me interrumpió, se quedo callado unos segundos, perdón por interrumpir.
- ¡No! No te preocupes, comprendo como te sientes, ser nuevo, no conocer a nadie, saber que te dirán... El chico me vio como diciendo "¿se nota tanto?", en ese momento me calle.
- ¿Mejor me calló no? Dije mientras daba una sonrisa avergonzada. ¿En que te puedo ayudar?
- Bueno pues quiero conocer las instalaciones, mañana empezare mis clases normales y como ya notaste no tengo idea de donde estoy.
- Okey, pues para empezar ¿ya te dijeron en que grupo y salón estarás?
- Claro, me dijeron que en el salón 24 grupo A.
- Okey es en el salón enseguida de este, estas en otra clase.
- Eso es triste, yo quería estar contigo, eres la primera persona que conozco y que me ayudo, por supuesto.
- Mmm pues eso es algo malo pues, pero podríamos juntarnos en receso, no tengo amigos o amigas, como creo que ya notaste.
- Eso sería una buena idea.
El resto del recorrido fue acerca de la escuela, los maestros, llegamos a donde estaba su padre y su madre, una vez llegamos ahí se fueron y se despidió de mi, las clases siguieron como siempre.
El regreso a casa se me hizo eterno.

¿Que se supone que haga? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora