Capítulo 10

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Antes de que lean este capítulo quería decirles que me disculpen por retrasarme en subir este capitulo pero el problema es que no tenía ganas de subir este capitulo pues no sabía cómo redactarlo y que no lo arruinara mas la historia como lo hice en el capítulo 9 (es lo que yo siento, pero nose si sea asi). Bueno los dejo que disfruten el capítulo. 

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Hoy me levante en lo que parece será mi cama de hoy en adelante, se me había olvidado lo cómodo que es dormir en una cama con un colchón de plumas y una almohada también rellena de plumas, me pregunto si todos los aldeanos tendrán también su cama así de cómoda como la mía.

-Buenos días su majestad –dijo Erika con una sonrisa burlona-
-Hola -puse cara de seriedad total-
-Dormiste bien, si no para ir con el responsable que te trajo al cuarto ayer –dijo riendo-
-Am este... ¿Qué pasó ayer? –dije confundida-
-Uy la niña no recuerda lo de ayer –dijo poniendo cara picara-
-Ya enserio dime lo que paso ayer –dije con cara de preocupación. Me preocupa que haya hecho algo de lo cual me arrepienta a partir de hoy en adelante.

-Bueno pues mira... ayer después de discutir nos fuimos a bailar y tú no despegabas la mirada de Daniel, hasta que este se dio cuenta de tu carota que le tenías. Así que se te acercó y te invito a bailar cosa que tú accediste, fue raro pues no sabías bailar lo que ellos llaman baile, luego me dijiste que estabas cansada y querías dormir así que fuimos con Nora para despedirnos y cuando nos estábamos yendo hacia tu refugio, y Daniel nos alcanzó diciendo que tu casa sería la del antiguo rey, luego tú le dijiste que estabas cansada y te querías ir a dormir como que estabas un poco tontita por el sueño, así que Daniel te cargo y te trajo a la cama. –puso una sonrisa-
-Así que eso fue todo –dije emocionada-
-Este sí pero le cuando te traía hacia acá le dijiste que estaba guapo y que tenía unos brazos bonitos, ahí fue donde me reí demasiado –dijo soltando una carcajada-
-Enserió, y el cómo reaccionó –dije preocupada-
-Solo sonrió –dijo mientras dejaba de reírse-
-Bueno será mejor que vallamos a desayunar, me muero de hambre –dije saliendo del cuarto-

Fue algo raro el desayuno, pues Erika y yo no hablamos de nada solo nos mirábamos una a la otra, y yo miraba cada centímetro de la cocina, la cual hizo que recordara a mi padre, él era un genio para la arquitectura.
-Hola buenos días –dice Nora entrando a la casa-
-Hola Nora –dije conteniendo lágrimas-
-Te sientes bien Mariel –dijo Erika secándome las lágrimas-
-Si solo que recordé a mi papá, estaré bien solo debo caminar un rato –dije parandome de la silla-
-Quiere que la acompañe –dijo Nora tratando de agarrar mi mano-
-No quiero estar sola –dije saliendo de la casa-

Y así fue camine sola hasta llegar a una casita, por la cual salía humo de la chimenea, la casa parecía que se iba a caer pero cada vez que te acercabas veías que estaba más firme que un árbol, la casa tenía un huerto de hongos y plantas raras cada vez que me acercaba sentía escalofríos, como si alguien me vigilara por detrás, sentía mucho terror pero a la vez ganas de saber quién habitaba esa choza. Por un momento pensé que eran ellos, Rubén y Samuel, así que corrí lo más rápido que puede, antes de llegar me detuve por completo, pues la puerta se comenzó a abrir lentamente, cuando finalmente se abrió.

Salió una persona, no lo podía creer, con la vista examine por completo a esa persona, me parecía raro ver esa figura parada ahí en la puerta, la figura comenzó a mover su cabeza al parecer también me examinaba.

Esa figura no era nada más que una señora mayor, yo le calcule como unos 90 años, con su cabello largo totalmente cubierto por las canas, parecía que se había pintado el cabello pues ese tono parecía irreal para las canas, las manos las tenía muy lastimadas, supongo que por la jardinería, pues los alrededores de la choza estaban muy bien cuidados, la cara la tenía muy arrugada, aun lado de la nariz para ser exactos del lado izquierdo tenía una pequeña verruga.

-Tu quien eres –pregunto la anciana-
-So... Soy Mariel señora –dije con temor-
-Así pues vete –dijo señalando el camino de regreso-
-Sí pero antes quién es usted –pregunte aun con temor-
-A ti que te importa quien yo sea, y será mejor que te vallas que si por tu culpa ese rey del mal me encuentra, te maldeciré el resto de la vida –dijo poniendo cara furiosa-
-No se preocupe señora ese rey ya está muerto –dije con una sonrisa-
-No hablo de ese gordo rey, sino del que me previnieron los dioses –dijo alzando las manos y viendo hacia arriba-
-Okey será mejor que me vaya –dije mientras me daba la vuelta-
-No espera los dioses me dicen que debo prevenirte a ti también –dijo apuntándome-
-Pero no quería que me fuera –dije señalando el camino-
-Entra te preparare un té para decirte lo que los dioses quieren que sepas –dijo entrando en la casa-
-Bueno supongo que sí –dije mientras entraba a la casa-

La casa era hermosa por dentro, muy limpia, era pequeña pero muy ordenada, la cocina se juntaba con la sala, y la sala con el cuarto, y el baño estaba cerrado por una puerta, en la sala había un pedazo de madera donde se marcaba el nombre de Mariel, supongo que será mucha coincidencia que sea mi nombre. 

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Volví, solo para desearles Feliz Año Nuevo, ya que este capítulo se subió el 31 de diciembre del 2015 a las 8:30 hora de México.

Se que no les importa a qué horas se subió ni que dia pues en la informacion del capitulo aparece pero me pareció interesante hacer eso.

Ya los dejo antes de que los aburra más y pues ya les dije que feliz año nuevo asi que adios. :)





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