Capítulo 2: "Nathan Lawler"

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~Nathan~

Comencé a darle un recorrido por toda la escuela al chico nuevo, y sí, aún no sé su nombre. Todo iba tranquilo, entonces una ola de... ¿chicos? Se nos estaba acercando, estaba acostumbrado al acoso por parte de las chicas pero nunca pensé que los chicos también. Esperen, vienen por el chico nuevo.

-Chico nuevo, cuyo nombre no sé, tienes que correr por tu vida.-Le dije muy serio.

-¿Ah?-Preguntó desconcertado.

-¡Ahí está!-Se escuchó una voz gritar. Por reflejo lo tomé del brazo y lo comencé a jalar.

Los perdimos de vista por un momento el cual aproveché para escondernos en la habitación del conserje.

-¿Estás bien?-Le pregunté, parece que no pudo seguirme el paso.

-Sí, todos los días un chico me jala del brazo y me esconde en la habitación del conserje.-Respondió con ironía.

-Soy Nathan, y tranquilo todos los días jalo del brazo a las personas y las encierro en la habitación del conserje.

-Ya veo, soy Dai y gracias por salvarme de ellos.

-Ten en cuenta de que siempre te acosarán. Esta escuela tiene las hormonas prendidas.-Contesté tratando de sonar divertido.

-¿Se habrán ido?-Preguntó.

-No lo sé, pero tengo hambre.

-Yo igual, sacaré mis gomitas.-Entonces de su bolsillo sacó un paquete de gomitas de ositos de todos los colores.

-Yo quiero gomitas. Dame gomitas.

-Dejáme pensar...-Se frotó la barbilla y luego me miro.-No.

-¡Gomitas!-Fue lo único que dije, mientras me tiraba en su encima.

Y terminamos en una pose muy comprometedora. Sentía su respiración y podía ver como sus cachetes se ponían de un lindo color carmesí. Entonces abrieron la puerta de golpe.

-¡Tú, bastardo!-Reconocí la voz.

-Ryan...amor.-Dije apartándome de Dai.-No es lo que crees.

-Claro y los cerdos vuelan. Y ya te  dije que no me llames así.

-No te pongas celoso, yo solo tengo ojos para ti. Mi vida.-Le respondí divertido, riendo un poco.

-¡Idiota, deja de decir estupideces!-Se quejó apartándome de él.

Miré a Dai, que tenía cara de ¿Qué es lo que está pasando?-Ryan, él es Dai.-Ryan solo lo examinó con la mirada.

-Hola.-Dijo cortante lo que me sorprendió un poco.

-H-hola.-Respondió nervioso Dai, lo cual me pareció tan tierno.

Por un momento pude sentir que la tensión se apoderaba del ambiente, así que decidí traer comida.

-Ya vuelvo.-Dije, cerré la puerta y fui a las máquinas expendedoras.

~Dai~

Me quedé solo con el amigo de Nathan, creo que no le agrado. La forma en que me mira es tan fría.

-Tú y Nathan, ¿son pareja?-Preguntó, mirándome con esos ojos de color castaño.

-C-claro que no, solo me estaba mostrando la escuela.-Es imposible que yo y Nathan llegáramos a ser pareja, además él no me gusta y tampoco quiero enamorarme.

-Ya veo, él a veces actúa como un estúpido. Lo conozco desde los 10 años.

-Entonces deben ser muy cercanos, me alegro.- ¿Por qué me siento tan incómodo?

-Sí, además...-Ryan iba a decirme algo pero el sonido de la puerta abriéndose lo interrumpió.

-¿Qué decías?-Pregunté.

-Nada. Por fin vuelves.-Se levantó del suelo y fue al lado de Nathan.

Nathan es más alto que Ryan, ambos son guapos y muy cercanos. Un pelirrojo y un rubio, se nota que son muy amigos.

-¿Dai?-Me sacó de mis pensamientos.

-¿Ah?-Respondí.

-¿Quieres venir hoy a mi casa? Ryan, ¿también vienes?-Ryan asintió.

-Supongo que está bien.-La puerta se volvió a abrir. Todos nos asustamos.

-¡Ahhhh!-Gritamos como los machos que somos.

-Tranquilos, soy yo.-Dijo una chica pelirroja.

-¿Sakura, qué estás haciendo aquí?-Preguntó Nathan.

-Te estaba buscando, las clases acabaron y quiero irme a casa.

-Bien. Dai, ella es mi hermana Sakura, tiene 15 años.-Su hermana hizo un ademán de saludo y me sonrió.

-Hola, soy Dai.-Le devolví la sonrisa con un leve sonrojo.

-¡¡¡Kyaaa!!! ¡¡¡Un uke!!!-Gritó emocionada.

-¿Un qué?-Pregunté.

-Nathan, lo invitaste a venir ¿verdad?-Dijo su hermana aún más emocionada.

-Sí, también Ryan.-Ella asintió.

La casa de Nathan estaba a seis cuadras, igual que la mía. Por qué tengo un mal presentimiento, además aún no puedo olvidar lo que pasó. Me sonroje mucho al sentir su respiración tan cerca de mí. Un cosquilleo hizo que se me estremeciera todo el cuerpo.

Llegamos a su casa, reconocí el barrio. Mi casa estaba al costado de la suya, bueno su casa parecía una mansión. Alguien abrió la puerta, ¿un mayordomo?

-Joven Lawler, bienvenido. Y usted también señorita Sakura.-Todos pasamos a lo que vendría ser la sala. Lawler, ese apellido se me hace conocido.

-Compañías Lawler.-Me respondió Nathan, como si me hubiera leído el pensamiento.

-La empresa más famosa y exitosa. Genial.

-Bueno, llevaré a Dai a mi habitación debo decirle algo.-Sakura me agarró del brazo y me llevó hasta su habitación.

Entramos y habían muchas revistas tiradas.

-Dai, serás el uke de la relación. Bien, ¿desde cuándo sales con mi hermano?

-¡¿Eh?!-Me sorprendió mucho su pregunta.

-¡Amo el yaoi! Siempre esperé por este momento.-Dijo con lágrimas en los ojos.

-No entiendo...Yo y Nathan no somos pareja.-Dije sonrojado.

-Pero te gusta.

-No...

-Eres tan adorable, te ayudaré a conquistarlo.

-Pero yo...

-No me lo agradezcas.

-Es que yo...

-¡No tengas miedo! Le daré consejos a mi hermano.

Creo que no me dejará terminar de hablar, mejor le sigo la corriente.-Bueno, gracias y adiós.

-No hay de que.

Que rara es, no puedo estar con Nathan por muchas razones, primero: Somos hombres, segundo: No me gusta, tercero: Nadie querría a alguien como yo.

Definitivamente mi vida está por dar un giro de 180° grados y comenzando por Nathan Lawler.

<<No dejaré que los sentimientos me denominen>>

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2016 ⏰

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