Novela de Boruto, Naruto: La Película

El hijo del héroe (Parte 2)

Junto a Boruto, Mitsuki había extendido sus brazos como si estuvieran hechos de cuerda. No era que tenía la intención de derrocar al oso panda por él mismo, más bien, como si fueran hechos de lazo, los brazos de Mitsuki rodearon las piernas del oso de panda para impedir su ataque.

- ¡¿Shanna-qué?!

Sarada, que había estado a punto de golpear con la fuerza sobrehumana que había heredado de su madre, se encontró bloqueada por Boruto.

- ¡Ora! – Dos de los Kage Bunshin de Boruto golpearon al oso panda en la cara.

Él no tenía la intención de derribar al animal con ese ataque, aunque haya sido posible que pudo haber bloqueado el golpe de Sarada, noquear al animal no era el objetivo de su misión.

El oso panda, que había sido golpeado en la cara justo en un lugar donde los nervios sensibles se juntaban sus ojos y hocico, dejó escapar un sorprendido chillido y comenzó a correr con la velocidad de un rayo.

Perforar a través de las voluminosas capas de grasa del oso panda, que era imposible hacerlo por un ser humano sin aumentar su fuerza con el uso del chakra, pero cuando se trataba de sólo dejar que ellos experimentaran dolor, sin duda era posible.

Después de todo, los animales salvajes no quieren morir.

Los humanos eran los únicos que caminaban hacia una muerte segura a pesar de que no querían morir.

- ¡Mira! - La cara de Boruto estalló en una sonrisa de burla hacía Sarada. - ¡Fue fácil, teniendo cuidar del panda!

No era que odiaba Sarada. No lo hacía en lo absoluto. No era eso, sino que, para decirlo simplemente, los ojos de Sarada siempre le observaban y por esa razón quería quedar bien delante de ella.

"Rivalidad' eso es lo que era.

Probablemente.

Boruto corrió tras el panda.

- Como era de esperar del hijo del Séptimo Hokage, y nieto del Cuarto... ¿Me pregunto si Boruto algún día se convertirá en Hokage también...? - Mitsuki comentó.

Él no estaba siendo sarcástico. Sarada sabía eso, también. El escurridizo joven Mitsuki siempre decía lo que pasaba por su mente. Él era el tipo de persona que 'no puede leer la atmósfera'.

"Alguien que no puede leer la atmósfera es valioso." - Konohamaru-sensei había dicho una vez. - "Si todo el mundo se limita a lo que dicen para adaptarse a la atmósfera, entonces toda su organización podría caer en la ruina sin que nadie note qué está pasando, porque todos van con la corriente en cuanto al estado de ánimo. Las organizaciones necesitan personas que den argumentos justos y no afectados por la atmósfera. Especialmente los ninja. El Séptimo Hokage era de esa manera también. No importa cuál fuera la situación, nunca intentaba encajar con el estado de ánimo, y siempre decía la verdad".

Bueno, no era ciertamente un lado malo no leer la atmósfera, pero no era que Mitsuki era incapaz de ser considerado con sus palabras. Era sólo que la mayoría de las veces, él no elegía serlo. Siempre elegía la situación correcta, y tenía una mirada desconcertada en su cara cuando otras personas no lo hacían.

Por eso las palabras que acababan de salir de la boca de Mitsuki eran una observación objetiva.

Boruto había bloqueado el movimiento de Sarada, simultáneamente controlado sus dos Kage Bunshin, y le aterrizó un certero golpe al experto panda.

Encima de todo, no era la técnica de un genin, sus acciones fueron de chūnin... no, tal vez incluso de clase jōnin.

Pero.

Mientras Uzumaki Boruto era el hijo del famoso Naruto, Uchiha Sarada era la hija de los famosos Sasuke y Sakura. Ella no podía perder ante él por algo así. No, ni siquiera era una cuestión de sangre. Era una cuestión de la voluntad de un ninja.

- ¡El que va a convertirse en Hokage soy yo! - Sarada corrió tras Boruto también.

60 kmh, esa es la velocidad de un oso en ejecución. Por eso era inútil para la gente normal que huyeran de un oso. Y, por supuesto, ya que el oso panda era un pariente cercano de los osos, su velocidad era igual, o más bien, incluso más que la de un oso común.

Boruto y los otros todavía podían enfrentarse con el oso panda porque eran jóvenes, pero sobretodo eran ninjas. Boruto, Sarada y Mitsuki, los tres rodearon al panda y lo condujeron hacia adelante. Konohamaru-sensei estaba un poco retirado por delante de ellos.

Konohamaru era un jōnin quien era el nieto del tercer Hokage, Sarutobi Hiruzen. Él era un ninja veterano que despedía la impresión de una hoja afilada.

Desde que era sensei de Boruto y los otros, se podía entender las expectativas unidas a los tres de ellos.

Había un arma envuelta alrededor de su brazo, algo así como un guante, que Boruto nunca había visto antes.

Konohamaru volvió la punta del guante hacia la panda.

- ¡¿GUOH...!?

Era una sombra.

Una sombra había contenido la sombra de la panda y dejado que se moviera.