Novela de Boruto, Naruto: La Película

Prólogo

Una vez hubo una guerra.

Ōtsutsuki Kaguya, que había dado a los seres humanos el poder del chakra en la era mitológica, había reencarnado y convertido en el enemigo de todos los shinobi. La batalla que tuvo lugar en esa época había sido mucho más intensa, grave y llena de sufrimiento que cualquier shinobi no podía lograr explicarla con palabras. En medio de la pelea, hubo dos héroes.

Uno de ellos era un hombre que se había convertido en un héroe mientras Konoha estaba colapsando. Uzumaki Naruto.

El otro era un hombre distante que había nacido en Konohagakure en un clan de renombre, el cual tuvo un camino vicisitudes debido a un desafortunado giro en el destino. Uchiha Sasuke.

Su lucha aseguró la victoria para cada shinobi. En un lejano pasado, los shinobi habían descendido de un único ancestro, pero separados a pesar de este hecho y lucharon los unos contra otros. En la victoria contra Kaguya, fue posible que las personas llamadas shinobi obtuvieran su primera unión.

Sin embargo, la historia no termina ahí. La batalla de estos shinobi no había terminado.

Era terriblemente oscura... como si todo estuviera cubierto en tinta.

Un hombre estaba corriendo a través de la oscuridad y sin la más mínima vacilación. Sus ojos no eran los de una persona común. Sus ojos tenían un patrón complejo, prueba de que era una persona de un linaje a restringido, el principal dōjutsu. Además, para este hombre, cosas como la oscuridad no eran suficientes para asustarlo.

El nombre del hombre era Uchiha Sasuke.

Él era un shinobi cuyos músculos eran como un alambre de acero que fueron forjados con el mejor tipo de acero y luego templado en general. Dicho esto, sus tendones eran de igual manera. Sus músculos eran prácticamente como los de un leopardo o un león, con débiles destellos de grasa en ellos.

- Así que este es el castillo de Ōtsutsuki Kaguya, ¿eh?...

En el pasado, Sasuke y sus camaradas habían derrotado a Kaguya. Eso fue porque Kaguya estableció que todos los shinobi se sacrificaran a ella, y así absorber su chakra. Era evidente que habían mostrado cierta compasión al clan shinobi. Sin embargo, era un hecho que un gran misterio se mantuvo después de su derrota.

¿De dónde habían salido los Ōtsutsuki?

¿Tenían algo que ver con el shinobi hecho artificialmente, el Zetsu blanco?

¿Cuál sería el significado detrás de la cosecha de chakra como si fuera fruta?

Todo se reducía a una pregunta fundamental: ¿qué eran los shinobi?

Era una pena, pero el encuentro casual entre Naruto y el Sabio de los Seis Caminos había sido cosa de sólo una vez en la vida, y la información que había conseguido del único miembro del clan Ōtsutsuki, que ahora vivía en la luna, era muy poca.
Por eso Sasuke había pasado los últimos diez años y pico en la investigación de ese misterio.

Eso se debía a que los shinobi eran seres que existían para recopilar información. Terminar con un asunto en que sus datos eran aún desconocidos, era impensable. Y ahora, Sasuke finalmente había puesto un pie sobre las ruinas históricas de lo que parecía ser el Castillo Ōtsutsuki.

- ... No hay ningún de que alguien viviera aquí en mucho tiempo. Parece que lo mejor es pensar en esto como un cuartel abandonado.

Se preguntó hasta qué punto se habrían ido.

Sasuke vio un pergamino en solitario dentro de la oscuridad.

No estaba colocado de una manera que sobresaliera. Entre innumerables pergaminos podridos, era el único intacto. Alguien sin las habilidades de observación raras de Sasuke no habría sido capaz de detectarlo.
Sasuke tomó cuidadosamente el pergamino entre sus manos, y mientras se aseguraba de que éste no fue erosionado, lo ató a su cintura.