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-¿Así que eres el padre de Goyle? -dijo Theodore mientras tocaba todo lo que veía en la mansión Malfoy.

-Deja de tocar todo, niño insolente -gruño Lucius- Ya basta de tonterias, hora de cumplir nuestra tarea.. ¡Deja de robar los anillos de mi esposa!

-Necesitamos ropa muggle -dijo con algo de asco el señor Goyle.

Lucius los condujo hacía el piso de arriba hasta una habitación y les tiro unas prendas con brutalidad.

-Me queda un poco grande -dijo Theodore- ¿Me prestarias un corpiño de tú esposa..?

-¡Niño idiota! -dijo mientras le ponia su varita en el cuello y Goyle intervenia.

-¡Controlate Lucius! Hora de irnos.

Los 3 aparecieron junto con una neblina negra que pronto se disipo en una calle del londre muggle.

La manera de caminar dramatica de los dos mayores y el bastón de Lucius no pasaron disimuladamente. Theodore rodó los ojos, ¿que mierda le pasa a la gente?

Entraron a una zapateria, donde una humilde mujer limpiaba unas botas.

-¿En que puedo ayudarles?

Goyle lo mato sin pensarlo dos segundos.

-Andamos mirando, gracias -contesto riendo.

-¿Ma..mi? -dijo una niña pequeña, tan pequeña que ni siquiera la habían visto, volteandose- ¡La mataron! ¡Asesinos! -grito mientrás lloraba sobre el cadaver de su madre.

Unos segundos después la niña también estaba muerta y la tienda en silenció.

-¿Acaso yo tengo que hacer todo el trabajo sucio?

-Yo me largo -anunció Lucius.

-Yo también.

-Me siento con ganas de caminar -anunció Theodore- Nos vemos luego.

Los adultos desaparecieron y el chico salió de la tienda tratando de no mirar la tragedia.

Se pusó la capucha de su campera y empezó a caminar mientrás escuchaba gritos y las sirenas de la policia.

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-Por eso debes ser mayor para ser mortifago. Eres solo un niño, deberias estar divirtiendote con tus amigos y criticando a tus profesores, no fumando con la viuda deprimente de tu tia.

-Lo sé, fue una decisión estúpida y me arrepiento, ¿pero que demonios puedo hacer ahora? Me siento terrible, debiste haber visto a esa niña.

-Solo soportalo un tiempo y luego borrate, no vayas más, desaparece un tiempo, eso es lo que hice yo.

-¿No puedo simplemente decir que quiero dejarlo? -su tia soltó una demente carcajada.

-Lord Voldemort no es una persona razonable en esa clase de temas, niño. Hace algo inteligente por una vez en tu vida y mantene un perfil bajo. Y deja de hacerle obliviates a tu hermana, no es su culpa que no sepas ocultar tu maldita marca.

-¿Simplemente no vas a ayudarme?

-Fuiste lo suficiente maduro para convertirte en mortifago, seras lo suficiente maduro para entender que no puedo ayudarte. Tú te metiste en eso, solo tú puedes sacarte. Es como la droga.

-¿Y por qué la sigues consumiendo?

Le sonrio.

-Porque no quiero dejarla.

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El día amanecio, el mundo seguía girando y el expreso de Hogwarts ya se estaba preparando para otro año.

-¿No odian a los de primero? Son como ratas -dijo Theodore mientrás entraba al compartimiento, quejandose de todo, como usualmente.

-Alguién esta en sus días -dijo Evanna.

-Estuvo en sus días todo el mes, alguien que sangra un mes y no muere es peligroso -respondió Katherine.

-¿Hace cuánto no tienes sexo? -pregunto Chloe.

Theodore salió del compartimiento lleno de idiotas y fue hacía el vagón de Slytherin con sus amigos serpientes, le gustaba mucho más sentarse tranquilo en silenció.

-¿Que demonios le pasa?









































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⏰ Última actualización: Apr 24, 2016 ⏰

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