The 5

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Katherine se sentía mal en todo el sentido de la palabra. Le dolía demasiado el brazo y temía que estuviera roto, y para empeorarlo, tenía un horrible sentimiento de culpa que se extendia por todo su estomago.

Suspiro y apoyó la cabeza contra la pared. Estaba sentada en el piso, en frente a la puerta del despacho del profesor Dumbledore.

Empezó a sentir un ardor en la palma de la mano. Se la miro y se horrorizo al ver como se iba formado una linea horrible que empezó a extenderse hasta la muñeca y paro ahí.

Sintio como la puerta se abría. Extendió su sueter hasta la mitad de la mano y levanto la vista, se encontro con los ojos de su padre.

-Muchas gracias por venir, Robert -dijo Dumbledore- Les damos un tiempo a solas, luego quiero verte a dentro -miró a Katy y volvio al interior del despacho.

-¿Que estabas pensando? -le dijo agresivamente mientrás ella se ponía de pie.

-¡Lo siento!

-Hiciste quedar a la familia en verguenza. Eso nunca puede ser perdonado.

Y se fue, sin despedirse.

Katherine entro al despacho de Dumbledore donde estaba también McGonagall.

-¿Tienes idea de lo que hiciste? Ahora los invitados nunca se sentiran comodos, hiciste quedar en verguenza a la escuela y le quitaste muchos puntos a Gryffindor.

-Lo siento. Estuve mal, lo sé. No se volvera a repetir.

-Eso espero. Puedes irte.

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El viento estaba fuerte mientrás Evanna corria por los terrenos de Hogwarts en dirección al lago.

-Hace frio -le dijo a Katherine mientrás se sentaba junto a ella- ¿Que haces aquí?

-Solo estaba pensando.

-¿Ese tipo era tu papá?

-Si. Supongo que notaste que no es el mejor papá del mundo.

-¿Que hay de tu mamá?

-Murio cuándo yo tenía 11.

Estuvieron un momento en silencio.

-¿Como era?

Katherine sonrio.

-Se llamaba Theresa, era genial. Era divertida, alocada y siempre te hacía probar cosas nuevas. Era Slytherin, al igual que toda mi familia, pero no me juzgaba. Fue la única que me siguio tratando igual cuándo quede en Gryffindor, a demás de Theodore, claro.

-Es de noche -dijo Evanna-. Van a decir los nombres de los campeones.

-No me importa mucho, la verdad. Pero ve, no hay problema.

Evanna rodó los ojos.

-Me quedare -Katherine le sonrio y apoyó la cabeza en su hombro.

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-¿Donde esta Evanna? -le pregunto Theodore a Edward.

-Me gustaría saberlo.

Justo cuándo Evanna y Katherine entraron por la puerta principal.

-Suena como que tuviste un lindo día -le dijo burlón a su hermana.

Evanna se fue porque no los soportaba más y al poco tiempo también Theodore.

-¿Recibiste el mensaje? -pregunto Edward.

-¿Que mensaje?

-Mira tu muñeca. ¿En serio no te diste cuenta?