Carbón - Fanfic Los Juegos del Hambre

Capítulo 1: La mañana de la Cosecha

Me levanté de la cama automáticamente cuando mi hermana Ellenia me despertó. No había luz en las calles de la Veta, pero sabía el motivo de aquel despertar tan repentino: Era la mañana de la cosecha.

No medié palabra con Ellenia y me limité a desnudarme y meterme en la cubeta de agua con escaso jabón que me había preparado mi hermana mayor. El agua estaba congelada, lo cual me ayudó bastante a despejarme, ya que estaba medio dormida. 

No se escuchaba totalmente nada mientras me bañaba deprisa y corriendo por el frío. Era natural. Todo el Distrito 12 estaría totalmente en silencio hasta después de la cosecha, peroaquella noche habrían cuatro casas de luto en vez de dos.

 El día anterior a la cosecha, hicieron un comunicado en la televisión de Panem. El Presidente Snow nos comunicó que en honor al Vasallaje de los 25 y en honor a los 50 Juegos del Hambre, se "recrearía" lo sucedido en las cosechas. Dos tributos femeninos y dos tributos masculinos serían arrancados de su hogar, para ser llevados a una fría arena, de la cual solo saldría vivo uno.

Salí de la gran cubeta medio entumecida y tiritando. Me coloqué una toalla gris en el pelo y me lo sequé. Originalmente, esa toalla era totalmente blanca, pero con el paso del tiempo se tornó grisácea. Supongo que eso se debía a que también la habría  utilizado Matt, el marido de mi hermana, el cual trabaja en las minas. Seguramente, los restos de carbón y el paso del tiempo, fueron tiñendo la toalla hasta dejarla casi totalmente gris.

Después de secarme casi por completo el pelo, me sequé el cuerpo y me puse la ropa que me había dejado mi hermana encima de la cama. Me había dejado un vestido con "escote de barco". Mi hermana me dijo que este escote se llamaba así porque se asemeja a la parte inferior de un barco. Ese vestido era de cuadros y jugaba con diferentes tonalidades de negro y rojo. 

El vestido, seguramente sería de mi madre, o de mi abuela, ya que era o tenía pinta de ser bastante viejo. Encima de la cama también habían unas medias blancas y unos zapatos desgastados, negros y que seguramente antes solían ser elegantes. Al ponérmelos, estos me dolieron un poco, pero tenía la esperanza de que no me molestaran mucho durante la cosecha.

Me senté en mi cama y de la vieja y mugrienta mesita de noche que tenía a pocos metros, agarré mi peine viejo, de plástico y comencé a peinarme el pelo. Por aquél entonces lo llevaba largo y era un poco rizado. Mi sobrina Sophie solía decir que llevaba un mar  de cobre enfurecido sobre  la cabeza, refiriéndose a mi pelo. 

Ahora que lo pienso... No tenía ningún parecido con el tipo de personas que habitaban la Veta. El tono de piel de estos solía ser un tono oliva, sus ojos normalmente eran grises y el tono de cabello solía ser oscuro, pero yo soy muy diferente. Mis ojos son café, mi piel es pálida y pecosa y mi cabello es cobrizo. 

Un ejemplo de la similitud entre la gente de la Veta, eran Katniss , la ganadora de los 74 Juegos del hambre y su mejor amigo Gale. Ellos parecían primos, incluso hermanos. En cambio, la que era su hermana, Primrose, no se parecía en nada a Katniss. Prim era como su madre; Tez rosada, ojos azules y cabello rubio. 

Prim, junto con Katniss, su gato Buttercup - el cual me daba repelús - y su madre se mudaron  a la Aldea de los Vencedores, tras la vuelta de Katniss al Distrito. Había estado allí unas cuantas veces, gracias a que Prim nos da comida cuando nosotros no podíamos permitir-nos-la. Nos daban comida por varias razones: Soy la mejor amiga de Prim, mi madre era amiga de la señora Everdeen, mi padre era amigo del señor Everdeen y porque muchas veces hacía pequeños trabajos para ellas, como ayudar a cazar a Katniss, o ir al Quemador a vender por ella.

- ¿Puedo peinarte? - Me preguntó Sophie arrancándome de mis pensamientos y haciendo que me sobresaltara por el susto. Solamente asentí y eso le bastó para comenzar a peinarme.