c a p i t u l o 1.

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Capítulo 1: Recuerdos.

-¡CATIE, NECESITO QUE BAJES! - supongo que es mi padre desde el piso de abajo. De seguro tiene hambre y necesita que compre comida.

- ¿QUÉ QUIERES? - le pregunte porque en realidad me da mucha flojera bajar.

- ¡QUÉ BAJES! ¿ESTÁS SORDA? - rodé los ojos y me pare de la cama. Aproveche de cepillarme y hacer mis necesidades -APÚRATE - ya estaba camino abajo cuando grito eso último.

- ¿Qué quieres? - pregunté cuando ya había llegado a su oficina la cual se encuentra en el piso de abajo.

- Te vas mañana a las diez de la noche a casa de tus hermanos - dicho eso regreso su cabeza a los papeles que tenía entre sus manos, dando nuestra conversación por acabada me di la media vuelta para volver a dormir. -Además compra desayuno para ti y para mí. - Asentí y me dirigí a la cocina para agarrar las llaves del carro de mi padre.

Me dirigí a nuestra panadería favorita, solíamos ir todos unidos, mis hermanos, mamá y papá antes de su muerte. Vengo acá muy seguido, me trae buenos recuerdos.

-Hola Marie - saludé a la señora que siempre me atiende cada vez que vengo. Es una viejita como de sesenta años pero en realidad le tengo mucho aprecio.

- Hola querida, ¿como has estado? - "querida" esa palabra me traía viejos recuerdos de mi abuela. Mi padre y hermanos siguen insistiendo en que yo nunca la llegue a conocer, pero, algo me hace creer que la conocí. Con el accidente que tuve con mi madre se fueron varias cosas de mi memoria así que no recuerdo varias cosas del pasado, es como si mi vida hubiese empezado de nuevo cuando tenía diez años.

-Bien, mañana me voy de nuevo a casa de mis hermanos - respondí distraídamente por todos los pensamientos que tenía dentro de la cabeza.

- Ay no muchachita, tú te la pasas viajando.- Solté una carcajada y ella me regalo una dulce sonrisa - ¿Vas a querer lo de siempre?

- Si, por favor

Mensaje de "El patrón"
10:38 am
<Tengo hambre, no te sientes a comer>

Decidí ignorar el mensaje que me había enviado mi padre, alcance a leerlo en la pantalla de desbloqueo.

La comida me la trajo una chica joven, le sonreí en forma de agradecimiento y empece a comer.

Tenía demasiada hambre ya que ayer no comí la cena porque, mi padre se fue a cenar con una de sus chicas treintonas y olvidó traerme algo de comer y en la alacena nunca hay de comer.

Termine mi comida algo rápido, no quiero problemas con mi papá, así que me pare y salí corriendo.

Llegué a la casa y empecé a buscar entre mis bolsillos las llaves.

Tienes mala memoria, de seguro las dejaste adentro- pensé

Entonces cuando iba a meter la mano en mi cartera, me dí cuenta que no tenía cartera colgada en el hombro.

- AY POR EL... - maldije y me voz se corto porque empecé a correr de vuelta a la panadería. Voy demasiado rápido siento que si salto vuelo. Cuando llegué, Marie me estaba esperando en la puerta con las llaves y la cartera en las manos.

- ¡GRACIAS MARIE, TE VOY A DAR UN HIJO! - de nuevo seguí mi carrera. A pesar de ya tener mis cosas, mientras mas tardo mas problemas tengo.

Apenas entre por esa puerta me maldije a mi misma. Mi padre estaba de espaldas sentado en el comedor intente retroceder y salir de la casa antes de que se diera cuenta de que entré.

G H O S T SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora