Matthew Río de Sangre

7-El principio del fin

Si Matthew pretendía ganar el juego, mejor dicho, si pretendía no pender nada más comenzar mientras estuviera con aquella joven debía ocultar su verdadera personalidad, sus ideales, la forma de ver el mundo en la que todos son inferiores a él, sus mentiras, no debía dejar que descubriera que él era el villano y que era consciente de ello. Debía actuar siguiendo el rol de Matthew, un demonio diferente a todos, que viera a los humanos, demonios y ángeles como a iguales, en resumen, debía actuar como su padre lo haría.

-Ahora que ya conoces mi nombre, ¿te importaría devolverme la cortesía?-. Preguntó Matthew con una sonrisa que realmente parecía sincera.

-Cynthia.- Respondió.

-Bonito nombre, ¿también con "h" intercalada? Los nombres así son siempre mejores.

Matthew estaba intentando aplicar todos sus conocimientos para acercarse a ella, parecía ridículo pero solo con aquella frase había intentado liberar algo de tensión y había encontrado algo en común entre ambos, aunque por la forma en la que le miraba no parecía que hubiera conseguido nada.

-Supongo que tenías razón y debería preguntarte la razón de esa petición, así que, ¿por qué quieres suicidarte?- Siguió Matthew.

-Es bastante patético.- Empezó a decir ella.

-¿De qué estás hablando?

-De ti obviamente.- Siguió, haciendo imposible para Matthew ocultar su desconcierto.- Desconozco por qué pero estás actuando de una forma falsa, cualquiera se daría cuenta de ello. Tus supuestos gestos de amabilidad, tratar de encontrar cosas en común entre ambos, tanto por la ridiculez del nombre como por ser "diferentes". No se como eres realmente pero desconoces como es un gesto de amabilidad sincero, incluso hace un momento cuando preguntaste por el motivo de que quiera acabar con mi vida seguías con la misma sonrisa falsa que utilizas para todo lo que dices. No se que pretendes lograr ocultando quién eres pero por tus miradas furtivas constantes supongo que es este libro. Si tanto lo quieres tómalo, cuando acabes con el trabajo ya no lo necesitaré, de todos modos ya te dije que está en blanco.

Matthew permaneció callado unos segundos y después comenzó a reir.

-No todos los humanos son idiotas, supongo.- Dijo al tranquilizarse.- Ya de nada sirve ocultarlo más: ese libro tiene "poderes especiales" y pretendo usarlos contra el actual rey de los demonios, yo y muchos otros demonios creemos que su forma de pensar no es adecuada y para poder destronarle primero se necesita romper un hechizo que él mismo utilizó para volverse inmortal.- Así fue como Matthew evitó la capacidad deductiva de Cynthia sobre la personalidad de los demás, en vez de mentir le contaría parte la verdad ignorando los detalles que no le convenieran, como que al volverse Ignis inmortal le concedió el mismo poder a todos los ángeles y demonios, o que esos "muchos demonios" que no estaban de acuerdo eran él y un pequeño grupo. Si seguía haciendo esto evitaría volver a ser descubirto.

-¿Y por qué no te llevas el libro y ya?- Preguntó Cynthia.

-El rey demonio, Ignis, maldijo ese libro para que ningún demonio pudiera estar cerca de él si no es un humano quen lo sostiene, de lo contrario este podría llegar a morir.

-Pero el libro está en blanco.

-Solo está sellado, hay que llevarlo a algún lugar para desbloquearlo, por eso te necesito, para que una vez descubra cual es ese lugar me acompañes y rompamos el hechizo.

-¿Por qué debería de aceptar ayudarte?

-Porque no tienes un alma que ofrecer a cambio de tu petición, así que no tienes nada más que ofrecerme. Entonces, ¿cerramos el trato? Tú me ayudaras a llevar el libro a dónde sea que se desbloquee y a cambio una vez que lo hagamos te mataré.- Dijo Matthew y después extendió la mano.

Cynthia aceptó.

Por fin tras tanto tiempo Matthew hizo un avance real en su misión, y si todo iba bien pronto habría un nuevo rey en el Infierno.