Separados por el Destino ©

- Capítulo 27. Lo pagarás, Parker.

               Anoche no supe en qué momento o circunstancia mis pupilas decidieron cerrarse haciendo que cayera en un profundo sueño, se sentía tan bien que llegué a creer que solo estaba soñando y no había logrado descansar ni lo más mínimo, ningún rayo de sol atravesaba mi cuarto dándome cuenta que mi pequeño balcón se encontraba cerrado y no fui yo quién lo trancó. Hoy era un nuevo día, decidí dejar pasar las cosas del día anterior y comenzar de nuevo, debía volver a ser yo, dejar de darle dolores de cabeza a las personas que lo único que hacían era preocuparse por mi. Después de estar lista, tomé mi bolso y bajé a digerir algo de alimento así mi cuerpo no lo exigiera.

- Buenos días, hija -me saluda mi madre al verme entrar a la cocina- Ya te sientes mejor?

- Mucho mejor -contesté- E-Eh Math... gracias por la medicina de ayer -le resta importancia.

- Sabes que de igual forma no he sido yo el de la intención -comenta él haciéndome quedar mal mientras mamá observaba por sobre su hombro y lograba ver una sonrisa de costado. 

- Te odio -pronuncié en susurro a Mathias por lo que acababa de hacer- Será mejor que te ofrezcas a llevarme a la uni -le advertí.

- Y qué gano a cambio?

- No mereces nada, mueve tu trasero -dije tomándolo de la oreja para sacarlo de allí.

- Apenas han probado el desayuno -se queja mamá.

- Lo siento -contestamos al unísono.

- Si decides seguir tratando así a las personas, te quedarás jodidamente sola -asegura Math.

- Ni tú te lo crees, nunca dejarás de quererme aunque lo primero que quieras sea deshacerte de mi, acéptalo!

- Alguien tiene mucho ego el día de hoy -arruga su nariz.

- Eso pasa cuando tienes por mucho tiempo la compañía de Esteban Egocéntrico en tu día a día.

- Entonces aceptarás que te cae bien? -pregunta sin dejar su vista puesta en la carretera.

- No he llegado a decir lo contrario, hasta donde yo sé.

- Púes eso das a pensar, deberías dejar de ser una gran mierda con él y darle una oportunidad. 

- Oportunidad? Te me desviaste del tema, hermanito? Porque no lo estoy entendiendo. 

- Tú sólo encárgate de conocerlo, el resto se lo dejas al tiempo -me guiña el ojo, estacionando el auto frente a la entrada de la universidad.

- Recuérdame preguntarle a mamá si te dejó caer estando recién nacido, estos trastornos no son normales -hablo total y completamente seria.

- Nunca cambias -admite llevando su dedo a mi oreja con su saliva en él.

- Joder, no hagas eso -critiqué mientras abría la puerta para salir del auto e irme.

              Con respecto a lo que acabó de hacer Mathias, sí, es sumamente asqueroso para muchos. Lo que pasas es que fui yo la que le enseñó eso y púes bueno, me atengo a las consecuencias de muchas cosas más viniendo de él, porque eso no es lo único sucio que puede hacer, para aclararles las dudas.

- Hoy si estás de buen humor o debo echarte agua bendita y hacerte un ritual? -pregunta Every posicionándose a mi lado al entrar.

- Estoy de buen humor, pequeña demente -contesto.

- Perfecto entonces cuéntame, cómo es que Esteban tendrá una sesión de fotos contigo? -abrí mis ojos al escucharla.

- Ah, es que se encarga de picarte y no contarte el rollo completo.