Solo 12 años, no era muy poco. Los acababa de cumplir, me sentia mayor. Ya me dejaban salir sola por el barrio con mis amigos, pero no alejarme mucho, ya me dejaban quedarme hasta las tantas mirando la tele, y lo que mas me emocionaba... Me iban a comprar un mobil. Un dia antes de que eso sucediera me fui temprano a dormir. Queria levantarme temprano al dia siguiente para estar preparada.
No logre dormirme.
Me dolia el estomago, y la cabeza.
Notaba una presion aplastante en el pecho.
A pesar de todo, no les dije nada a mis padres, queria dormirme rapido.
Cerré los ojos.
Los volví a abrir por la falta de exito del anterior intento.
Entonces ví delante una chica vestida de negro. Rubia. Con los ojos totalmente negros. Blanca como la nieve.
-Juguemos- me dijo.
-Tengo que dormir.- antes de cerrar los ojos me fije en su rostro palido enrojecerse, y fruncir las cejas y los labios apretados, Me dió igual. Pero tuvé cierta curiosidad por saber quien era. Al abrir los ojos, no la ví.
