Epílogo

481 32 6
                                    

25 años después...

*Narradora*

Ross y Laura, una historia completa sin el vivieron felices para siempre, Almenos no juntos. Cada uno siguió con su vida, y aunque nunca volvieron a hablar, se veían de lejos, y de una manera u otra estuvieron ahí para el otro, estaban para festejar sus logros o para consolar sus penas, aunque no fuera de manera directa. Jamás se olvidaron del otro.

-¡Mamá!¡Date Prisa!- grito el rubio de veinte años con enorme parecido a su padre, pero que tenía los ojos de su madre.

-Austin, por dios, tranquilizate, se que este día es muy importante para ti, pero por favor, sí sigues así te va a dar un colapso nervioso.- la madre preocupada por su hijo se puso los zapatos lo más rápido que pudo.

-Escucha a tú madre hijo, no queremos que este día tan especial se vuelva trágico ¿O sí?- Su padre lo observaba con una ceja levantada.

-No, pero por favor haz que se apure, no puedo llegar tarde.- Austin se paso las manos por el pelo. El padre sonrio al ver ese gesto, era el mismo que había hecho el ese mismo día hace veintidós años.

*En otro lugar*

-Hija, te ves, preciosa.- La madre de la joven contenía sin mucho éxito las lágrimas en los ojos.

-Gracias mamá, no sabes lo feliz que estoy.- respondió la joven, de veinte años. Ella era el vivo retrato de su madre. Con la diferencia de que ella no tenía los detalles ambar en su pelo, y sus ojos eran del color un poco más claros como los de su papá.- mamá, ¿Puedo decirte algo?- volteo a ver a su mamá con una cara de preocupación.

-Claro cariño, ¿Que pasa?- Su madre la observó preocupada mientras se limpiaba las lágrimas evitando mancharse de su maquillaje.

-Mamá, tengo miedo, este es un gran pasó, y estoy segura de que es el momento adecuado, pero, tengo miedo, miedo al futuro, a lo que pueda pasar, a no ser lo suficientemente valiente para afrontar lo que venga.- En su rostro se mostró sinceridad y angustia pura. La misma que su madre había tendió el día que ella tomo ese pasó.

-Ally, querida, quiero que sepas que es normal tener miedo, yo también lo tenía cuando tóme este pasó, y sí, habrá muchas pruebas, pero yo estaré ahí para cuando necesites un abrazo, o cuando sientas que ya no puedes más, y el día que ya no tenga vida....- Se quito el collar que colgaba de su cuello y se lo puso a su hija- esta medalla, te hará saber que aunque no este físicamente, de donde quiera que yo este, te estoy cuidando, que estoy orgullosa de ti, confío en ti y se que sabrás afrontar lo que venga.- La tomo de los hombros para después plantarle un dulce beso en la frente.- Nunca olvides que te amo. Eres el regalo más grande que me pudo dar Dios, una hija tan maravillosa como tú.

-Gracias mamá- Ally abrazo a su madre e intento no llorar para no arruinar su maquillaje.- Por todo- hablo mientras se separaban. Y se sonrieron.

Estaba lista.

*******************************

Las personas invitadas ya habían llegado. El ya estaba ahí, parado frente al altar. Sudando como nunca y feliz. La música comenzó, todos se pusieron de pie para recibir a la novia. El la miro con todo el amor del mundo y ella a el, mientras caminaba del brazo de su padre, se sentía tan afortunada de haber encontrado un hombre como el.

Todos estaban feliz, la madre de la chica, a pesar de saber de que familia provenía el chico, jamás se opuso a su relación, si no por el contrario, los apoyo, en ese momento que ella pensaba sobre ese tema su mirada se encontró con la de el, sus ojos color miel, que ahora brillan más que nunca, y ella sabía que era porque el había encontrado el amor al igual que ella, el le sonrio y ella le devolvió el gesto. Tanto tiempo sin verlo a la cara y ahora estaba a unos escasos pasos de el, quería hablarle, decirle que lo sentía, y que quería ser su amiga, pero aun no era el momento.

(...)

-¡Acepto!- Ally sello el pacto de amor entre estos los dos jóvenes.

-Bueno, los declaró marido y mujer, puede besar a la novia- dicho esto los jóvenes se unieron en un dulce besaron a lo que todos aplaudieron.

(...)

-Laura.- dijo el cuando se la topo de frente. Sonrío y ella le devolvió el gesto.

-Ross.- Hablo ella con notoria alegría.- ¿Como has estado?

-Muy bien, ¿Que tal tú?

-Más feliz no podría estar, mi hija se acaba de casar, y con un gran muchacho- Ensancho su sonrisa.

-Ambos son personas maravillosas- Observó hacia los recién casados y su sonrisa se ensancho.- cuando nos presentaron a Ally, la vi y supe desde ese instante que era tú hija, es tú vivo reflejo y se que es como tú.- ella lo miro y asintio.

-Gracias- ahora fue su turno de observar a la feliz pareja hizo una mueca y volteo a ver a Ross.- ¿Porque Austin?- sonrío divertida y cruzó los brazos.

-Supongo que por la misma razón de porque Ally. Esos nombres son un recordatorio de una gran etapa.
》Es cierto sufrimos mucho, pero también conocí una gran amistad, y aunque la heche a perder, Calum, Raini y tú son personas que siempre van a tener un lugar en mi corazón.

-Creo que tienes razón Ross, en verdad siento lo que pasó, pero lo volvería a vivir, con tal de ver a mi hija feliz con un hombre que la ama de la misma manera que ella lo ama a el. Tal vez nosotros no estábamos hechos para estar juntos, pero ellos sí. Así que, aún no es tarde... ¿Amigos?- dijo ella abriendo los brazos.

-Siempre, mejores amigos.- dijo el respondiendo el abrazo.

Las palabras sobran en este evento. Austin y Ally lograron gracias a su gran amor, reunir a Ross y Laura. Todos se volvieron una gran familia. ¿Laura y Ross? Ellos jamás dejaron de verse, son y serán siempre grandes amigos.

No importa a donde el destino los lleve, siempre volverán a encontrarse, porque hay personas que simplemente están hechas para estar en tú vida, de una u otra forma.

~FIN~

Repeating Days  (One Shot) #WMDAwards #FanFicAwards2017 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora