Mis perfectas imperfecciones

Capítulo 6

AARON'S POV

El móvil vibró. Era un mensaje de un número desconocido.

>> Hola señor que vio un cerdo volador. Creo que ya habrás adivinado quién soy, y si no te lo digo. Soy la señorita estirada y sarcástica. Bueno, a lo que iba, ¿te vienes al laberinto con Zoe, Sergio y yo?

<< Claro. ¿Vamos juntos?

>> Vale :)

Me vestí todo lo rápido que pude y toqué el timbre de la casa de Bonnie. Ella abrió la puerta. 

-Papá, me voy- dijo. 

-Vuelve pronto- oí la voz desde el interior de la casa. 

Caminamos en silencio por un rato hasta que llegamos al laberinto.

-Hey, se me ha ocurrido algo para hacer esto más... interesante- le comenté.

-Te escucho- dijo acercándose a mí.

-Chicos contra chicas. Quien pierda a las órdenes del otro grupo durante 24 horas.

-Os vamos a machacar. 

-Sigue soñando, princesa.

Ella me sacó la lengua burlona cruzándose de brazos fingiendo enfado. Yo iba a replicar, pero llegaron Sergio y Zoe.

-¿Qué ha pasado?- preguntó la pelirroja.

-No hay tiempo de explicaciones- Bonnie la arrastró adentro del laberinto. 

Yo arrastré a mi amigo adentro también.

-Tenemos que salir antes que ellas o estamos a sus órdenes un día entero. 

-Vamos a machacarlas.

Al cabo de unos minutos, Sergio sacó conversación.

-No entiendo como no has besado ya a Bonnie.

-¿Qué? ¿Por qué iba a hacer eso?- se me da fatal mentir.

- Salta a la legua que te gusta.

- ¿Y cómo no te has llevado ya a la cama a Zoe?- dije yo para distraer la atención de mí.

- Estoy en ello.

Ambos reímos y seguimos charlando. A las dos horas de caminar, ya habíamos perdido el ánimo. Por suerte, vi la salida. Por desgracia, Bonnie y Zoe ya estaban allí. 

-¡Hemos ganado!- se regodeó Bonnie acercándose a mí. 

-No es justo- me quejé.- Seguro que habéis hecho trampas.

-No seas tan mal perdedor. Iba a replicar, pero en ese momento, Zoe exclamó:

-¡Chicos, vámonos! 

Al principio me extrañó, pero después me pareció ver a ese hombre del día anterior. Sergio y Zoe tomaron su camino, y Bonnie yo el nuestro.

- No te vas a creer que conversación he tenido con Zoe- comentó ella.

-¿Cuál?

-Dice que hacemos buena pareja. Qué curioso que piense eso, ¿no?

-Ya ves- dije con una risa nerviosa. Con el rabillo del ojo, vi que ella se sonrojaba.

-Bueno,- dijo-. Estás a mis órdenes.

-Por desgracia, sí. 

-Deja que piense algo malévolo para que hagas.

-Llegamos- dije al llegar a la puerta de mi casa.- Adiós.

-Adiós.