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Querido amigo.

Hoy te escribo para actualizarte de lo que ha pasado últimamente, para empezar, he compartido muchísimo con ya sabes... el diez... Digamos que pase año nuevo con él, me puse tan nerviosa, porque tenía malestar de gripe y él estaba tan cerca, nunca deja de estar a mi lado y es algo que me pone los pelos de punta, nos estuvimos texteando toda la noche, hasta que finalmente lo vi... Siempre me quedo sin palabras cuando él me sonríe, de verdad quisiera aferrarme a su querer, pero no quiero ilusionarme, los hombres mienten mucho. Estuve con el grupo de mis amigos, si te digo que se me hizo fácil hablarle, te estaría mintiendo, claro que no se me hizo fácil, pedía ayuda a gritos con los ojos ya que al parecer no era capaz de mantenerle la conversación, quisiera que me dijeras ¿Que puedo hacer en estos casos? Porque realmente no tengo idea, nunca he actuado "normal" , así que por lo tanto no sé que rayos hacer, la gente que no conocía se me quedaba viendo muy extraño, claro yo era la única rareza en su circulo de amigos.También me paso algo raro con un chico que venía con el diez, no es que sea más guapo, si no que tenia un cuerpazo que ¡OH MY GOD! Me dijo algo así:

―Hola, no te conozco pero igual ¡Feliz año! ―y automáticamente me abrazó, me quede paralizada, cosas como esas no suceden todos los días por dios, era simpático, pero seguía prefiriendo a mi diez, quien no dejaba de estar a mi lado.

―Que bella se te ve esa blusa ―espeté a mi gran amiga Selena y Luis que estaba cerca logro oírlo.

―Bella,todo lo que ella se pone le queda espectacular ―comentó Luis y los tres reímos, dándonos un abrazo, eramos amigos desde hace muchos años, nosotros tres formamos un gran vinculo, nos queríamos muchísimo, nos preocupábamos por si alguno estaba mal, eramos inseparables.

―¿Y si nos tomamos una foto? Anda, yo no tengo ninguna foto con ustedes―opiné yo haciendo pucheros, era cierto, podíamos ser amigos por muchos años pero nunca jamás nos habíamos tomado alguna foto, es como dice ese dicho "De los mejores momentos no hay fotos, no hubo tiempo de tomarlas", tal es el caso.

―¡Si!Déjame buscar el teléfono.

Y se fue, todos nos veíamos las caras, algunos estaban más nerviosos que otros y no lo entendía, yo veía a mi diez y nuestros ojos se cruzaron, él esbozo una sonrisa apenas por las comisuras de sus labios y sus ojos oscuros como esa noche brillaron, desearía haberlo imaginado, pero no estaba segura.

―Listo ¡Vamos todos arriba a tomarnos una foto! ―propuso mi gran amiga Sele y todos nos dirigimos escaleras arriba, apenas vi la altura, retrocedí, llevaba tacones y ya me dolían mucho los pies, nunca he sido buena usándolos por lo que...

―¿Y si me cargas?

―Vale, súbete ―respondió Luis y me subí a su espalda, como pudo llegamos hasta arriba y nos acomodamos, curiosamente había quedado entre mis mejores amigos y él... puse mi mejor sonrisa y dos fotos fueron tomadas, de repente empezó a hacer calor y todos nos separamos.

―Vamosa mi casa ―propuso la peliteñido y todos aceptaron ir, menos yo, ya que sin Selena no quería ir a ningún lado.

―¿Que habrá ahí?

―Pondrán música, se pondrán a bailar a tocar, a hablar y a joder a él...

―Entonces paso ―respondí bajando la cabeza, no quería bailar en frente del diez si lo hago mal sería mi fin, y entonces en la puerta apareció otro gran amigo y rápidamente abrí mis brazos y fui a abrazarlo,todos lo saludaron y luego se fueron a la casa de la peliteñido. Luis se devolvió.

―Hueles bien, Eduar.

―¿En serio huele bien? Tengo la nariz un poco tapada hoy ―comenté asombrada, Eduar me miro y sonrió.

―¿No oliste bien? Entonces ven y huele mejor ―y volvió abrazarme, pude percibir su colonia masculina, fue agradable, no sé porque siempre se me facilita más platicar con él que con el diez... y eso que ellos dos son muy amigos.

―Entonces, ¿Vienes?

―No sé... esta bien un rato.

―No, mejor quédate.

―¿Y entonces? Primero le dices que vaya y luego que no, decídete―reprendió un moreno del cual desconocía su nombre y yo me reí junto a Sele.

―Mejor me quedo, tienes razón.

Y finalmente todos se fueron, una parte de mí quería estar allá ¿Porqué? Porque hay estaba mi diez perfecto, pero por otro lado, no era mucho de alcohol y bailes, me quede acompañando a mi amiga una hora y luego decidimos ir a ver como estaba eso por allá.

Apenas llegamos estaba un profesor de música (que sólo es mayor que yo por un año) Tocando cello y automáticamente entramos a ver, el chico realmente era bueno tocando, te transmitía todo y nada con esos acordes, era realmente precioso. Los tacones me estaban matando y quería sentarme, pero sólo había una silla disponible y estaba al lado de él... Ni si quiera quería verlo, por lo que me concentré en un ratón que vi detrás del músico y listo. Hasta que llego Eduardo nuevamente y le hice seña de silencio ya que aún no se acababa la melodía, le hice seña de que entrara y lo hizo acompañado de dos chicos de los cuales solo a uno reconocía como su primo.

―Llegue de último por lo visto.

―Si, apenas acabamos de llegar Sele y yo.

―¿En serio?

―Sí.

―Hola―saludó uno de los que vino con él y el olor a alcohol entró por mis fosas nasales automáticamente, asentí con la cabeza antes de responder cortante.

―Hola.

―Había torta en tu casa, yo quiero ―pidió Eduar y sonreí.

―Si, hay torta, será para otro día y hay dos de paso ―estuvimos hablando unos minutos más, de broma y risa y apenas voltee, mi diez estaba demasiado serio para mi gusto, rápidamente se acercó para saludar a su amigo y le dijo algo, me aleje yo, quería darles privacidad. Luego de un rato me marche de ahí, un poco avergonzada porque fui incapaz de entablar una conversación con diez, solo estaba parada ahí, callada, sin hacer ni decir absolutamente nada. A veces desearía cavar un hueco profundo y meterme ¿Por qué no puedo ser normal con él? Porque te gusta, puede ser quizás si o quizás no, el hecho es que pase un rato agradable y diferente.Mañana quizás te escriba, en dos días cumplo años y necesito darte detalles de todo lo que sucede. Quiero amigo, que me des consejos porque esta romántica empedernida ya no puede más ni sabe que hacer.



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