Nueva Generación de Padres

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Los padres de antes contra los de ahora. ¿Suena familiar?

Los comediantes son los que más han explotado este tema haciendo chistes comparando la educación y la dureza que se recibía hace no tantos años, con los que los niñitos reciben ahora de sus jóvenes padres.

Quienes estamos en la década de los 20's a los 30's recibimos una educación dura, estricta y en algunos casos, inhumana.

Antes se utilizaban castigos físicos como medidas correctivas a las conductas inapropiadas de los niños. Incluso en las escuelas los maestros tenían el derecho, otorgado por los padres de familia, de pegarles a los niños si era necesario para educarlos.

Ahora las cosas han cambiado mucho, a mi generación ya no le tocó sufrir abusos por parte de nuestros maestros. Al contrario, nuestros padres estaban al pendiente de que no se cometiera ningún agravio en nuestra contra. Se implementaron leyes que prohibían que los maestros tomaran acciones físicas correctivas sobre los chicos. También se difundió la idea de "No a la Violencia Infantil"; estuvieron en auge los derechos de los niños, y se exhortó a los padres a hablar en vez de propinar un golpe a un niño. Se puso de moda la psicología infantil, la palabra "Trauma" y la educación a través del amor y la comunicación. ¿Recuerdan la frecuencia de los comerciales "Mucho ojo"?

Sin embargo, al no haber leyes que condenen el maltrato infantil en aquel entonces, los padres tomaron cosas de aquí y de allá, es decir, un poco de lo que se usa actualmente, y otro tanto de la educación que ellos recibieron en su tiempo.

Los que estamos entre los veinte y los treinta años, crecimos escuchando las frases: "Tienes suerte, a mí me pegaban con la cuarta", "Hubieras visto como me trataban a mí", "Y eso no es nada comparado con lo que yo viví", "Si yo le hubiera hecho eso a mi madre...", "En mis tiempos, no había derechos de los niños", y otras tantas como esas.

A mi generación le tocó vivir una buena época, creo yo. Siempre habrá padres abusivos y otros pasalones, pero en general, pertenezco a una generación que creció en el equilibrio ideal entre el amor y la rigidez.

Retomando el tema de los comediantes, hace poco vi el video de un chiste que hace referencia a la obediencia de los hijos de mi generación, y la actual. Nos causa gracia, pero es un asunto mucho más serio de lo que creemos.

No da risa ver como un niño patea y manotea a su madre cuando ésta le niega un dulce o un juguete. No es cómico ver como un padre llora porque su hijo no le dirige la palabra hasta que le compre el X Box que quiere, o porque le contestó mal.

Hoy abundan los hijos groseros, berrinchudos y chantajistas. Como decía al principio, siempre ha habido padres que pasan por alto todas las malas conductas de sus hijos, pero ahora parece un patrón que se repite y se ha extendido a todo el país.

Cuando era niña, si le contestaba feo a mi mamá, sin previo aviso recibía un revés en la boca. Una sola vez lo hice, y nunca más tuve el valor de contestarle a mi madre de esa forma. Ahora veo niños gritándoles a sus padres, sin que estos se inmuten siquiera. Hace no tanto vi una niña de unos ocho años en el banco, gritándole a su mamá:

—¡Tú tienes la culpa! ¡Yo te dije que no quería venir!

Y la madre con la mayor paciencia le respondía:

—Pero, hija ¿cómo te iba a dejar solita en la casa?

—¡YO TE DIJE QUE NO QUERÍA VENIR Y TU ME TRAJISTE A LA FUERZA! —lloró y le tiró una patada a su madre en la espinilla.

¡La madre no hizo nada! La consolaba como si, en efecto, ella se sintiese culpable de haber llevado a su hija al banco, como si le hubiese hecho algo imperdonable a su hija. Mi mamá estaba ahí.

Políticamente Incorrecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora