Y te conocí...

Capitulo 3

Mariano's POV*

Sé que debo dejarla. Estoy destrozándome poco a poco. Aún así, no puedo evitar querer estar a su lado. Sé que estar con ella solo me traerá más infelicidad ¿Pero realmente importa? No puedo dejarla a ella, no a ella.

Mire la pared de su habitación. "Ayer me habré quedado dormido aquí" pensé.

A pesar de estar despierto, no quería levantarme. De todos modos era todavía muy temprano para levantarme un sábado. Hoy no tenía que ir a la escuela y solo tenía que ir a una cita con mi novia, mi novia Ada... De hecho, no estoy seguro porque la acepte ¿Acaso me sentía solo por el rechazo? ¿O pensaba que tal vez si comenzaba a salir con ella tendría la posibilidad de enamorarme de nuevo?

Una voz familiar, fuerte y molesta me saco de mis pensamientos.

- UOOh ¡6:00! Debe ser un récord ¡Primera vez que me levanto temprano!- se había levantando esa mujer.

Preferí actuar dormir para que no me molestara a esta hora de la mañana. No quería problemas.

A pesar de estar cerrando los ojos pude darme cuenta algo se acercaba, ella.

Sentía su mirada atravesarme. Era como si repentinamente me hubiera hecho muy pequeño.

"Deja de mirarme, por favor, sólo déjalo" repetía continuamente en mi mente ¡De verdad era una molestia!

No pude actuar por mucho más tiempo. Se dio cuenta que estaba despierto y me llamó ¡Por dios! ¿Cuándo dejará de llamarme María?

Como siempre, yo preparé el desayuno. Ella seguía actuando como si nada sucediera. A veces me arrepentía de confesarme ¿Realmente valió la pena? Simplemente pensaba en ese tipo de cosas continuamente.

Ya era hora de mi cita y tenía que retirarme. Solo esperaba tontamente que ella no se diera cuenta. "Solo se lo diré después" pensé.

Baje las escaleras del departamento pensando en nada, un nada que me hacía sentir muy solo. Sin esperarlo alguien me tomo del brazo.

- ¡Cielo~!

- ¡Oh! Hola Ada- dije un poco desanimado. No es que verla me desanimara, pero, no estaba de humor y tal vez nunca lo estaría.

- ¿Pensando en algo? Ya te lo he dicho ¡No tienes que preocuparte porque yo te protegeré de cualquier cosa!- dijo con su típica voz animada.

- ¿Y cómo planeas hacer eso?- dije riendo un poco.

Ada solo se quedo callada y finalmente dijo.

- ¡Pensare en algo después! ¡Pero antes tienes que decirme el problema!

- Vamos, vamos- dije un poco divertido.

Ada. A Ada la quería, no la odiaba por supuesto. Era una chica joven, linda, tierna y animada. Aún así, por lo menos por ahora, no podía mirarla, no podía simplemente amarla.

Mientras caminaba escuché un comentario de unas chicas que también pasaban por allí:

- ¿No es esa una pareja muy linda?- Ah, ya veo ¿Así que lo éramos?

Mientras más caminábamos más sentía la presencia de alguien más. Era como si alguien nos hubiera estado siguiendo desde casa. Estaba comenzando a ser incómodo cuando por una ventana decidí ver "al acosador"

No podía ser nadie más ni nadie menos que ella ¿Qué hacía esa estúpida aquí? Tal vez estaba preocupada de que alguna chica me haya secuestrado o algo por el estilo. Así es ella, una persona que solo cuida de los más indefensos. "Solo la ignoraré" pensé.