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La música retumbaba en los oídos de Edward, quién estaba en un costado pretendiendo tomar una cerveza, tratando de que no lo vieran.

Lo que no tenía en cuenta era que todos estaban en esé lugar.

-¿Podrías dejar de tomar? -le dijo con cansanció Evanna- Vas a terminar verdaderamente alcoholizada y solo serás una carga.

-Pero que delicada estas hoy -le dijo Katherine- De seguro es por tu novio.

-¡No es mi novio!

-JAJAJA. ¿Entonces porque accediste a venir aquí a espiarlo, si supuestamente no tiene nada que ver contigo?

-¡Porque es mi amigo..!

-Que conveniente que seas tan moralista.

-No eres la única siendo espiada rait nau -le señaló a Edward.

-Ya fue, todos espiamos a todos -dijo mientrás le hacía señas al chico para que se acercara.

-¡Hola! ¿A quién acosamos?

-A mi hermano -volvió su cabeza hacía adelante-..... que ya no esta. ¿Evanna?

Se volteo y la chica estaba también buscandolo.

Katherine se paró del asiento y empezó a merodear mientrás todo el mundo la empujaba y su desesperación aumentaba poco a poco.

Salió del club y los vió doblar la esquina.

Se quito los tacones para no hacer tanto ruído y empezó a correrlos.

Se apoyo contra la pared y los vió hablando, ambos con largas túnicas negras.

-¿Q..? -Edward había llegado corriendo. Katherine le tapo la boca y lo empujo contra la pared (no mal piensen)

Volvió su vista al frente y vió como el chico extendía su brazo.

-¡Theodore! ¡No! -exclamó mientras corria hacia él.

Y desperto.

Sintió la puerta del cuarto de baño abrirse y corrió al primer piso.

-¿A donde vas? -pregunto sobresaltando a su hermano cuándo bajo las escaleras. Su tia dejo el periodico y la miro con atención.

-Afuera -empezó a caminar intentando esquivarla.

-¿Por qué esa respuesta tan 13 años? ¿Por qué no quieres decirme?

-¿A que viene todo esto?

-Solo quiero saber.

-Dejame en paz -cuándo fue a abrir la puerta, la manga de su remera se le subió un poco y pudo ver una marca negra.

Katherine corrió hacia afuera y casí se lleva puesto un árbol antes de alcanzar a su hermano.

-¿Que tienes en el brazo? -antes de que el pudiera reaccionar, le levanto la manga y vió en su brazo, el mismi brazo pequeño del que lo revoleaba cuándo eran niños, se hayaba la brillante marca tenebrosa.

Antonia esperaba pacientemente en la sala a ver que se traian los dos hermanos.

Era raro que Theodore tratara mal a Katherine, o que ella fuera controladora.

-¿Que paso? -pregunto cuándo Katherine entro.

La chica le sonrió.

-¿Por qué algo pasaría?

-Por qué hace dos minutos estabas peleando con tu hermano.

-No veo a Theodore desde ayer, no sé de que hablas. Estaba despertando y luego aparecí en el bosque, fue algo raro, a veces camino sin darme cuenta. ¿Quieres desayunar?

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Theodore caminaba bajo la noche de londres, las calles estaban desiertas, excepto por algunos borrachos y unas pocas prostitutas con las que se habia cruzado.

-¡Tú, niño! ¿Tus padres no te dijeron que es peligroso andar solo de noche? -le dijo un señor apuntandolo con un arma.

-Crucio -dijo mientrás el señor se retorcia de dolor- Digamos que se cuidarme.

Se apareció frente a su casa dejando un humo negro en su lugar.

Ser mortifago era genial, y más si eras el más joven. Agradeció mentalmente a su padre por haber sido tan fiél seguidor, ya que gracias a eso le habían permitido unirse a esa edad. Hechizos fuera de la escuela, desaparecer con el genial humo negro.. simplemente asombroso.

No le gustaba mentirle a su hermana, ni tratarla mal. No pensaba involucrarla en nada de los mortifagos, cueste lo que cueste. Sin embargo, porque Katherine sea de "los buenos" no significaba que el debia serlo también. Todos en su familia paterna habían sido mortifagos, si alguién estaba mal, era ella.

Entro y se encontro con su tia mirandolo severamente.

-Así que eres un mortifago.

Theodore sintió que su corazón latia al mil.

Levanto su varita pero su tia rio.

-Ni lo pienses, eso no funciona con migo, me daría cuenta una vez, y otra, y otra.

-¿Como?

-Un mortifago sabe reconocer a otro -dijo mientras se subía la manga de su chaqueta y mostraba la brillante marca.

The 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora