G H O S T S

c a p i t u l o 5

Capítulo 5:"Muchas preguntas"

Los vi sentados en el mueble, esperando que les diga algo. Estoy paralizada, me congelé, y no se que decirles. Entre en pánico, me tomarían como loca, estoy pensando seriamente en darme la vuelta, decirles que la persona que ven y oyen es cosa de su imaginación, que deberían dejar la droga. Si, voy a hacer eso.

-Gata tengo sueño- dijo Drake con bostezos de por medio.

<Tacto y delicadeza>

<Yo soy una persona muy táctil y delicada>

<Finjamos que si...>

-La persona que puedes ver- señale a Chris- y que tu solo puedes oír- señalando ésta vez a Drake, mire a todos lados y al piso de arriba chequeando que Katie no este vagando por ahí -esta muerta- susurré.

-¿Qué?- dijeron ambos.

-Esta muerta- repetí un poco más alto.

-¿Ah?

-¡Que esta muerta, coño!- grité, mire hacia arriba por sí alguien se despierta, por suerte nadie salió a quejarse.

Ellos solo se miraron entre sí, no parecen sorprendidos.

Pasaron algunos segundos y ellos se dieron cuenta de algo, y pusieron cara de sorpresa fingiendo que lo sabían.

-¿Cómo lo sabían?- pregunto.

-No lo sabíamos, no teníamos idea.

-Pss... ¿de qué hablas? No se que locuras dices.

Empiezan a hablar los dos al mismo tiempo, no entiendo lo que dicen pero se nota desde lejos que están mintiendo.

-¿Cómo lo sabían?- pregunte fulminando a ambos con la mirada.

Ellos empezaron a balbucear, saben que no me pueden mentir, siempre los descubro.

-No lo podemos decir-dice Chris cabizbajo.

-¿Por qué?

-Tal vez no nos veas de la misma forma- dijo Chris, en ese momento un montón de situaciones posibles vinieron a mi cabeza.

<Después le puedes preguntar a Katie, esa información no es muy urgente que se diga>

Lo que pasa es que ya no es para ayudar a Katie, ahora quiero saber, la curiosidad me pide a gritas que lo haga y tengo pensado hacerlo.

-Chris, Drake acabo de tener el mejor sueño de mi vida con...- empezó a decir un chico que no se quien es, pero se calló cuando me vió. No tiene camisa, su pelo está revuelto y tiene un gran bulto en su pantalón, Katie viene detrás de él con una gran sonrisa y el cabello alborotado. En ese momento supe lo que Katie estaba haciendo en mi cuarto, en mi cama.

Creo que voy a tener que incinerarla, no creo que vuelva a dormir igual de cómoda.

-¿Cómo lo hiciste?- la pregunta se escapó de mis labios, sin que yo me diera cuenta.

-No sé solo lo toque mientras dormía, y entre en su mente- dijo con simpleza pero no la escuche bien, porque la voz del chico (que no sé quien es) me interrumpe.

-¿Qué cosa?- pregunta confuso -¿Estas hablando conmigo?- me pregunta, luego voltea su mirada hacia Katie, o hacia dónde se supone que está porque él no la puede ver. Vuelve su mirada hacia mi ésta vez más confuso.

Nos quedamos viendo por unos minutos, yo intento rebuscar entre mi mente algún recuerdo o imagen de él, aunque, nada sale de mi memoria.

Mi mirada es apartada porque Katie pasa sus manos por mi cara.