Vida

Inmadurez

Yo miraba hacia arriba y veía un cielo diferente, pero no un cielo cualquiera, si no que abarcaba capas traslucidas de colores como el gris y el azul oscuro que fundieron en mi, represando otro ser. Bueno, en forma subjetiva es como si un ancla oxidada de un barco clavó en mi corazón y exudaba cada paso aun más fuerte por todo mi cuerpo. Había momentos en la noche que me costaba a dormir y sentía que mi pecho se encogía y se desprendía un fuerte horno de calor ya que la perdí para siempre. No he de olvidar mi primer amorío, porque es mi primera relación la que fue la que me hizo sentir diferente.

    Todo comenzó cuando era un iluso adolescente y quise tener mi primera novia! Mi hermano me la presentó por las redes sociales porque él tenía clases con ella y eran muy buenos amigos. Empezamos a conocernos mediante textos tontos y palabras inmaduras. Pero me imaginaba que era perfecta para una persona como yo que compartíamos rasgos de nuestra personalidad. Hasta que un día quedamos en vernos en un parque gigante. Cuando llegamos al campo yo y mi hermano empezamos a jugar fútbol con unos extraños. Cuando pasó cierto periodo de tiempo y llevábamos rato jugando disfrutando la libertad de correr, del resistente calor del sol, y de oler mi propio sudor, mi hermano exclama: ¡Es ella, es ella! Enseguida al verla en la distancia me puse más colorado que una manzana. Sentí miedo y un vigoroso calor en el pecho que parecía que me iba a desmayar, pero al final sin ninguna pronta idea y con mis incontrolables nervios en la cabeza le dije a mi hermano: vámonos. Y el me enseguida me pregunta: no la vas a saludar ni nada, yo simplemente cabizbajo le dije no, y huí de ella. Cuando ella me escribía: ¿Dónde estás, no te veo? tristemente mentí y le dije: Estaba jugando fútbol y no te vi. Cuando los días pasaron quedamos en el mismo parque enorme para poder verla, acercarme y aclarar mis sentimientos de una vez. Cuando llegue al parque todo estaba lleno de personas y nos juntamos un piquete para echar una partidita de fútbol. Pasó el tiempo y pasó estaba un poco cansado de tanta corredera. Y llega mi hermano y grita: Es ella! Es ella! Mi hermano aguantándome bruscamente por el pullover para que yo intente hablar con ella. Y yo ocultando el miedo yo le dije: Si bro, tranquilo ahora voy! La impaciencia, de mi hermano Evelio no se colmaba y seguía aguantándome y jalando del brazo y decía: Dale! Dale! Dale! Del cual no paraba, y su persistencia se alzaba con intensidad, llegó cierto punto que me harté y con una voz firme le dije: Ya! Vasta ya! Mi concentración estaba desbocada por las emociones pero trataba de aguantarlo lo mas que podía hasta decidí dirimirme hasta ella. Al verla su pelo era largo, su piel era del color del coco y sus ojos brillaban demasiado parecía que me iba a cegar pero yo enseguida miré al hacia arriba y con fuerza le dije: ¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Te tomó tiempo en llegar aquí? Y ella respondió con un poco de nervio, pero realmente no se lo que ella me dijo porque estaba al borde de un infarto pero respirar me ayudó y pensé y dije: ¿Ya terminaste? Sin esperar a que ella respondiera me le acerque rápidamente y la besé. En la distancia se escucharon los jóvenes que estaban exclamando jugando fútbol: ¡Suéltala que es asmática!Y gritando palabras con desmedida alteración. Todos dicen que cuando se enamoran tienen mariposas en el estomago, pues yo en ese día parecía que tenía un bebé en mi estómago y estaba dándome fuertes contracciones. Los días pasaron, los días, los años también junto a ella todo solía fluir de maravilla. Pero algo sucedía en nuestra relación, las miradas furtivas, las llamadas hasta las tantas de la madrugada, los mensajes, las discusiones sin propósito, todo se desvaneció, parecía ordinario cada vez que nos veíamos. Cierto día llega una notificación a mi teléfono de una joven muy atractiva del cual no conocía. Ella me dijo Hola, yo dije Hola, cómo estás, bien y tu, hasta que ella me dice que quiere conocerme y que yo le gustaba, yo le dije que si. Al final conversando con mi novia, ella me dice que la mujer que escribió era un perfil falso (creado por ella) y quería poner mi fidelidad aprueba ¡Fallé! Ya que por mi inmadurez y mi infidelidad hicieron que la perdiera para siempre.