Políticamente Incorrecta.

Sexo a Destiempo

Este artículo está un poquito ligado al anterior, salvo que la perspectiva consiste en ahondar en otras implicaciones de ejercer nuestra sexualidad irresponsablemente.

No piensen, por el título, que me refiero a la vieja idea de perpetuar la virginidad hasta el día del matrimonio. Obviamente esa es decisión de cada quien.

Pero sí me refiero a otra vieja y conocida frase que suelen decir los mayores: "Para todo hay edad"; esa frase trillada que tanto escuchamos de la gente anticuada que no entiende nuestra forma de vida y que se quedó atrapada en el pasado, pero que sin embargo es tan cierta.

Y es que en nuestro tiempo es de lo más normal del mundo tener sexo con nuestra pareja, sea novio(a), esposo(a), amante, o una aventurilla; ahora los comerciales de condones no se limitan a un horario nocturno ni a un público exclusivo, ni se restringen las escenas sexuales ni el lenguaje obsceno. Aun en los programas más vistos escuchamos toda clase de chistes aunque se emitan en horario familiar.

Es tanto el hincapié que se ha hecho en difundir y fomentar el ejercicio de nuestra vida sexual, que los más chicos lo han tomado al pie de la letra. Se nos ha olvidado que el sexo es una actividad, ya no digamos para los casados, pero sí para los adultos.

He oído madres "modernas" diciendo que es normal que sus hijos de 14 tengan relaciones sexuales, que los tiempos han cambiado y que no queda más que adaptarnos. Es todo cierto, tener sexo a temprana edad es Normal; pero recordemos que el significado de "normal" alude a lo común, es decir, se refiere a una mayoría. Pero, no porque la mayoría haga algo, significa que está bien.

Yo nunca me he considerado mujer de prejuicios, pero admito que me escandaliza ver a una niña de trece años con una panza de 8 meses de embarazo, o a chicas de 15 desnudas en la parte trasera de un carro con un tipo al que ni siquiera le ha terminado de brotar la barba.

Hoy los expertos dicen que se vive más rápido, pero es porque la sociedad nos empuja a hacerlo así.

Seguro han oído a alguien que le pregunte a los niños de preescolar: "¿Y ya tienes novia?" Nos causa gracia que se sonrojen y les preguntamos mil veces más, mientras les vamos metiendo en la cabeza que es algo normal, y que debió hacerlo desde el principio.

Pero eso sí, después nos asustamos cuando vemos que a los doce se agarran las nalgas en las tardeadas, o cuando vemos a una parejita de secundaria metiéndose mano detrás de las gradas. ¿Ya no se acuerdan la ternura que les causaba que dos niñitos de 4 añitos se dieran un besito inocente en los labios? ¿Olvidaron como les aplaudían y les celebraban cuando los niños respondían que sí tenían novio(a)?

Niños, sepan algo: el sexo tiene más implicaciones de las que salen en los comerciales y de las que nos enseñan los libros de texto. Hay implicaciones físicas (obviamente), emocionales, e intelectuales.

Dejaré las obvias al final.

Emocionales.- De estas nadie suele hablar ni prestar el menor interés, pero son tan intensas como las físicas, y son también capaces de marcarnos como seres humanos.

A pesar de los tiempos en que vivimos, así como hay padre súper "Open Mind" también sigue habiendo padres que no hablan de sexo con sus hijos, que sienten vergüenza, o que prefieren dejarles esa tarea a los maestros. Pero los chicos reciben mensajes contradictorios: por un lado la modernidad y la apertura de mente que imperan en nuestro mundo; y por el otro, algunos padres anticuados que inculcan la idea de la virginidad hasta el matrimonio, apoyados por la mayoría de los libros juveniles y de romance, así como por las películas y las telenovelas, donde los protagonistas, o al menos la chica, suele ser virgen al entregarse al amor de su vida que, convenientemente, resulta ser el hombre con quien forma una familia.