Kagome caminaba por una de las calles mas concurridas de Tokio junto con sus entreñables amigas.
Dos años habian pasado ya desde la derrota de Naraku.
Dos años habian pasado sin ver a Inuyasha.
Ella intento seguir con su vida, termino el instituto y siguio en la universidad, en medicina.
Su amiga Yuka Tambien se habia ido por medicina mientras Ayumi y Eri quisieron ser abogadas.
Tambien conocio a una chica que se llamaba Akira
Akira era fisicamente igual a Kikyo, era una chica alta y delgada, su pelo largo, lacio y azabache casi siempre iba atado a una coleta alta. Sus ojos eran azules y cristalinos aun que no expresaban nada.
Daba las sensacion de que era una des esas muñecas de porcelana...
- Higurashi!!!- se oyo exclamar a una joven
- que quieres Akira- contesto secamente Kagome
- quiero retarte a algo...
- adelante
-quiero que llames al Diablo.
Los alumnos a su alrededor parecian atemorizados
-que gano yo con eso...?
- te invitare a un Takoyaki
Kagome sonrio
-pasame su numero, le llamare...
Y asi habia empeza el dia de hoy, haciendo una apuesta con Akira.
Cuando le conto a sus amigas lo sucedido no se lo tomaron nada bien.
-Kagome-chan olvidate de eso, no tiene sentido!- bufo Eri
-no creo que lo de Akira fuera enserio, no la hagas caso...
-En verdad haras algo tan estupido como llamar al Diablo?- pregunto Ayumi
Al parecer todo el mundo conocia, o sabia del tal Diablo, la azabache nunca habia oido hablar de ese tipo, por lo que le picaba la curiosidad por saber quien era...
De pronto su movil vibro y miro la pantalla.
Acuertade de la apuesta, fea :P- Akira-chan
Por supuesto monstruo :')- Kagome-chan
Kagome y Akira se llevaban bastante bien a pesar de todo.
Akira era alguien que no se expresaba del todo, no hablaba mucho y si lo hacia contestaba con sarcasmos.
Kagome estaba dolida, tal vez no de la forma en la que Akira lo estaba pero, de igual forma se comprendian.
Kagome se despidio de sus amigas y camino hacia la parada de autobus.
Como todos los viernes, Kagome se quedaria ese fin de semana en el templo Higurashi.
Hacia mas o menos un año que la azabche se habia mudado a vivir al centro con la esperanza de no tener a Inuyasha tan dcerca todos los dias...
Subio las escaleras del templo llegandose a poner frente al Goshinboku, el gran arbol sagrado, el arbol en el que su amado hanyou estuvo cautivo.
Se acordo de los momento en los que iba a la escual y su quierido compañero se quedaba en el arbol, observando como se iba.
Se acordo de los momento en los que Inuyasha jugaba con Buyo
No se permitio recordar mas y entro en la casa.
- hola cariño, que tal tu dia?- saludo su madre
- bien, estoy algo cansada
-nada que no puedan arreglar las hierbas medicinales Higurashi, anda pruebalas hija...
-prefiero que no abuelo
-hola hermana...
Kagome corrio hacia Sota y lo abrazo
En estos dos años, Sota habia comenzado el instituto y tambien habia crecido un poco, ahora le llegaba a la altura del hombro a su hermana
-me vas a espachurrar Kagome-nee-chan
-perdon, hoy jugamos a algo?
-lo siento hermana- contesto Sota- yo he quedado con Hitomi...- susurro sonrojado
-luego me cuentas como lo pasaste de acuerdo?
-si, adios!
En cuanto la puerta se cerro Kagome noto algo en su piernas
-buenas tardes a ti tambien, Buyo.
-Kagome, el abuelo y yo tenemos que ir al medico a por unos analisis, estaras bien aqui sola durante unas horas?
-claro que si, id con cuidado!
Que suerte la suya. Venia a pasar el dia con sus familia y todos habian hecho planes sin ella.
Esto le recordaba que cuando ella regresaba de la epoca antigua, a regañadientes de Inuyasha, casi siempre ella...
No, tenia que dejas de pensar en eso.
Subio a su antigua habitacion para asi cambiarse y ponerse ropa mas comoda.
Bajo y agarro su telefono mientras sacaba el papelito que le habia dado Akira con el numero de el tal Diablo.
Llamar o no llamar? E ahi la cuestion
Una apuesta era una apuesta despues de todo, y mas con Akira...
Sus dedos se deslizaron por la pantalla mientras marca el numero.
-diga?- se escucho decir.
Kagome se quedo estatica, casi llora de la emocion, esa voz, esa voz gruesa y ronca; nunca la olvidaria en su vida.
-Inuyasha...?- pregunto sonriendo de oreja a oreja.
- perdona nena, soy El Diablo, no ese Inuyasha...
-oh...
- dime nena, como te llamas?
-...Yura.
-mmm, no me gusta ese nombre, creo que lo dio, tanto como que me mientan.
Kagome se callo y el joven siguio hablando
-y viene, como te llamas?
-Kagome...
- es un hermoso nombre Kagome.
- eres el Diablo?
- asi me llama- se rio.- quien te dio mi numero? Akira?
- conoces a Akira?
- eres amiga suya?
-he preguntado primero
-perdona nena, he preguntado yo primero...
-si, me lo dio Akira.
-si, la conozco...
- somos compañeras...
-me alegra saber eso.
-tengo que colgar...
-sabre mas de ti...
-no...lo...se...
-nos vemos nena!- exclamo y corto la llamada.
Camino hasta el sofa y se quedo tumbada.
El Diablo tenia la misma voz que Inuyasha? Era eso posible? Se lo estaba imaginando?
Inuyasha no podia estar en esta epoca cierto?
Tenia que hablar con Akira sobre el tal Diablo.
Tenia por delante todo el fin de semana para averiguar quien era en realidad.
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Llamadas Demoniacas
FanfictionKagome intenta seguir con su vida despues de la muerte de Naraku, despues de que el pozo dejase de funcionar; despues de no volver a ver a Inuyasha. Nuevos compañeros y amigos formaran parte de su vida -Inu....Inuyasha? -perdona nena, pero yo...