Capítulo 9

75 7 0
                                    

"SE CON QUIEN ESTUVISTE"

Brooklyn Reed

-¡Me gusta tu perfume por cierto!- Me gritó Harry antes de desaparecer en el interior del edificio, creo que voy a marcar este día como el día en el que me reí y me sonrojé más veces por segundo en toda mi vida. ¿Qué estaba haciendo Harry en mí?

Me aseguré de que todas las ventanas y las puertas estaban cerradas antes de irme a casa, las calles estaban casi desiertas, salvo por algunas personas borrachas tiradas en la acera aquí y allá y algunas prostitutas, mostrando sus virtudes a los coches que pasaban y sí, eso también incluye mi coche, sacudí la cabeza para deshacerme de la imagen y me detuve en un semáforo en rojo, justo al lado de la 'Oficina de Trabajo Social', la persiana metálica ocultaba la puerta de cristal que había visto antes y estaba cubierta de una pintada de color naranja que decía "Tumor", la cual era frecuente ver por aquí, no sé que significará-

Seguí conduciendo intentando no mirar hacia los lado y centrándome en la carretera, cosa que era bastante difícil ya que podía oír a la gente fuera, incluso estando mi coche prácticamente insonorizado, si este sitio daba miedo por el día, por la noche se asemejaba a mi idea del infierno.

De repente sentí un par de golpes en el cristal al detenerme en el semáforo en rojo, me di la vuelta esperando que fuera el viento, ¿el viento? Ya estoy delirando, me encontré a un chico negro de unos 20 años con una sonrisa de oreja a oreja, estaba cagada, ¿Cagada?, pasar tiempo con Harry me estaba afectando incluso al vocabulario.

-Hey bebé.- Gritó pero me negué incluso a contestar. -Baja esto para que podamos hablar.- Me guiñó un ojo.

Dios, sé que no rezo nunca y que no me sueles ver por misa, pero te prometo que si me salvas de este tipo voy a ir a la Iglesia todos los domingos.

Negué con la cabeza y pisé el acelerador a pesar de que la luz no era verde. -¡Vete a la mierda!- Gritó antes de que fuera demasiado lejos.

Me pasé el resto del viaje temblando por lo que cuando empecé a ver las animadas calles de Manhattan, suspiré de alivio, aparqué en el interior del garaje y comprobé el tiempo en mi teléfono. Casi las 10 de la noche, y para añadir a eso, tengo tres llamadas perdidas de mi mamá. Estoy jodida. Tal vez el chico negro no era tan malo en comparación con lo que se espera de mí cuando llegue a casa. Si tengo suerte mis padres estarán en uno de sus comensales con 'amigos importantes'.

Me pasé todo el tiempo en el ascensor pensando en excusas para contar a mis padres pero no llegué a ninguna conclusión creíble, no se me daba bien mentir y encima me ponía de los nervios, supongo que tendría que agarrarme a la vieja escusa de "me encontré con una amiga en la calle y se me hizo un poco tarde".

Tan pronto como salí del ascensor fui de puntillas a la puerta y en silencio tomé mi juego de llaves de mi bolso, deslizando la correcta en la cerradura y girando suavemente pero con rapidez, la puerta hizo un sonido crujiente haciendo que maldiga por todo lo malo para mis adentros, sentí como si estuviera regresando a casa a las 4 de la mañana o algo en lugar de a las 10, miré hacia los lados antes de cerrar la puerta, no había luz procedente de la sala de estar, creo que me había salvado por esta vez.

-¿Dónde estaba usted señorita?- La severa voz de mi madre vino de mi derecha, sorprendiéndome.

-Dios, mamá me has asustado.- Dejé escapar una risa, tratando de aliviar la tensión, pero evidentemente no funcionó.

Me sentí como si mi madre quisiera entrar en mi cabeza para saber lo que había estado haciendo, traté de parecer lo más serena posible, pero no era fácil con su mirada clavada en mi de esa forma tan fulminante.

B.R.O.N.X.  [H.S] (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora