Llamadas Demoniacas

Cap 4

Dolia.

Dolia como mil demonios, pero Kagome sabia que era por una buena causa.

Apreto la mandibula en cuanto la aguja toco su piel.

Apreto la mano que Kou le tendia, mirando impaciente el inacabado.

-puedes levantarte.- musito el tatuador despues de aplicarla una crema y ponerle un vendaje transparente

-gracias por hacernos un hueco Tom! Eres un artista!!- exclamo el ojidorado

-de nada

La azabache se levanto del sillon mirando su muñeca derecha

-"Inuyasha" en japones, por que nena?- pregunto Kou detras de ella

Kagome dio un respingo

-supongo que para superar el pasado, tienes que aceptarlo

El muchacho asintio poco convencido y ella sonrio sadisfecha

-nena, me acompañas?- pregunto agarrando su mano y comenzando a caminar

Kagome no se podia creer que ya hubiera pasado un mes desde que vio a El Diablo por primera vez.

La azabache se empezaba a acostumbrar a sus preguntas sin respuesta.

-Tom!! Tienes trabajo conmigo!!

-dime Diablo

- "K.M" en el dorso de mi mano izquierda, en la union entre el indice y el pulgar

-algo mas?

-si- le tendio un papel- esta frase en el mismo brazo... y con buena letras que nos conocemos!!

El tatuador sonrio

-no se como le aguantas...- susurro a Kagome

-has dicho algo!!?!?!!

-no.

La azabache vio como el hombre termina el tatuaje de la mano y continuaba con el del brazo

-no te duele...?- pregunto

-estoy acostumbrado a esto...- la miro lascivamente- pero si quieres que te toque, no pongas excusas baratas...

Kou alzo el brazo derecho y con su mano, acaricio la mejilla a la sonrojada azabache.

-ya esta- dijo Tom despues de envolverle el brazo

-cuanto es?

-la chica gratis, me ha caido bien

Kagome murmuro un "gracias" apenas audible

-y yo??- pregunto el tono infantil

-sera mejor que pasemos por caja

-no me seas cascarrabias viejo!!!

-que no era un artista...

- callate artista cascarrabias!!!

Kagome no pudo contenerse y se rio

Despues de eso, el movil del azabache comenzo a sonar

-perdoname nena, me tengo que ir.

Tambien se empezaba a acostumbras a esas misteriosas llamadas.

La fama de Diablo lo precedia.

No era malo con ella, ni con Akira. Todas las veces que habian salido no las habia puesto un dedo encima.

Era una de esas personas a las que le gusta la fiesta, los gritos, las sirenas de policia, el alcohol...

Y sobre todo la adrenalina