Problemas De Una Adolescente (Pausada)

Capitulo 5: Tu hermana?

No pude evitar sentirme avergonzada, era horrible.
Todos tenían la atención en nosotras, y para mi desgracia el DJ dejó de tocar.

- Me haz oído? Te he dicho que te la quites!- grito con rabia

- Yo.. No puedo dártela - me maldije a mi misma por haberle dicho eso, sólo hizo que su enojo aumentará

- ¡Damela perra! - Me jaló y tiro de la blusa, haciendo que esta se rasgará

- ¡Mira lo que hiciste! - gruñó

- Te lo pa-pagare lo prome - su mano estrelló contra mi mejilla fuertemente, acompañada de un "uhhh" de los la multitud

-¡Pero que mierda!- Ximena salió de entre la multitud notando la escena, con Zed detrás

- Ya se!, la estúpida de tu amiga me a robado mi ropa - me estaba colmando la paciencia esa chica, aún así logró calmarme y responder

- Sólo fue una equivocación, yo estaba-

- Cierra la boca! - Sentí como toda la rabia corría por mis venas, ¿quien era para hablarme así?

- No le hables así  - Marjourie intervino, poniéndose entre la chica y yo

- ¿Y tu la vas a defender? - dijo la chica burlona barriendo a Marjourie con la mirada - mejor apartare niñita, no quiero lastimarte - empujó a mi amiga, haciéndola caer al suelo, en un golpe sordo

Esta vez no pude contenerme y le di un puñetazo.

- Nadie trata así a mis amigas

La multitud empezó a abuchear nuevamente, mientras que yo le extendió la mano a Marjourie para que se levantase, pero apenas llegue a tocarla cuando sentí como tiraban de mi cabello con tanta fuerza que sentía que en cualquier momento me lo arrancaría, sin pensarlo comencé a lanzar golpes había todas direcciones, al igual que patadas, en un movimiento torpe mi puño chocó contra su nariz, haciéndola tronar, al instante escuche un grito de dolor, al tiempo que me soltaba, y se tomaba la nariz entre las manos, me incorpore rápidamente y gire para verla, su nariz estaba chueca y de ella salía un montón de sangre, Ximena ayudó a Marjourie a levantarse y ambas se pusieron a mi lado, de forma protectora

- Esto no se va a quedar así! - me grito aquella chica

- Mejor vete a limpiar la nariz - respondí, pude notar cuán enfadaba estaba, estaba a punto de estrellar la mano en mi mejilla, pero resbaló, trató de sostenerse tirando de mi collar,pero no aguantó su peso y lo rompió...
Ese collar me lo había comprado con mi esfuerzo y ahora estaba roto, la mire con rabia y levante mi puño dispuesta a darle otro puñetazo, pero alguien me sujeto por detrás impidiéndome moverme

- Detente - me dijo Amat con voz firme

- Sueltamente! - exigí haciendo uso de todas mis fuerzas para zafarme

- Basta Kenya! Tu no eres así! La chica esta sangrando, sólo mirala, la dejaste fatal!

- He dicho que me sueltes!!

La muchedumbre se arrimaba para darle paso a un chico totalmente desorientado

- Pero que paso aquí?! Porque hay tanta gente? - sus facciones cambiaron cuando vi a la chica en el suelo y al instante corrió hacia ella -Dafne!! ¿Quien te hizo esto? ¿Que paso? ¿Por qué -

- Fue ella - Dafne me señaló con el dedo

- Kenya? - fruncio el ceño aparentemente confundido

- James - Exclamé sin nada de ánimos

- ¿La conoces? - interrogó Dafne

- No, no en realidad - dijo con un atisbe de decepción en su voz - Dejame ver - James le apartó las manos de Dafne de su cara, dejando a la vista su horrible nariz - Dios mío!! Esta terriblemente mal!! - se giro para verme - Tu le haz hecho esto a mi hermana?

- Ella se lo... Espera tu hermana? - poco a poco Amat fue aflojando su agarre hasta dejarme completamente libre, todos mis amigos permanecían en silencio analizando la situación, incluso Hannia y Diego, que se encontraban a un costado

- Si, Mi hermana - exclama con evidente molestia en su voz

- Yo no sabía que...

- No puedo creerlo!! - me grita

- Hey no le alces la voz! - intervino Amat

- Tu cierra la boca!

- A mi no me dices que hacer

- O qué?!

Pude ver como Amat cerraba sus puños con fuerza y la venas se le marcaban

- ¡Sera mejor que te vayas James!

- ¡Bien! - Se encamina hacia la salida, llevándose a Dafne con el - De todas formas esto es un asco!

- ¡Bien! Pues vete ya!

- ¡Bien!

- ¡Bien!

- ¡Bien!

Y así siguieron hasta que James abandonó la casa completamente