Enigma

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No sabía que pensar.
Aún estaban frente al enorme árbol. Kagome esperaba pasiente a que Kykio continuara con si relato.

-Mira, cuando dije que enrealidad me obligaron, me referìa a que no tenía elección- La voz de Kykio sonaba apagada y quebrada.

Agachó un poco la vista.

_¿Qué escondes Kikyo?_

-Mira Kagome o como sea...Ese día...-La voz de Kikyo fue callada por el timbre de su telefono.

Contestó la llamada.
Kagome se quedó mirando las expresiones en el rostro de la chica. Kikyo fruncio el ceño y colgó la llamada.

-Kagome...con el tiempo sabras el motivo de mi engaño, pero ahora- Había dado un paso al frente, quedando más cerca de Kagome.

-Necesito que me ayudes con algo...- Un escalofrio recorrio la espalda de Kagome al sospechar de que se trataba.

-Tú conoces mejor a Inuyasha que yo, ¿no es así?-

-Bueno, lo conosco desde que somos niños- Corrio el rostro un poco sonrrojada.

Era verdad, Kagome sabía muchas cosas de Inuyasha, no se había acobardado cuando respondió unas preguntas personales que el mismo muchacho le dijo, como ¿Cuál era su color favorito?, ¿cuál era si banda favorita?, etre otras muchas, a las cuales contestó sin nungún error.

-¿De qué trata ese favor?-

-Mira iré al grano, se que no me conoces y yo a ti tampoco, pero eres la mejor amiga de Inuyasha y...quiero que me ayudes a recuperarlo.-

Los ojos de Kagome se abrieron enormemente.

Las palabras no le salian de los labios, y sentía que con cada segundo que pasaba se le comprimía más el estomago.

-¿Kagome?- Kikyo la miro confundida, la mirada de la chica estaba perdida y no parpadeaba.-Kagome- la volvio a llamar.

-¿Me ayudarás?- Parpadeó una par de veces antes de mirar a la chica con el ceño fruncido.

-Espera un momento Kikyo...¿Qué tanto amas a Inuyasha?- Dijo reflexionando el tema, tenía que investigar sobre esa Kikyo.

Kikyo suspiro. Se paso un mechón de cabello atras de la oreja.

-Más de lo que te imaginas, y creeme que cada día que pasa me arrepiento por lo que le hice.

Kagome bufó bajo, no notó si Kikyo la había escuchado.

-No sé que creer Kikyo...No puedo ayudarte tan facilmente por que yo...yo...-Se ruborizó un poco y escondio su mirada tras su flequillo. Hiba a seguir hablando pero de nuevo el timbre sonó indicando que volverían a clases.

Ellas solo se dedicarón una mirada antes de entrar a sus respectivos salones.
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Abrió los ojos pesadamente, quería seguir recostado pero aquellos malditos rayos de sol no le dejaban siquiera pensar.

Se sentó en la orilla de la cama observando el suelo.
Estuvo así por unos minutos antes de pasarse las manos por los ojos hasta llegar al alborotado cabello. Se levantó y salió de su cuarto, bajando las escaleras se encontró con su madre sentada en la silla apuntando a las escaleras, aparentemente esperandolo.

-Tenemos que hablar Inuyasha...-Dijo con la voz dulce pero manteniendo la mayor firmeza posible.

-No estoy de animos madre- Dijo mirandola friamente al igual que el tono de voz.

-Encerio esto es importante hijo-Insistió.

Inuyasha suspiró pesadamente y se sentó en la silla al otro lado de la mesa para encarar a su madre.

-Mira Inu, -prosiguio- Esta vez te permití faltar debido a este tema. Se que esto es dificil para tí -Izayoi tomo una mano de Inuyasha y la apretó- Pero también entiende que el te quiere conocer mejor...-

-Yo no quiero que me conosca mejor. No quiero que me conosca.- Dijo con la vista en la mano de su madre. -Se fue de mi vida antes de siquiera saber que existia, y así estoy bien...-

Ya no quería seguir hablando de esto, había retirado la mano de su madre cuidadosamente antes de dirigirse nuevamente a su habitación.

_Así estamos bien todos_

Pensó antes de cerrar la puerta de su habitación tras él.
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El timbre de la puerta sonó.
Izayoi se encontraba haciendo la comida, desde la mañana Inuyasha no bajaba.

El timbre volvió a sonar un par de veces más antes de que Izayoi revisara de quien se trataba.

-Hola Izayoi, ¿Está Inuyasha?

Izayoi no dijo nada. La tomó de la muñeca y la jaló al iterior de la casa tomandola por sorpresa.

-Que bueno que estas aquí Kagome. Inuyasha está deprimido desde ayer y no a salido de su habitación.- Fue directo al grano.

-¿Por qué?-

Izayoi suspiro.

-Esque su padre regresó...y quiere conocerlo mejor-

Kagome abrio los ojos aún más. Miro rapidamente la escaleras y después a Izayoi. Esta ultima asintió.
Kagone se dirijio acelerada a la habitación del platinado.

Tocó un par de veces antes de escuchar su voz.

-Vete madre, no quiero hablar de eso entiende-

Kagome sonrió un tanto divertida por el tono melodramatico de Inuyasha.

-Inuyasha, no soy tu mamá...-
La puerta no tardo mucho en abrirse.

-Kagome, ¿qué haces aquí?- Preguntó Incredulo y sonriendo en su interior.

-¿Cómo que "que hago aquí?- Dijo indignada- Estaba preocupada por ti y aparentemente hay razón para estarlo- Pusó su mano en su hombro. Le dedicó una mirada de compresión. -¿Estas bien?

Inuyasha se estremeció ante el toque de la chica.

-Eh?, Oh sí, ¡no te preocupes!-El chico le dedicó una sonrisa, no quería ver a alguién más preocuparse por el, y más si ese alguien se refería a las personas que quiere...y ama.

-¿Puedo pasar?- Preguntó con voz queda y un tanto nerviosa. Normalmente no estaría nerviosa sabiendo que ya a entrado a esa habitación miles de veces anteriormente, pero ahora era distinto...

Inuyasha asintio y se hizó a un lado dandole paso a una nerviosa Kagome.

Kagome entró a la habitación e Inuyasha cerro la puerta tras él.

Continuará...



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