La obscura verdad.

Capitulo I. Todo comenzó...

Todo comenzó un par de años atrás, cuando ella apenas iba en secundaria, era más joven, más vulnerable, un día, cuando ella pensaba en todo las cosas buenas que le habían pasado, todos esos momentos que pasaba con esas personas que la hacían feliz, hasta que un día ella iba a salir con sus primas, todo marchaba bien, sus papás iban a comprar la lista de libros de la escuela, hasta que cometió un error, ese tipo de errores que cualquiera comente, tal vez fue por la presión por la que estaba pasando, todo en la secundaria era completamente nuevo, ella tenía que seguir llevando la mismas notas altas que siempre ha llevado, entonces con tantas cosas en la cabeza ella confundió el nombre de los libros y compraron los de segundo grado en lugar de los del primer año, sus papás estaban que ni el sol los calentaba, le dieron una tremenda regañada, fue ese tipo de regaños que jamás se olvida, ella quería verse fuerte, ella siempre lo intenta entre todos los gritos, olvido por completo que estábamos ahí observándole, solo se veía como sus ojos empezaban a brillar a causa de las lágrimas, cuando terminaron ella salió corriendo al baño sin nada que decir, desde afuera se escuchaba el llanto que soltó y fue ahí cuando todo cambio, ella dice que fue a causa de que creció que muchas personas sabemos que no fue así.

Transcurrieron los días, ella seguía viniendo a la casa, pero ahora ella sonreía menos, hablaba menos incluso dejo de comer, todos sabíamos que algo le pasaba pero no sabíamos que así que tampoco sabíamos cómo apoyarle, todas nosotras le hicimos muchas cartas diciéndole que tenía todo nuestro apoyo, que no estaba sola pero nada funcionaba, ella seguía distante, callada sin ganas de nada.

Siguieron pasando los días, hasta que ella empezó a cortarse, nunca dijo el porqué, tampoco dijo que se empezó a cortar, un día empezaron a sonar los rumores de esto, ella negó todo, aunque de pronto cambio sus blusa de manga corta por blusas de manga larga o a traer suéter todo el tiempo aunque hiciera mucho calor, sus mejillas ya no se ponían rosaditas como antes ahora tenía un aspecto pálido y sin color.

La escuela cada vez la acaba más, no tenía amigos porque era difícil mentirles a ellos si era o no cierto aquello de las cortadas, por un tiempo ellos le dejaron de hablar y aunque su círculo no era muy grande para ella lo eran todo.