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Katherine cerro los ojos, suspiró e intento otra vez tocar al menos 5 acordes seguidos en su guitarra.

Y fracaso por septima vez. Soltó un grito súper maniatico y volvió a guardar el maldito instrumento debajo de su cama.

-¿Matando a algunos gatos? -preguntó su hermano asomando la cabeza por la puerta.

-Pierdete -dijo mientras le cerraba la puerta en la cara y ambos se dedicaban las mismas sonrisas sarcásticas, algo de familia.

Se sento en su cama y se abrazo a si misma mientras miraba hacía todos lados, alegrandose de que estaba sola, que metafora irónica.

Había estado paranoica desde que se habían llevado a su padre, a tal punto que ni siquiera podia tocar la guitarra, algo que le encantaba.

El hecho de que la tia Antonia estuviera cuidandolos tampoco la tranquilizaba. Era una persona genial y divertida, o al menos eso aparentaba durante el día. Tenía unos problemas con el alcohol, siempre tomaba de noche. Si ibas por un vaso de agua a la cocina y pasabas por su cuarto podías oirla llorar, a veces le gritaba cosas a su difunto esposo que se escuchaban incluso aún que dormian los 3 en distintos pisos.

Cuándo la escuchan gritar ambos se aterran. Katherine imagina a su hermano, acostado y sin miedo, porque es un Slytherin, y los Slytherins no pueden demostrar miedo. Theodore imagina a su hermana, acostada y sin miedo, porque es una Gryffindor, y los Gryffindors no pueden tener miedo.

¿Se han preguntado por qué en las historias los fantasmas siempre salen a la noche? La segunda cruel metafora del día.

En fin.

Katherine le había dado muchas vueltas al asunto y llego a la conclusión de que la asustaba el hecho de que enemigo ocuparía el lugar de su padre. Tenía una horrible sensación de que volvería a verlo. Lo imaginaba riendo en su celda mientrás su alma se pudría un poco más cada día, la de todos, la verdad, pero más la de él.

La segunda cosa que más la asustaba es que no le parecía una idea tan desagradable.

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Chloe se levanto y recorrió desnuda su habitación hacía el armario con total naturalidad, como si no hubiera nadie mirandola.

-Podríamos hacer algo, como pasar la tarde juntos..

-Tengo planes -lo interrumpió mientras se ponía un vestido.

-¿Con quién?

-No es tu asunto -le dijo con crueldad mientrás empezaba a maquillarse- Pero te voy a decir por lastima, con Katherine.

-¿Que otro día puedes?

-No sé en este momento -mintió- pero luego te digo. John, te sugiero que te cambies antes de que Katerine entre y te vea así. Cuándo no hay nadie entra sin preguntar.

-¿Eso te molesta? Porque puedo decirle que..

-No, gracías.

-Bien.. -dijo mientras comenzaba a vestirse, algo herido.

-¿Recuerdas lo que te conte?

-¿Lo de..?

-Exacto.

-No te preocupes, no voy a decirle a nadie.

-Se que no lo harás -le sonrió y le dio un beso en los labios- Ahora vete.

10 segundos después de que se fue, Katherine entro.

-¿John? ¿En serio? Chloe, creí que eras mejor que eso.

-Una perra sin corazón, será siempre una perra sin corazón.

-Brindo por eso.

-Deja de brinda por todo.

-Es solo una escusa, ya me conoces -dijo mientrás prendia un cigarrilo y lo llevaba a sus labios- Vamonos -se volteo y empezó a caminar.

-Sí, Katherine, puedes fumar en la pieza de mis padres, ¡de seguro no se dan cuenta! gracías por preguntar, eres muy considerada -murmuro sarcasticamente mientrás tomaba su bolso y la seguía.

-Te oí, estúpida ilusa.


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