Capítulo 14

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-Mía por favor ya estate tranquila me estás mareando.-digo frente al espejo.

-Quiero que el traje no tenga ninguna imperfección. La boda es en unas horas y aún no llega la estilista, yo no me he arreglado y tú no te estás quieta. Estoy a punto de un colapso de estrés. -decía mientras le daba los últimos toques a mi traje.

-Oye muñequita de plástico.-llama mi hermano recostado del marco de la puerta ya vestido y arreglado.-Ya llegó la estilista.

-Dile que pase.-digo al ver que Mía mira a mi hermano con cara de pocos amigos.

La estilista es una mujer alta, de tez oscura y un afro planchado y una dentadura totalmente blanca y falsa. Se acerca a mí para hacer su arte en mi pelo y luego con Mía. A mí me deja peinada con un moño recogido en una dona alto y me acomoda el velo. Me maquilla de paso también con algo sencillo.
Cuando termina conmigo estoy irreconocible e impecable con mi vestido de novia. A pesar de que no es el momento que pensé con el hombre que pensé, esto parece un hermoso cuento con un bello final.

Media hora antes llega la limosina y todos nos montamos en ella. El chofer nos lleva a todos a la iglesia.

Cuando llegamos todos se bajan pero Mía me indica que me quede dentro unos minutos. Desde aquí puedo ver que todas las personas aún están afuera. ¡Dios mío no puedo creer que hoy sea el gran día! ¿Estaré lista para volver a ver a Stefan? ¿Qué pasará ahora que nos volvamos a ver? No sé que pueda surgir. ¿Cuando estemos en el altar cambiaré de opinión? ¿Realmente estoy lista para esto? Tal vez debería esperar al hombre ideal. ¿Stefan es ese hombre ideal? Mis ojos pican con las lágrimas que no debo derramar. Yo...yo no debería estar aquí.

Abro la puerta para salir pero Mía se me interpone.-¿A dónde ibas?

-A buscarte.-miento.

-Pero te dije que te quedaras aquí. Bueno no importa, ven.-me ayuda a salir de la limosina. Este traje me priva de muchos movimientos.

Me dirige por las escaleras de la iglesia. Luego me deja sola en la entrada y toma su puesto. Miro a todos lados buscando a mi hermano y lo localizo junto a mí. ¡Él va a entregarme! Oh, Ángel no lo hagas él no es el indicado. Me sonríe dándome seguridad. Mía y Emily son las damas de honor y su hija está frente a mi lista para lanzar flores con su amiguita. Pensar que mi Pami también pudo haberlo hecho. Eric es el padrino de la boda que ahora veo esta junto a Stefan. ¡Oh mi Stefan! Tiene un esmoquin negro con un lazo a juego. Su mirada es seria. Sé que no está disfrutando este momento y Eric menos.

Me asusto cuando la marcha nupcial comienza y las niñas empiezan a caminar frente a mí lanzando florecitas. Stefan se pone recto y toma su postura profesional, la misma que hace en sus reuniones. Ángel me ofrece el brazo y yo lo acepto. Nos movemos pausadamente hasta llegar al altar. Mientras voy caminando visualizo a mamá y le sonrió. A medida que nos vamos acercando al altar mi corazón se exalta. Dos...uno. Ya. Llegué. Ángel me entrega y Stefan toma mi mano y juntos miramos al padre.

Por una mínima fracción de segundos me tele trasporté al sueño que tuve sobre mi boda en la playa y los amorosos ojos de Stefan. No es nada igual a esto. Me siento sucia e impura. Esto no es lo ideal para mí. No puedo hacer esta farsa más. ¡Hiciste una promesa! La realidad siempre hace su presencia para arruinar mis planes.

-Puede besar a la novia.-el padre anuncia. ¡NO! ¿En qué momento dije acepto? ¡No! No podría tolerar su contacto de nuevo. Me derretiría y sedería de nuevo a sus encantos y lengua experta.

Su rostro esta cada vez más cerca del mío y ya siento su respiración en mis labios. Sus labios rozan brevemente los míos en un beso que muchos estarán pensando que de amor pero es solo una cruel farsa.

15 Días para decir "Te quiero" [Trilogía 15 Días, Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora